Estábamos sentados con Tribilín en un sillón violeta de terciopelo gastado, con una mesita al costado que sostenía una lámpara con una pantalla más marrón que amarilla, y que tenía una incómoda forma de volcán, muy ancha abajo, muy chica la abertura de arriba, y con su superficie curvada. A pesar de la lámpara, que debía tener una bombita de 25 watts, la sala era una noche absoluta y sin luna, aunque eran las tres de la tarde. El aroma de vainilla que salía de un juguetito de cerámica prácticamente nos estaba asfixiando. Colgaban del techo cartones con formas de pájaros, de nubes y de luna. Lo hacían con una tanza que abría sido transparente cuando las puso, antes de tanta vainilla que los fue dejado visiblemente embadurnados del repugnante caramelo color nicotina. Yo no podía dejar de mirar la puerta de entrada. No había una ventana para abrirla y darle amnistía al penetrante perfume que nos hacía sentir tintoreros abandonados a la suerte de un dios nuevo.
-¿De dónde sacaste esta bruja, Tribilín?
-Amanda no es bruja, Marcos. Es vidente. ¡Ve!
-Pero ¿de dónde la sacaste?
-Un amigo me pasó el dato en un momento de mi vida muy… difícil. Y, creeme, Marcos, las pega todas. Te digo que “ve”, Marcos. Ve de verdad.
-Pero ¿qué querés que me diga, Tribilín?
-¡Quiero que te diga qué hacer, Marcos! Estás más perdido que Traviata. ¡No sabés ni dónde estás parado! Esta mina te va a decir qué es lo que te pasa y qué tenés que hacer. Quedate tranquilo.
-Y ¿siempre le pega?
-Siempre.
-Che, mirá que hay cosas que yo no quiero saber…
-¿Cómo qué?
-No sé… el día de mi muerte…
-No, Marcos. La mujer esta no es que sabe todo. Solo va a hablarte de lo que vea. Es más, no siempre es muy clara en lo que dice, pero igual cuando van cumpliendo las cosas se entiende. Te digo que es genial, Marcos.
-Y a vos ¿qué te dijo?
Tribilín me miró. La expresión de su cara, por un segundo, estaba llena de deseo, de un deseo que me resultó desagradable, ofensivo, su forma de mirarme, sus pestañeos…
-Qué mierda te importa, pelotudo.
Seguía habiendo una cosa tan sexual en sus palabras que volví a mirar la puerta y no volví a preguntar nada. De pronto se abrió la puerta, otra puerta que había además de la de entrada, y apareció una gorda importante, pero sin turbante ni uniforme de aquelarre.
-Pasen –dijo muy agradablemente.
Nos sentamos en dos sillas, la gorda en la tercera, que rodeaban una mesa redonda. En el medio, rarísimo, no había ninguna bola de cristal, por lo que empecé a pensar que nos estaba estafando.
-No uso bola de cristal –dijo mirándome con una agradable sonrisa, y yo me quedé absolutamente impresionado.
-¿Por qué me dice eso, Amanda? –pregunté.
-No sé, creí que te lo estarías preguntando.
Podía haberlo adivinado, mi mirada lo decía todo. Pero le dio más credibilidad. Al fin y al cabo, era muy buena en esto que hacía. En vender realidades sustitutas, esperanzas en prosa de esperanza y narrativa bíblica.
-¿Marcos es tu nombre?
Tribilín se movió asombrado del asiento.
-¡Te juro que no le dije nada, Marcos!
-Por favor… -la bruja empezó a reírse-, le dijiste “pasá Marcos” cuando entraron. Oigan, yo veo cosas, pero no veo todo ni leo el pensamiento. Quiero que lo sepan. Solo voy a decirles las cosas que veo. No me interesa si a ustedes les parece lógico o no lo que yo pueda decirles. Solo hablo de lo que veo. ¿Está claro eso?
-Sí –contesté.
-¿Sabías que la consulta son doscientos pesos?
