Mendoza Dixit – Capítulo 22: Eclipse

 Martes. El reloj marcaba las siete de la tarde con cuarenta y tres minutos. Sólo habían pasado cuarenta minutos desde que toda la “investigación” se había convertido en un profundo caos. Caos sembrado por fuerzas…

Mendoza Dixit – Capítulo 21: Punto sin retorno

 El Ruso seguía cargando por las piernas el cuerpo ya sin vida de la anciana vecina, mientras que el asesino empujaba por los hombros. El objetivo era claro: esconder el cadáver para cualquier otro vecino…

Mendoza Dixit – Cap 17: «Redimido»

    A diferencia de la vez anterior, Tomás no se vio sorprendido por la actitud de la mujer. Sabía que las idas y venidas de todas las situaciones, podían acarrear una situación como la…

Mendoza Dixit – Capítulo 15: La abeja reina

-¿Qué pensas hacer Tomi? No estarás pensando en ir a hablar con esta mina, ¿o sí?- preguntó el Ruso dirigiéndose a su amigo.   Las palabras sobraron cuando Tomás se paró del taburete en el…

Mendoza Dixit – Capítulo 14: Fugitivos sin causa

El Ruso irrumpió con la velocidad de una saeta. Adentro de la “piecita” estaba su amigo, Tomás, petrificado, boquiabierto, mirando el suelo y girando la cabeza repetidamente en señal de negación. -¿¡Qué pasa Tomás!? ¿Qué…

Mendoza Dixit – Capítulo 13: Nada es lo…

Grandes paredes de vidrio -que servían en ambigüedad de puerta y ventanas- manifestaba la entrada de “La Fogata”. Una pequeña marquesina resaltaba hacia afuera, en ella se podía leer el nombre del lugar, escrita con…

Mendoza Dixit – Capítulo 12: La Fogata

-Seguro que no es el último Ruso. Te lo aseguro.- Le explicaba Tomás a su amigo. La charla era sobre micros y horarios. El grandote tenía la duda de perder el colectivo, pues el reloj…

Esteban y los justos

Lo veo cada tarde desde la ventana de mi oficina, los primeros meses no le presté atención, pero con el correr del tiempo empecé a esperarlo. Con intriga al principio, con curiosidad afectuosa después. Llega…

Mendoza Dixit – Capítulo 9: Al final del…

Los tres golpes a la puerta sonaron nuevamente. La duda, el misterio y el enigma eran ahora secundarios. El actor primordial de todos su ser, se llamaba terror. Nunca antes había sentido tanto terror en…