El Tano, que siempre es tan medido, me había cansado por primera vez desde que tengo memoria con su filosofía barata sobre el amor y la política. Que hacer política es amar, que el amor está en el prójimo, que lo dice San Juan, que San Agustín dice que ames y hagas lo que quieras, que querer es poder, que la política detenta el poder…
– …y de ahí que el poder es amor –dijo el Tano y enseguida se clavó el resto de cerveza que le quedaba en el vaso.
– Listo –dijo el Toni levantándose de la mesa-, es la última pelotudez que le banco al Tano.
– ¡Pará, Toni, no te vayas –dijo el Morsa- que la otra tarde nos cagaste la mesa hablándonos de lo fuerte que está Cynthia Fernández, boludo, y sos el único nabo que mira Tinelli, y ahora que el Tano se sale con esta gansada no te bancás una mierda!
– ¿Qué gansada, Morsa? –reaccionó el Tano-. ¡Te estoy hablando lo que está en los libros, tarado!
– ¿En qué libro? –preguntó el Morsa.
– Ahora no me acuerdo…
– Teresita, ¿cuánto es? –preguntó el Toni que estaba con abstinencia de seis horas sin tele.
– No te vayas, Toni –le dijo el Tano-, cambiemos de tema, hablemos de Jorge Rial, o de cualquier pelotudez con la que llenás tu mate dulce…
El mostrador estaba un poco más oscuro porque tenía las luces del mueble alto apagadas, así que recién la vi venir cuando entró en el lugar de las mesas. “Ahí viene”, dijo Traviata que, con el Tano y el Morsa la habían visto servir la mesa antes de que lleguemos el resto. Apareció bajo el primer chorro de luz que caía del techo, y su pelo… estaba suelto. Las manos se hamacaban de adelante hacia atrás con contundencia, una musculosa naranja creaba una sombra bordó sangre debajo de la redondez de sus tetas que me hizo sentir en la arena de una plaza de toros, con capa y banderillas. Avanzaba con decisión, y cuando se empapó de luz sus ojos ya me estaban mirando. El repasador hundido al borde de su pantalón, sobre la hebilla del cinturón, se balanceaba de un lado al otro como un taparrabo obsceno que absorbía nuestras miradas. Su jean parecía labrado para su cuerpo, sus sandalias de flores tenían el perfume de la vida estampado en pocos colores, los vastos pechos cargados de ganas nuestras daban un saltito curioso a cada paso, llegó, me sacó la vista y se la regaló al Toni.
– Cincuenta, Toni –cantó la Teresita, y apenas terminó, giró su cabeza y me miró.
Traviata, de espaldas a ella, nos miraba con los ojos abiertos como dos monedas. Nunca se venía así al club. La Teresita volvió a mirar al Toni que le pagaba y, mientras giraba, me volvió a clavar la mirada y, antes de irse, se quedó con la boca abierta, quieta, petrificada sobre sus pies de primavera.
– Teresita, ¿estás bien? –preguntó el Toni que estaba al lado.
La Teresita no respondió, no se movió, no cambió su gesto, no coloreó su palidez, no movió sus ojos…, sus ojos que no me estaban mirando. Miraban un poco más arriba, miraba por encima de mi cabeza…
– Hola –dijo Eli al llegar a la mesa-.
Traviata se quedó duro con el codo empinado y su mano detrás que ya no rascaba su espalda, el Tano con las rodillas en semi flexión con la silla corrida y la espalda doblada, Acuña dejó caer su mandíbula dejando en evidencia una cara poco feliz, el Toni quedó de pie, el Morsa detuvo su vaso en la boca… y la Teresita seguía sin moverse, como si alguien hubiese dicho que vuelvan a sus casas, que gracias por todo, que se acabó. La Eli me miró, me dio un beso sobre los labios y volvió a su posición primera. Nadie se movía. Todo seguía estático. Todo continuaba mudo. La Elisa me miró.
– ¿Llego en un mal momento, Marcos?
– No, Eli, lo que pasa es que no les avisé que a lo mejor venías.