Lo miré a Tribilín como para cagarlo a trompadas ahí mismo en la silla. Me levanté como un resorte y cuando me estaba por ir, ofendido con la gorda por creer que soy tan pelotudo, y con Tribilín por no adelantarme el “pequeño” detalle, Tribilín le dijo que la consulta él la había pagado de antemano, a la tarde.
-¡Ah, perdón! ¡Cierto! Claro, vos sos el del submarino… el de la isla, ¿no?
– Sí –dijo serio Tribilín.
-Acordate siempre que la huella de la arena no es de perro. Acordatelo siempre…
-Sí, lo voy a hacer.
-Tribilín, ¿vos pagaste doscientos mangos por esto? Pero ¡cómo no me consultaste antes! No te das cuenta de que no creo en toda est…
-¿Sabías que tu padre está enfermo, Marcos? –interrumpió la gorda.
-¿Cómo? Y ¿qué tiene?
-Nada, mucha fiebre, solo eso. Pero si te deja más tranquilo, llamalo y verificalo. Si no es así, les devuelvo la plata y se van.
-Dale, llamá, Marcos –insistió Tribilín.
Marqué.
-¿Hola, viejo…? Marcos… Sí, sí, ja, ja… Sí… No, no me pases con mamá, quería hacerte una preguntita boluda… sí, sí, una pregunta tonta, sorry, decime, viejo, ¿estás con fiebre…? Sí, ahora…
Me fue bajando la sangre a los pies. Sí, efectivamente estaba con treinta y ocho, siete. Corté, me senté, la miré, y escuché.
-Marcos, veo una mujer. Una m… ah, no, pará… Es tu madre… Veo otra mujer, Marcos. Una de ahora. Una mujer atractiva. Muy atractiva. Más atractiva que linda. Una mujer con carácter…
-¿Cómo se llama?
-No lo sé. Solo la veo a ella. Es muy linda…
-Si es más atractiva que linda, no es la Elisa, Marcos –dijo Tribilín.
-La veo caminando sola por una calle. Tiene muy buena figura…
-Disculpe, Amanda, pero hay dos mujeres, no una. Si usted me la describiera un poco…
-Dejame ver y después te la describo. Ella va caminando sola por la noche. Está muy triste. Ya no cree en el amor. Laveo de espaldas. Tiene ganas de terminar con la idea de buscar una pareja. Tal vez piensa en prostituirse. Es pobre, tiene trabajo y se paga la vida, pero no le sobra nada. Está cansada de la pobreza, del desamor… de ser buena. Está cansada de ser buena. Odia no poder estar con un hombre solo por su dinero. Odia el estar más cerca de la prostitución que del engaño sentimental. Está harta, pero es mucha mujer, y nunca toca fondo. Nunca.
-¿Prost… ituirse? –pregunté aterrado.
-Hay un hombre que la rodea en la vida, anda dando vueltas por ahí… pero ella solo lo contempla como un aliciente temporal. No va a pasar nada con él. Más cerca está la prostitución, cosa que ella ve como más real, menos sucia que el uso de los sentimientos de las personas. Se odia, se odia por ser tan íntegra. Piensa que esas cosas son lujos que se pueden dar quien tiene para sostenerlos. A ella tanta dignidad le queda grande. Con menos dignidad todo sería más fácil y viviría mejor. Camina por una calle oscura, levanta sus brazos y se hace una colita. Es hermosa. Es una mujer dura, pero por necesidad. Es muy suave por dentro. Pero es fuerte, y quiere un hombre real. Un hombre de una sola cara. Es mucha mujer…
Empezaron a salir lágrimas desde sus párpados apretados, como vertiente de una roca. Las lágrimas de Amanda eran gordas, como todo en ella, pero eran tal vez más tiernas. Se notaba que no quería abrir los ojos, que quería seguir mirando.
Cambió su expresión.
