Pasadas las 10 de la mañana del día viernes 28, (día en que los fieles celebran el viernes santo y como parte de la tradición no se debe comer carnes rojas de ningún tipo) Un grupo de personas con crucifijos, biblias y cachiporras salió a destruir las carnicerías aledañas al lugar bajo el lema “Si no como yo, no come nadie, herejes culiados”.

Intentamos hablar con uno de los líderes de la operación “Hagamo´ un  pescado, tomemo’ fernet” quien nos decía lo siguiente:

-Recuerden lo que dice en Mateo 21:17

-«Y dejándolos salió de la ciudad a Betania y se posó allí…»

-Sí, pensalo bien rata hereje…

Lo cual seguimos sin poder descifrar. 

Pero luego hablamos con otro de los cabecillas del lugar que nos aportaba más datos:

-Si bueno, la operación fue un éxito, logramos desbaratar bandas que repartían carne en este día sagrado, logramos incautar más de 30 kilos de asado de primera, un poco de punta de espalda y bocha de carne para puchero de máxima pureza.

Además agrego: “Este es un día santo que todo debemos respetar a Cristo Señor y no comer carne, pero el lunes con todo esto me empacho de asado, vieja”.

También fui por el testimonio de una de las víctimas de los saqueos, Carlos Montero Gris, un carnicero muy conocido del barrio.

-Y lo que más llevaban era asado, un par de achuras, chorizo, morcilla, costillares y un par de mollejas. Me pelaron todo.

La noticia llegó hasta los oídos de Ricardo Montaner, quien afligido por los hechos, les cantó una canción a todos los carniceros damnificados.

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