Teresita rompió el trance, cerró la boca, y salió para el mostrador. Traviata no podía cambiar su posición ridícula. “Traviata”, le dijo el Morsa que ya había recuperado el habla, y Traviata bajó el brazo, y con eso todos nos sentimos un poco más relajados. Hubo un segundo de un silencio donde todos se acomodaron un poco. Al fin el Tano habló.
– ¿Así que están saliendo?
– Sí –dije.
– Estamos de novios –dijo como latigazo la Elisa.
– ¿De novios?
A Traviata se le descolocó la cara. Sus ojos quedaron en falsa escuadra con respecto a un rictus nervioso de su boca, y la cabeza se inclinó levemente sobre un hombro. Acuña, al mismo tiempo, miraba el piso y de tanto en tanto levantaba sus cejas para ver por lo bajo el resplandor de la Elisa. Yo, en ese mismo instante, me mantenía intacto, aunque sangraba de muerte en la espalda con el traicionero aviso de mi noviazgo. Y también, en ese segundo después de la noticia, se escuchó un vaso reventarse en la cocina. Nadie se dio vuelta, nadie sacó la mirada de la pareja que acababa de formarse para ellos en un segundo. Del Marcos soltero, callado, inexistente, al que en un instante apareciera con la mina con la que Marcos no se animaba a salir, la más linda entre las lindas, la de cuerpo exquisito, la indomable, la que requería de un alto grado de conocimiento intelectual, la deseada, la imposible, la… Elisa.
– Che, no seas guarango, Marcos. Ofrecele algo. ¿Querés tomar algo, Elisa? –preguntó el Morsa.
La Elisa me miró, miró el mostrador en penumbras, miró al Morsa.
– Dale, una Coca Light, por favor.
No hay mujer que se salve de su propio veneno.
– ¡Teresita! –gritó el Morsa-. Ahora viene. Y ¿qué te trae por acá, Elisa?
– Le dije a Marcos que si terminaba temprano pasaba por el club. Salí del seminario y me vine.
– ¿Seminario de qué? –preguntó el Toni.
– Un seminario sobre la asepsia natural en los apareamientos de las codornices de montaña.
Traviata miró al Morsa que miraba al Tano que miraba al Toni que miraba…
– ¡Teresita! –volvió a gritar el Morsa-. ¡Qué raro que no viene la Tere, che!
– ¿No habrá sido ella la del vaso? -dijo Traviata-. A lo mejor…
Pero bajo los chorros de luz apareció la silueta monumental de toda esa mujer que venía con su repasador bamboleante, su pelo como bandera patria, su mirada pegoteada de deseo, su paso seguro, y su bandeja de valija.
– Sí –dijo al llegar.
– ¿Podés traer una Coca Light…? ¿Alguien quiere algo más? No solo la Coca Light, Teresita. Gracias.
La Teresita salió de escena y al ratito volvió con su bandeja en alto, con el mismo paso de desfile, con su misma actitud de mucha mina, dejó la botella en la mesa y la destapó.
– Perdoname que te diga, pero ¡qué buen pelo tenés! –dijo Teresita.
– G… gracias –apenas pudo responder la Elisa sorprendida.
– Te lo digo yo porque ninguno de los orangutanes de la mesa te lo van a decir.
– Ja, ja… gracias –dijo la Elisa un poco más relajada.
– ¡Pelo tupido y bien negro! ¡Como le gusta a Valencia! –largó la Teresita al tiempo que daba vuelta y se iba para la cocina.
– Teresita… -dijo no muy fuerte la Elisa, pero lo suficiente como para que Teresita no pueda continuar.
– ¿Sí?
– Vos también tenés un muy lindo pelo –dijo con una amplia sonrisa la Elisa.
Teresita se quedó parada, mirándola. En la cara misma se le notaba la admiración que le producía la belleza imponente que desbordaba la Elisa en todo, en cada uno de sus detalles. En la aparente quietud de su rostro estaba el aura de una mente que buscaba a mil por hora una respuesta para tanta calidad, para tanta cosa perfecta, para tanto equilibrio emocional… Nada, los nanosegundos pasaban pero nada. Su cabeza se iba vaciando y ya empezaba a ser incómodo el silencio estático de Teresita. Solo había dos clases de respuesta para dar. La adecuada, o…
– Sí…, lacio y castaño…
Teresita hizo un mínimo silencio.
– …como le calienta a…
Otra vez calló su voz. Esta vez la Elisa cambió su cara, que se tornó fuego, furia, odio. Y la Teresita se pintó una leve sonrisa contenida en los labios, se dio vuelta y se fue.
(Continuará…)
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Fue Foul: “La mina que bailó primero”
El año pasado escribíamos:
Uuuuuhhhhh qué atrevida!!! No digo yo? ¡Semejante yegua!
Ja ja ja ja ja como siempre, impecable!
Me gusta que Ud dejó de ser protagonista para darle lugar a estas dos amazonas salvajes! Se viene una guerra para alquilar balcones…
No sé si dejé de ser protagonista, o estas dos mujeres se comieron la cancha, porque cada vez que se encuentran el aire se corta con el filo de una hoja!
Gracias, doctora!! Por pasarse siempre por acá!
Aaaayyyyyyyyyyyy!!!! Cómo dolió eso! Pero se entiende, un animal lastimado, sangra por la herida. Y ataca como mejor le sale. Y así sucede con las mujeres… Fría, calculadora, la hizo entrar en la trampa del elogio aparentemente desinteresado… pero nop! El veneno desborda cuando nos llenamos de él así, imprevistamente. En fin…
«….sus sandalias de flores tenían el perfume de la vida estampado en pocos colores…» Qué hermosísima frase, Marcos.
Te admiro tanto. UNA VEZ MÁS, FELICITACIONES! Y gracias, gracias por darnos ésto tan lindo que nos das todos los martes. 🙂
Gracias, Florette!!! Se está armando la podrida! Hay cartas que se juegan y quedan en mesa. Me parece que la Elisa está cargada….
Yo banco a muerte a la tere!!!! la otra es una navaaa
Qué bien, Capitana!!!!! Qué bien que se juegue por la Tere que tiene mucho de usted!!!
Loco, nos estás cagando una parte!! Qué le dijiste a la Elisa sobre la Tere?? No nos jodas, Valencia… el capítulo anterior terminó con el suspenso óccctimo, y ahora nos venís con el boludeo de «querer es poder» naaaa, nanananaaa! Acá falta algo importante, carajo!
Pensé que si la Elisa iba al club donde trabaja Teresita, era evidente la respuesta de Marcos.
Jajaaaaa! Sí, la respuesta es obvia! Lo que me faltó fue la escena. Pero bueno, está claro que la Elisa, a su discreta pero avasallante manera, juega muy bien sus cartas. Está segura de ganar con su ancho de espadas… que vendrías a ser vos. Es innegable que ser tu novia, le dá una seguridad contundente.
A veces me gustaría que la Eli y Teresita existieran con esos nombres, y con la misma sangre.
¡¡Lo sabíamos desde un principio!! Teresita se esta portando en forra. Ahora no te puede ver en paz con la Elisa (que dicho sea de paso ya te largo el «novio» por la cabeza). Exquisitas líneas Marcos, como siempre y como es de esperarse. Que rumbo esta tomando Fue Foul…esta como para alquilar palco toda la temporada!!! Un abrazo muy grande estimado.
A la flauta!!! Leerte diciendo «forra» me da la pauta de que estás tomando partido intensamente, Diem!!! jajajajaja, genio!! Qué bueno que te guste la historia, Diem!!! Gracias por pasarte por acá, maestro!
Gracias móstro! ¿Que puedo decir de la historia que no hayan dicho ya? Mejor te cuento que te has ganado el lugar de «lo mejor que tienen los martes es…!»
Un abrazo grande!
Gracias, Loko!!! Qué bueno eso!! Abrazo y gracias!
¿Y tu mamá qué piensa de todo ésto? Quizás ella te tire la posta.
Muy bueno Marcos, como siempre. Es muy loco cómo se ha prendido la gente con esta historia. Te felicito hermano.
Gracias, Chori!!!! Mi madre me quiere presentar a una tal Esther, que conoció en la parroquia. Pero esa es la historia porno que viene después de esta…
uhhhhh uhhhhhhh noo locooo!!! estaaa tuvoo muuyyy buenaaa!!!! cada vez mejor!!! q tal el marquitos, me imagine muy bien la cara de todosss jajaja no aguante…las tuve q hacer para iamginarme todo jajaja..muy bien descripto!! saludoss loco!! hasta la prox semana!!