-Marcos, te veo en un restaurante. Un restaurante que tiene una terraza de madera. Un deck de madera. Hay muchas mesas con manteles elegantes. La noche es de luna, el río… hay un río al lado del restaurant…
-Ese lugar no es Fue Foul –le dije a Tribilín.
-No conozco ningún restaurante así –contestó.
Amanda se había callado. Estaba con sus ojos cerrados, su cabeza apenas levantada, sus manos sobre la mesa formadas como para comer, y hacía gestos nerviosos con la boca, con sus pómulos, con sus ojos…
-“Bonuí” -dijo así, de la nada-, “bonuí”.
-¿Bonito?
Amanda abrió los ojos y me miró.
-Ella, en ese restaurante le va a decir “bonuí”, y usted, en ese momento, debe besarla.
-¿Bonuís? –volví a preguntar.
-Don Luis… -quiso corregir Tribilín.
-“Bonuí”, bonne nuit, buenas noches en francés.
¡Francés! ¡Traviata del orto! Me la está prostituyendo culturalmente.
-Esto es lo último que le voy a decir, Marcos, y no porque no vea, sino porque así tiene que ser. En ese restaurante, que tiene un deck y mesas muy elegantes afuera, usted la va a ver. En un momento de la noche ella va a estar cerca suyo y le va a decir “bonne nuit”, y usted, en ese momento, sin explicación ni nada, delante de quien sea, debe besarla. Esa es la única manera en que ella va a poder romper con la idea fija de no creer más en el amor.
-Pero…
-Bonne nuit, Marcos… -dijo, se rió y se terminó la sesión.
(Continuará…)
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Fue Foul: «Como quien siempre llega tarde»
asiq Fue Foul asi se llaman las canchitas a dnd van a jugar,, bieeen ahiii,, un misterio menos,, otra cosa Marcos del orto mas que a una vidente, porque no visita a un terapeuta,, ayyy no hiciste mencion del tano y la elisa,, hasta el martes (mas bien miercoles) que viene
Así es, Flor de culo (mucho más apropiado que el Marcos del orto), el Fue Foul se llama así por las canchas donde se juntan a jugar al fútbol. Y el nombre se lo puse porque la historia iba a ser diferente, e iba a durar cuatro, seis capítulos, más o menos. Pero nunca me imaginé que la Teresita iba a reaccionar como reaccionó, y ya vamos por el capítulo 21.
mira,, le acabas de sumar un punto a la teresita, porque no la quiero, no no y no, me resisto a q Marcos este hecho un pelotudo por ella,, no se, tal vez algun dia me caiga mejor,, pero bueno ahora no puedo negar que gracias a ella nos tenes a todos atrapados,, besoss geniooo
pd:»Y jamás voy a priorizar la fecha de la entrega, a escribir el capítulo rápido para cumplir. Creo que es mejor leerlo un día tarde que leerlo el martes y escrito a las apuradas.» ahora estas perdonado muejejeje
No tenés que quererla a la Tere, Flor. No tenés que odiar ni querer a nadie. Tenés que sentir. Si sentís, todo esto salió bien.
sentir?? es como si estuvieramos ahi mismo, son casi palpables tus lineas marquitos,, si, quedate tranquilo que todo esta saliendo muuuuuy bien
ohhhhhhhhhhhhhhhhhhh ahora me puedo ir a dormir tranquilaaaa!!! como amo Fue Foul!!! marcos capoo genio!!!!
Valentina, sos un bombón!
Ayayaaayyyy!!! ahora a esperar a ver si la señora pasada en postres tiene razon!! y con quien estara la Tere ese dia?????
Una «vidente» que acierta en que el padre de Valencia está con fiebre, es creíble. Pero no deja de ser una quimera como para apoyarse en sus palabras. Bonuí, Tefita.
u que larga se me va a hacer hasta la proxima semana!!!
A mí también.
