El ultimo regalo

Hacía muchos años que esperaba un milagro. Tantos, que ya no se acordaba si había sido para su cumpleaños número nueve o diez, cuando ella le regaló el libro de Tom Sawyer, envuelto en ese…

La trampa

  Comunmente Gregorio daba dos golpes largos de timbre en la puerta y salía corriendo. Esa era su manera. Podría pensarse que era una cosa de chicos, una travesura que han hecho todos los niños…

La quinta mamushka

Cuando nos juntamos a comer en lo de Jose, me gusta llegar temprano, ser la primera. Nos creemos con 'derecho' por conocernos y ser amigas desde la salita verde del jardín, supongo. Porque haber pasado…

Días de pesca

Todas las tardes salía y miraba el mar rugir lejano nutriéndose con la nariz levantada y los ojos cerrados las oleadas amargas de la sal en el viento. El cielo plomizo, como de costumbre, frío,…

Café Isaac Estrella: Mientras ellas hablan

Estoy en “Isaac Estrella” con un grupo de mujeres. Todavía me pregunto por qué acepté venir. Es que a veces suelo ser masoquista. Hacía tiempo que no las veía. Siguen tan insustanciales como siempre. Como…

La receta del bueno de don Serapio

El camino de tierra que lleva hasta la localidad de Maestro Forcchino en realidad no es de tierra. Es hora de contar algunas cosas que se desconocen de Maestro Forcchino. Esther Anamélida de Salondra era…

La Postal

Después de llenarse la mente de calles de agua y caminos sin semáforos dejó Venecia. Camino a Milán se desvió un poco y se detuvo en un restaurante para comer. En otro restaurante diferente al…

Un polvo de locura

He venido a buscarte, quiero que te subas a mi auto y llevarte a un lugar que sólo yo conozco. Es hora de que por fin estemos frente a frente. Quiero que nos miremos a…

La historia del sable roto

El nombre es Rudecindo Sosa Luna y es cabo primero de Granaderos. Se unió al Ejército de los Andes en agosto del `15 con el 4º escuadrón desde Buenos Aires. Alojado en el Plumerillo, a…

Los Ricos

—Ahora que soy rico, Paula, voy a comprar una lanza alta que se pueda clavar en la arena y que en el otro extremo tenga un equipo de música, con una sombrilla para que no…

Del otro lado del umbral

Noelia corrió un poco la cortina y lo vio bajar de un auto. Cerró la cortina y se quedó pensando. Al ratito sonó el timbre. ¿Qué querría? Esperó. ¿Y ese auto…? Se acercó a la…

Me estoy queriendo tanto

Cuando me marché, aquella mañana fría y nublada, y me aventuré por los caminos que me marcaban mis deseos, sabía que iba a extrañarte, ¡pero no pude imaginar cuánto! Vos no querías, pero tenía que…

La Angustia

Como le pasaba a veces, Marcela llegó a su casa con un vacío desagradable en el pecho. Angustia. Vino pensando todo el camino sobre qué sería eso que le aplastaba en el pecho hasta que…

Y me pintaste de vos con los pinceles…

  —Estamos llegando a Montevideo, Capitán. —Dele aviso al Almirante, yo ahora salgo a cubierta, grumete. —Sí, Capitán. Apenas el grumete cerró la puerta miró por la ventana de su camarote. Abrió las dos hojas…

¿Qué harías…?

—Juan, si vos tuvieras la receta para ser feliz, ¿qué harías? —Sería feliz, sin duda. —Sí, pero la receta la seguirías teniendo en tu poder. ¿Qué harías? ¿La donás a la humanidad o la vendés?…