Jajajaja, Gracias, Nahuel!!! Te imagino haciendo la cara de Traviata con el codo empinado y la boca torcida! Abrazo!!
JOJOJOJO Q YEEEEGUA!!! la tere es genial…ahora vos marcos..como q pesa el tema de la eli…no estaras meando fuera del tarro querido?? por mas q la eli sea muy perfecta y todo lo demas..me parece q la tere te mueve el piso y no hay con q darle…no es la misma descripcion…la tere siempre resalta mas..la eli sigue siendo SOLO perfecta como al comienzo..nada diferente!
es mi punto de vista, no se tu!
como siempre excelente!
Qué bueno verte, Valentina!! Me encanta lo que decís. Podría ser, es una gran observación, pero si lees otros comentarios más arriba vas a ver que hay otros que ven lo contrario. Que ven a la Eli fuerte, a la Eli más segura. Porque acá no hay una mina claramente buena y una mina claramente mala, hay dos clases de minas!! Cada uno ve a la Eli o a la Tere según se sienta más reflejado, o más atraído, o con mayor o menor rechazo.
(¡Me encanta que vos, seas de la Tere, Valen…! Te queda muy bien.)
Gracias, mujer!!!
marcos lei los comentarios de arriba por eso te digo la eli sera fuerte, y se la ve muy inteligente en sus respuestas, muy «segura», no lo creo asi!! ya te puso el super titulo de NOVIO! eso marca inseguridad algunas veces!!!(jajaja las mujeres somos tan yeguas cuando queremos!)
pero querido..querido la tere te tiene agarrado por los…..no hay con q darle..estas dando mucha vuelta a la situacion…deja a ese SUPERMINON q tiene todo perfecto, y anda con la tere q al principio la cago y ahora esta haciendo todo lo posible para q estes con ella..yo creo q con ella te llevarias mejor, tu vida seria mas interesante compartiendola con la tere!!!
q opina ud?
Valentina querida… No puedo contestarte eso, pero sí puedo intuir que vos sos más Teresita que Eli. Es más, estoy casi seguro de eso. Casi seguro.
seguro q a medida q siga la historia me vas a ir contestando!!
LA verdad q ya no se con cual quedarme. O la tan perfecta Eli o con la demasiado copada Teresita, por dond vamos la ultima va ganando terreno, esas actitudes son las q me copan (Y). Un abrazo grande!
Pucha, Enano, otra vez tengo que borrar mi comentario. A veces contestando los comentarios digo más de lo que debería decir. Pero creeme que te entiendo. Son dos minas que están muy buenas, y uno no se siente Antonio Banderas que va a estar eligiendo con una lupa, pero…
Enano, gracias por dejar siempre unas palabras por acá. Yo disfruto muchísimo de leer lo que piensan ustedes cuando leen el capítulo. Gracias!!!
JAJAJA veo q cuesta dejarnos con la intriga, sin q t surja el deseo de contarnos todos. Pero siga fuerte asi nos seguimos enganchando mas con esta espectacular historia. De nada y gracias a vos por cada entrega. Un abrazo
A la marosca, qué situación incómoda. Se tiran flores de pólvora estas mujeres.Agarren sus cascos porque se arma.
Zippo!!! Muchas gracias, Zippo! Si todos nos tratásemos así en cada piropo, yo también hago un calendario azteca, sin telescopio ni astrolabio!!
Mierda che!!! Como se defendió la Tere, no le quedaba otra… Ahora se te viene complicada con la Elisa porque eso de ir donde se juntan con los vagos…
Igual te digo que yo me quedo con la Eli. Porque la otra se porto medio forra con lo del baile…
Que hermosa historia, que hombre no estuvo en una situación algo parecida? Y si estas ahí, en medio de dos hermosas mujeres, te sentís único, un groso, deseable, pito dulce.
Mis felicitaciones Marcos, un groso usted
Groso sos vos! Grosos son ustedes! La puta, qué lindas alegrías tengo cuando vengo por acá!!! Gracias, Chapa!