Mil veces me pregunte que lleva a un ser racional a consultar manochantas, curranderos, gastroenterologos, alergistas,mercaderes de fe y otras yerbas… una vez mas lo hago, esta vez creo que es por un sentimiento o una mezcla de ellos, y, habiendo sentimientos de por medio ya no hay razón que valga. …¡Grandemente lo pasaba, con aquella prenda mía,viviendo con alegría como la mosca en la miel!!amigo, qué tiempo aquél!!la pucha, que la quería!(perdón Don Cruz).
Cuando se pierden las esperanzas, uno puede llegar hasta consultar al pulpo Paul. Eso es lo que lleva a alguien a un lugar donde ya no cuenta la lógica que nos quitó la esperanza.
Perdón mi completa ignorancia, Pucho, pero de quién es ese verso genial que citaste?
Es de Jose Hernandez , en su «Martín Fierro» y las pronuncia el Sargento Cruz.
Qué genio ese tipo! Nunca pude leer el Martín Fierro entero. Deudas pendientes que uno tiene…
Me mato jaja. Habra que esperar para ver si la Gorda tenia razon o no. Me encanto la descripcion. Saludos Marcos
Me gustaría tener el tiempo que tenía antes para describir las cosas más patentemente. Lamentablemente fin de año apreta y el tiempo hace que uno no pueda enfocarse en los detalles como uno quisiera. Y los detalles son el juguito del Boobaloo.
Gracias, Enano!
uhhhh no sé qué es peor, si no saber nada de lo que supuestamente «va a pasar» o saber y estar a la espera de ese momento!!!
Marcos como regalo de navidad podrías ponerte bueno y largar el próximo cápitulo, quiero saber ya que pasa realmente!!!
Marcos tampoco tiene muchas ganas de saber antes de entrar, pero la vida es así. No se trata de lo que nosotros queremos, sino de qué hacemos con lo que la vida nos da.
No hay adelantos, Meli, simplemente porque no los conozco.
Uhhh que lástima! con la descripción del principio y el momento que está viviendo Marquitos, pensé que con Tribilín lo habíamos llevado a un prostíbulo… 🙁
Tribilín es el menos indicado para llevar a Marcos a un prostíbulo!!! Pero era el único que podía recomendarle a Marcos una bruja. Lo del prostíbulo… no es mala idea…
» Me la está prostituyendo culturalmente» jajajaja, que hdp. Muy bueno como siempre Marquitos, ayer te dedique alguna puteadita porque llegue a leer el capítulo de la semana y todavía no estaba!
Pensé que Tribilín se iba a mandar cualquiera jaja. A esperar el «Bonuí» ahora … si es que la gorda tiene razon…
Abrazo grande.
RoRo, yo soy el responsable del atraso. Es que a veces llego con lo justo a escribir la historia, y los chicos ya subieron las notas. Llevan tiempo estas cosas, son muy lindas y dan mucha satisfacción, pero llevan su tiempo. Y jamás voy a priorizar la fecha de la entrega, a escribir el capítulo rápido para cumplir. Creo que es mejor leerlo un día tarde que leerlo el martes y escrito a las apuradas.
Abrazo grande, RoRo, y gracias por comentar, querido!
Igual fue una puteadita mas que nada al aire jaja pero siempre vale la pena la espera Marquitos.
Me gusto, obvio que si, pero…. Hubo algo que me llego más que antes al corazón…. Será que el desamor nunca me dolió tanto para llegar a pensar lo que «la chica del beso» pensó??? Nosep… Pero me gusto!!!!! 😀
Diosss!!!! Cómo me copa este culebronnnnnnnn!!!!
saludos, besos y abrazos!!!!
PD: Con o sin retarso su grandeza no se inmuta… Ya te he dicho que no importa la demora, tus lectores te queremos igual!!!!
Qué bueno que te guste, MaryJo!!! Me encantan tus palabras. Me las llevo. Gracias, MaryJo!
Sos un tigre!
Gracias, Tesorero!!
