/La noche de Carilo en la que perdí al hermano de Bomur

La noche de Carilo en la que perdí al hermano de Bomur

En el pasado viernes todo se iba desenvolviendo para ser una típica noche de siluetas. Había escuchado a mis amigos hablar de conseguir free para ir a Carilo, no tenía mucha fe en ello y aparte si llegaba a abrir mi billetera corría el riesgo de liberar “Gertrudis” la polilla  y se lleve mis últimos dos pesos.

Suena la puerta de mi casa, yo rezongando me levanto del sillón donde estaba tirado cual estropajo, abro, el Chino con cara sonriente maniática, me saluda, mete la mano a su bolsillo y saca un free con forma de púa de guitarra. Le digo mira loco estoy complicado con la plata, estoy cansado y una sarta de excusas tontas más. Cambia la cara y me hace una de mañoso asqueroso onda gato con botas y me dice “no podes no ir, te conseguimos free”, no pude resistir mucho, le dije “vamos”.

Entro a mi casa pensando de donde carajo iba a conseguir guita, empecé a hurguetear bolsillos de los pantalones en la ilusión de encontrarme algunos billetes olvidados, nada. Cajones del escritorio, mesita de luz, pieza de mis viejos, nada. No quedaba otra, quería evitarlo, pero no había escapatoria, tuve que recurrir al Banco de Prestamos de Fiestas y Parrandas, mi mamá.

Ya cambiado, bañado, perfumado, afeitado, depilado, con el jardín frontal podado y  algo de plata, me pasan a buscar en el auto del Rulo. Teníamos que ir por otro flaco cerca del barrio. Llegamos a su casa, se sube y le veo cierto parecido a alguien pero no lograba saber a quien. No pasaron ni dos segundos en donde el Chino larga mi chapa de ser Enanoslife del mendo, mi cara de sos boludo fue brutal, pero todo quedó en familia. Este muchacho de rostro misteriosamente familiar resulto ser el hermano de Bomur, su forma de presentarse fue – “Enano culiado, yo soy el gordo calefón” – al parecer ya tenía sobre admitido ese apodo, y más después de las notas del hermano-.

Para preservar la identidad de Bomur, le vamos a decir Rodrigo. Rodrigo es bastante parecido a Bomur, habla igual, tiene los mismos gestos y expresiones, salvo por un pequeña barbita; pero no es esta tan fachero y rico como su hermano. En el camino nos cagamos de la risa de muchas cosas del mendo, notas, peripecias, la fiesta del mendo y de lo ebrio que terminamos todos, del pullover de Fernet, de Don rata. Me contaba de su relación con Bomur antes de que se casara, se le piantaron un par de lagrimones, es que encima de estar rico es zarpado hermano. No pude contener mucho la intriga y le pregunte la verdad sobre a nota del mouse pegajoso y la servilleta, me la contó; pero por respeto a Bomur, mi jefe,  no puedo decir que en realidad fue él quien se limpió con la servilleta acartonada. En fin, una que otra paradita en el camino, el factor risa fue aumentando a medida iba bajando un destornillador que realmente destornillaba, así fue llegamos a Carilo, ya medio entonados.

Entramos relativamente temprano, va que relativa, re temprano por ratas. No había gente, algún que otro de la misma calaña nuestra. Nos compramos un Champagne y ahí empezó la decadencia, cada vez nos reíamos más, fotos escrachantes y un dato: Rodrigo es otro manfoloro besador, un poquito de alcohol y empezó a repartir picos a todos los presentes. Empezó la fiesta, dimos unas vueltas y terminamos repartidos por todos lados.

Típica noche de carilove, baile de los Drag Queen,  hacer sociales, robar uno que otro sorbo de tragos. Lo mejor que le podía pasar a alguien en mi posición, no tener un mango, era encontrarme amigos festejando un cumple, tragos por doquier. Al final me encontré con nuestra querida Dama de los puntos, cerveza va, cerveza viene. Aparece Rodri, ya muy borracho, jodimos un rato, foto aquí, foto allá, cual Houdini no lo vi más.

El amanecer  dio la noticia de que la noche había terminado, suena mi cel, lo agarro, se me cae y vuelan los pedazos. Lo vuelvo a armar, vuelve a sonar, en una mezcla de borracho semi sobrio logro entender “kljsdflksjdfl auto ñldfklasjdflñkasf esperando lksjdflñksajf venite”. Llego, el Rulo y el Chino tirados al costado del auto, pero alguien faltaba, si Rodri no estaba, el borracho infeliz no estaba y no sabíamos nada de él. Nos cansamos de llamarlo, nada. Revise las fotos, y hasta las 5 de la mañana estaba vivo, eran casi las 7. Fuimos de nuevo a la entrada, no salía. Esperamos hasta la ultima alma saliera, nada. Hablamos con un patova diciéndole lo borracho que esta, podía ser que estuviera tirado por ahí si nos dejaba entrar, pero no, habló por handi con algunos, le respondieron no había mas nadie, salvo el personal.  Ya la cosa se estaba poniendo heavy, como carajo le decía a mi jefe que había perdido a su hermano:

“Mira Bomur hoy la gente se emborracha y se pierde, es algo cotidiano”

“Debe estar en algún lugar feliz, mejor que acá y sin resaca”

“Creo que el Slenderman no solo rapta gente en EEUU”

“Sabes que salió persiguiendo al chupacabras, pero el otro era mas astuto”

“Lo rapataron los aliens”

“Grito yo tengo 3 dolares y la Afip lo tiene detenido”

“Está con Kichsner en Venezuela”

Ya me estaba imaginando sin trabajo, banneado del mendo para siempre, mi vida no iba a tener sentido, ya no iba a poder levantar mas minas, seguro me iba a volver adicto a los mensajes de texto y al pochoclo salado, a las revistas de aviones a escala. La transpiración acrecía en forma desbordada, un escalofrió helado recorría por mi espalda. Suena el cel, Don Rata.

Comenzó a contarme algo de las putas del Hyat, de un borracho, de Bomur, no entendía nada. Traté de calmarme tomando un trago de la botella de agua que tenía uno de mis amigos, estaba un poco fuerte esa agua. Logré calmarme y entendí que el raton estaba afuera de las putas del Hyatt y había un chabón tirado que era igual que Bomur, me dije a mis adentros con aires de alivio puede ser él, le pedí me mandara una foto por wassap.

El alma me volvió al cuerpo al ver la imagen del Rodri vivo, parecía medio muerto, pero estaba vivo. Partimos hacia el lugar en cuestión, al llegar estaba el ratón con el gordo tratando de despertarlo con respiración boca a boca, pero nada. Entramos a las putas para ver que había pasado y el encargado nos contó que llegó con dos Chilenos, pidieron un baile y de borracho que estaba se quedó dormido en pleno show, como no pudieron despertarlo lo sacaron.

Ya un poco calmados por tener al paquete este, nos despedimos de Don rata, nos fuimos a Mc Donalds, compramos un café para tratar de revivirlo, costó pero lo logramos. No se acordaba de nada acerca de los chilenos, las putas, el baile y las fotos. Medio atontado todavía lo dejamos en su casa y partimos a la nuestra. Eran las 12 del mediodía, gracias gordo puto!

P/D: El dueño del bulo se cagó tanto de la risa que le sacó un par de fotos al Rodri, me las pasó por bluetooth. Prometí no divulgarlas pero el mal rato que me hizo pasar amerita esta semi-venganza, acá tienen:


También podes leer:
Mi viejo se quedó ciego por un día

El año pasado escribíamos:
Fue Foul: “La enfermera del lugar”

 

 

 

ETIQUETAS: