Una mujer siempre quiere marcar la diferencia. Quiere ser la distinta, la que todos la señalen como “es ella, ¡ella!”, pero claramente siempre por algo bueno. Por ejemplo: “mirá, esa de ahí es la que te dije que empezó a usar los pantalones con volados en color fosforescente que ahora son tendencia en todo Europa”. Pero, están las que buscan marcar la diferencia en la cama de un tipo. Quieren que el chabón con el que cojan ese día quede tan desquiciado con lo loba que es, que sea capaz de pagarle un crucero por el mundo 7 veces y all inclusive, con tal de tenerla masajeándole la viborita full time.
El tema es ¿cómo marcamos la diferencia? ¿Cómo volvemos loco a un tipo en la cama? Coger es fácil. Ayuda más si sos elástica y podés hacer poses que nadie en la historia de la humanidad podría, pero no deja de ser algo común. O sea, es lo esperable, de hecho.
Prestarle todos tus huecos también suma, pero también es lo esperable. Eso no hará que el pibe se vuelva loco por volver a cogerte, porque, como vos, mil más hasta se hacen agujeros extras para darle paso al pollito.
Entonces, ¿qué puta tengo que hacer en el sexo para que un chabón sea capaz de entregarme hasta cheques en blanco?
Muy simple, la clave está en EL PETE. Sí, mis ladies. Pete, cabeceo de ombligo, felatio, beso al tuertito, o como gusten llamarle, el acto es sólo uno.
Y es que el pete es tan clave. Definitivamente este sí es un acto que marca la diferencia, que pone al caballero a tu merced, capaz de rebajarse de mil maneras con tal de que le des 5 minutos de tu magia bucal.
Es por esto, amiguitas, que llego a iluminarlas con estos tips que harán que sean las diosas de las felatios, y que los hombres me amen por darles el secreto mágico para su goce.
1- El primer y más importante paso es LA ACTITUD. Sí, mi ciela. Nada en esta vida funciona sin actitud, pero mucho menos esto. La actitud de “soy la mejor petera del mundo”, “a este lo dejo ponerme el pito entre los ojos y mañana mismo dejo de cobrar la asignación universal para cobrar directamente de la cuenta de él”.
2- El segundo punto y también importante son LAS GANAS. Sí, mi reina. Aunque tengas toda la actitud del mundo, sin ganas no llegamos a ningún lado. Imaginate que tenés toda la actitud de maestra de la lactosa y cuando te la arriman apenas a la boca, ponés la misma cara de cuando te tenés que depilar pero el chabón no la tiene taaan grande como para ponerle taaanto esmero. El pibe lo percibe. Nota tu carita de “no te la como ni aunque la untes con kétchup y le claves lluvia de papas”.
3- Es clave tener en cuenta LA MIRADA. Esa mirada de “soy tu putita”, o “tengo más ganas de chupártela que tener una semana más de vacaciones”. Es importante JAMÁS dejar de mirarlo a los ojos, o mirar para abajo y devolvérselas cuando sepas que estás en un movimiento que es muy pro, o lo sientas gruñir de excitación.
4- El cuarto punto es NO SER GOLOSA YA. Hay que serlo, claramente, pero no tenemos que comerles el pionono como si fuese un mc donald después de 14 días de dieta líquida. No, no. Acá es cuando él tiene que rezar 30 Ave Marías y 17 Glorias para conocerte la campanita con la cabezona. Pero no. Vos sólo vas a pasarle la lengua por la cabeza y por el tronco, pero sólo usando la lengua.
5- Para avanzar, en este punto vamos a DEGUSTAR LA CABEZA DEL AMIGUITO COMO CHUPETÍN. Sí. Usen esa técnica que usaban en la escuelita para hacerse las inocentonas pero que sabían que les prendían los lienzos a los pobres púberes que tenían de compañeros. A la par que le sacan brillo a la tuertita, con la mano le ejercen una especie de masajeo vertical y circular, es decir, sube girando para un lado, baja girando para el otro, y así consecutivamente.
6- En este punto ya estamos en condiciones de usar más la boca, por lo que a todo lo anterior lo vamos a complementar con un AVANCE DE COMILONA. Para este paso, lo primero que vamos a hacer es sostener el muñeco con la mano, mirar al sujeto en cuestión e ingresar paulatinamente pero sin pausa el miembro en nuestra boca, evitando el atragantamiento. Para volver, aplicamos el movimiento vertical y circular con la mano. Importante: para evitar arañarle el lápiz con las muelas, es importante tener una abertura amplia y poner la lengua curvadita, cosa que suavice las idas y venidas.
7- Un tip que suele ser bastante pro es quedarse en la cabeza y realizar una especie de SUCCIÓN CON LA LENGUA, como si estuviesen chupeteando una tetina. Es importante en este paso la presión ejercida con la lengua y la mirada.