Qué importa el retraso.Si lo mejor que hay es entrar al Mendo y toparse de frente con esta historia que cada vez flashea más y mejor.Prefiero sorprenderme y no esperar, aprovechando que sabés darle a cada capítulo la independencia necesaria como para no tener que memorizar hechos.Un capo, Valencia, en serio. Encima, un giro inquietante con la sombra de la posible prostitución de la chica en cuestión, que no necesariamente puede ser trabajar de gato, sino una prostitución de ideales, algo metafórico.
Zippo, muchas gracias, hombre!! Muchas gracias!
LA ESPERA DESESPERA!!!…En tu caso con Tere «La Espera Aumenta El Deseo!!!.»…..Lo que le faltaba a este culebrón La Bruja…Me reí muchísimo con este capitulo,sos un Genio y no se preocupe cuando lo puteamos por la tardanza.. Usted no Llega tarde, crea Expectativas!!!..Le mando un abrazo de Gol..!!! Y FELIZ NAVIDAD…espero que el Gordo Barbudo de coca cola..le deje todo lo que ha pedido en su arbolito!!
Gracias, Joh!! Feliz Navidad, mujer!
si andas por la vida no sabiendo que hacer con un montón de palabras en la mente, que no se ordenan ni concatenan en un papel (un monitor)… entregate diez minutos semanales al paisaje que dibujan las letras de mi amigo personal Marquitos, «Corazon de Leon», Valencia.
Genial!
felicidades estimado!
Qué jugador! Gracias, Don Rúben!!! (el pío-pío garpa, lo siento…)
hijo de una gran puta nos vas a hacer pasar las fiestas pensando en el enigma zarpado de la gorda oráculo del orto!
Te queremos Valencia te queremos!
La Gorda también dijo que vas a tener hemorroides enero y febrero. Rogá para que le pifie en todo, Bomur!
«Creer o reventar»
Marcos, tarde pero seguro, recién puedo leer tu Fue Foul de la semana. Me gustó la vuelta de misticismo que le diste a este capítulo.
«Está cansada de ser buena… Pero es fuerte, y quiere un hombre real. Un hombre de una sola cara»…. (Esto me parece conocido, sentí como un Deja Vu, Lpm jaja). Supongamos que esta señora habla de la Tere -por q nosotros suponemos que habla de ella-, te diría que pobre, que la entiendo, pero momento! -> que no se venga a hacer la pobrecita cuando se manda cualquiera con Traviata! .. Me parece que soy muy corta mambo yo, veremos que pasa.
Muchos Besos Marcos, muchos.
Qué duros que son con la Tere! No será que la Tere se anima a poner en tensión cosas que están reprimidas en los demás? No digo que sea así, pero… es para pensarlo, no?
Muchos besos, Rusa!!
Muy, muy bueno este capítulo don Valencia.
Te admiro por poder mantener a la gente metida en una historia (donde se debe leer, y no ver la TV, lo que te da más mérito) tras veintitantos capítulos.
Saludos genio!
Gracias, Chori!! Che, qué bueno lo que me decís! Lo pongo en el arbolito, maestro!!
Un abrazo grande a la distancia!
No, pará, no pongas a Chori en el arbolito, que por lo menos pase Navidad con su familia.
Su familia me lo mandó embalado en un paquete a la terminal de Retiro, Zippo. Lo pongo en el arbolito que está al lado de la torre de los Ingleses, en Retiro. Papa Noél sabrá qué hacer con él.
Es increible Marcos como me llevas al lugar!!! te digo que tuve la sensación de abrir esa puerta y salir de ahi, jajaja, eso me encanta y me atrapa, no te apures porfi! tomate el tiempo necesario, porque el resultado lo vale!
Cuando se trata de amor, este nos borra la razón y todo es válido para dar claridad a nuestro pensamiento, que se encuentra ofuscado por tanto sentimiento encontrado y ahi es donde los amigos nos ayudan como pueden, a veces funciona y otras no, pero la intención y el estar es lo que cuenta…
Te mando besos y a esperar el otro capitulo…
PD: Espero que hayas pasado una linda navidad!!!