8- Este punto es un poco arriesgado. Se trata de SER GOLOSA QUE LUISITO DE CUESTIÓN DE PESO. Consiste en meterse todo el palito dentro de la boca hasta llegar a la tan ansiada campanita. Importante: para evitar la arcada y posterior vómito (suele pasar), cuando estén metiéndola, háganlo con la boca abierta y respirando por esa vía (no por la nariz). Quédense en el final (o lo más próximo que puedan) y, si necesitan oxígeno, SÓLO INHALEN (sin exhalar) por la nariz. Allí, pueden realizar una especie de bombeo cortito, como queriendo atorarse. Cuando necesiten exhalar es cuando abren la boca y se salen del lugar. En este momento, es muy probable que algunas lágrimas invadan sus ojos, como si estuviesen viendo el final de “Diario de una pasión”. Esto genera en los hombres un sentimiento de pito grande. La realidad es que no tiene un carajo que ver, y es sólo generado por el bombeo sin aire en la boca. Al final de este paso, es importante realizar una especie de sonido como de gusto, como cuando tomaste una gaseosa con mucho gas, el típico “¡ssss, aaaah!”.
9- Un tip más que puede colaborar al pete maestro, es SALIVARLES LA PIJA. Eso es de putita sucia y de porno barato, y es lo que a ellos les vuela cabeza. Entonces, una vez realizado el punto anterior, la baba les queda como más consistente, y es ideal para escupírselas un poco. Además, esa consistencia es más suave para poder seguir masajéandolos y ellos lo asimilen como que ya están entre sus gambas.
10- Algo que los pone muy de la nuca, que no suelen esperar y que pocas lo hacen, es el hecho de INCLUIR A NUESTRAS QUERIDAS TETOTAS. En este punto, lo que haremos es, una vez embadurnado de saliva el muñequito, lo ponemos entre los senos, apretamos y los masajeamos entre sí, más como una especie de sacudón, como alternándolos entre ellos. Esto es muy simple para alguien que tiene buen tamaño de gomas y el pibe se carga una soguita maomé considerable. Si esto se cumple, sumarle un chupeteo (veasé punto 7) mientras el susodicho bombea como si ya estuviese jineteando. Para las no tan afortunadas de pechuga, o no tan afortunadas en el tamaño del amiguito, es totalmente válido que le realicen una paja sobre sus tetas, bien sea ustedes acostadas y ellos arriba, o posicionándose al costado de ellos, salivándose sus tetas y esparciendo todo con la ayuda del palo tutor.
11- Por último, y para ir finalizando, el momento cúlmine de nuestro amigo, la tan esperada “lluvia blanca” o “lechazo”. En este punto, resta a todo lo demás que el pibe tenga que terminar regando una maceta con leche porque vos estás en exquisita y decís “ay, es que me da asquito”. No, mamina. Si llegamos hasta acá, si leíste esto, si de veras querés ser “la reina del pete”, acá no te me podés hacer para atrás, a menos que sea para jugar a embocarla de lejos. Acá te tenés que armar de coraje y limitarte a recibir. La opciones son:
a- La cara: acá corrés serios riesgos de que una gota te caiga al ojo y es suficiente para que quedes tuerta hasta el 30 de otoño. Porque cerrar los ojos ya saca todo el encanto. El pibe está ahí, manueleando a morir, esperando verte esos ojitos de “dame tu ácido” y si, se los cerrás, pierde todo. Funciona, pero ya no te vas a consagrar.
b- Las tetas y el culo: fácil. Es sólo cuestión de acomodarte y que la lluvia llegue nomas. Eso sí, al momento de limpiarte, ¡no le pongas agua! Primero limpiate con un papel y, lo que resta, lávalo, porque esa mierda se pone como un gel y es más difícil de sacar que mi cara de orto un lunes a las 7 am.
c- La boca: acá hay dos opciones que puede pedirte y es lo que definitivamente marca todo. Hablamos del “tragar o no tragar”. No tragar funciona, no digo que no, aunque obviamente no es lo mismo, pero pensá que llegaste hasta ahí, que lo mismo le vas a sentir el gusto, y ¿no vas a llegar a la magia posta que es tragarla? Podés… pero ya nada será igual. Y vos me podés decir “¡culiá, pero si es más feo que tomar ácido muriático!”. Lo sé, amigas, pero por suerte existen manjares para enmascarar eso y que pase como piña para el estómago. Un ejemplo es la leche condensada. Lo prefiero ya que es el mejor simulador. Vos te pones en la boca y cuando llega el “acheto balsámico vencido ese”, ¡ni se siente! Podés usar otro tipo de cosas, como postres o chocolate derretido, miel, y un sinfín de cosas más. El cielo es el límite.
Como tip de yapa, les comentaré de una posición bastante cómoda y placentera, que nos saca de lo común. Esto es acomodándonos en la cama con la cabeza fuera de la misma y el compañero proveedor de yogur ingresa la piolita por vuestro orificio bucal y ustedes realizan todos los puntos anteriores pero en esta posición. La ventaja de esta pose, es que el punto 8 es más fácil de lograr, y hasta con más alcance, ya que el tracto de la garganta no tiene trabas.
Muy bien, amigas. Espero con esto haberlas ayudado a ser buenas degustadoras de falos, o, como me gusta decirlo, “BUENAS CHUPA PIJAS”.
Y las peteras comentando? les sirven o no estos tips? ayer me la chuparon y ya quiero otra mamada!!! esto me re calentó!