Que mujeres las dos! Que irá a pasara ahora? Me parece que la Eli se creyó que le iba a ser mas fácil…
Conociendo a las féminas seguramente esto recién empieza…
Marcos sos un capo escribiendo!!! Culaquier parecido con la vida real es pura coincidencia?… jaja un abrazo
Gracias, Ematona!!! Sí, yo creo que a Eli nunca le pasó de tener que pelear así por un pibe. Creo que nunca le pasó…
Ritual de Miércoles: llegar a mi oficina, prender la pc, buscar la entrega de Fue Foul en el Mendo, pasar por la kitchenete, batir mi Dolca, sentarme a disfrutar de lo de Marquitos y de mi café, a veces mordisqueando alguna que otra uña o los dedos. Un placer intenso, que dura y se prolonga en el día, acompañándome. Por eso, gracias Marcos, pocas personas tienen ese efecto sobre sus lectores, mil gracias
Me emocionaste, Pucho. No sé si hoy andaré sensiblón o qué, pero me emocionaste. Gracias, Cigarro!
Sos grosso, Pucho!
Las minas son todas iguales, yeguas especuladoras dueñas de ese bendito maldito sexto sentido!!!
Esta parte es sublime: «El repasador hundido al borde de su pantalón, sobre la hebilla del cinturón, se balanceaba de un lado al otro como un taparrabo obsceno que absorbía nuestras miradas. Su jean parecía labrado para su cuerpo, sus sandalias de flores tenían el perfume de la vida estampado en pocos colores, los vastos pechos cargados de ganas nuestras daban un saltito curioso a cada paso, llegó, me sacó la vista y se la regaló al Toni.»
Hizo que se me parara el ganso a las 1040 de la matina en la ofi.
Valencia… magnánimo lo suyo!
Bomur, sos un grande! Qué bueno que te gustó esa parte.
partuzza! partuzza! partuzza! partuzza!
…querés sangre, ya van a entrar las panteras a las arenas del circo…
A todos, ¡GRACIAS!
Si ustedes supieran lo feliz que me hace leerlos, si se dieran una idea…
si vos supieras como espero q llegue el dia martes para leerte! yo a vos te digo GRACiAS! y te deseo el mejor exito en tus futuros libros editados ( no falta mucho para q pase!)
Gracias, Valentina!!! Sos una genia, mujer!!
Hermosa nota Mark, como siempre.
Gracias, troesma!!
El gusto es nuestro! (Nunca me tomo el timepo para dejar comentarios en ningun lugar, pero ya te has merecido varios.) Suerte!
Sí, varios, Loko!! Muchas gracias, viejo!
nuuuuuuuuuuuuuu que groso sos !!!!!
lo mejor de todo es que siempre hay un halo de buena onda en todo lo que escribís aun si las miradas echan chispas o si quieren matar al tano
me quede con ganas de saber que cara pusiste al quedar al medio otra vez, debes estar desarrollando una cara de poker increiiible
sigo apostando a la tere, me mata su personalidad
Jajajaja, gracias, David! Sí, la verdad que la trucha se te termina poniendo de plomo!!
jajaja Que cosa esa de marcar terreno!! la pucha!! entró diciendo acá vengo yo! «yo soy la novia». «y le dio un beso en los labios» lista para dar pelea a quien sea… Ojito Eli que estás de visitante en cancha ajena, y la Tere no se queda atrás ni en pedo, menos en «su territorio, el club». Como te gusta la cagada Marcos jaja
Groso!!!
Jajaja, men-can-ta la cagada!!! Qué bien que lo decís, Rusa!! jajaja
uhhhhh….acá se huele a sangree!!…muchachos…preparemos la pelopincho para que se arme una lucha en el lodoo!!
Estas chicas no son de piedra… no, no, no…
Como me gusta esa actitud de «mucha mina» de la Tere… Pero insisto todavía la banco a Eli! Se está cargando los cañones y cuando esa chica explote, vamos a ver cuantos quedan en pie…
La Eli parece que quiere empezar a tomar una posición más activa… parece… Pero qué cagada lo del rótulo de los noviecitos… qué cagada…
La mina ideal es la combinacion de las dos.
Qué bueno verlo por acá, dotorrr!!!! Has llegado hasta esta instancia! Muy bien! Te cuento que la combinación de ambas es imposible porque son opuestas. Pero qué linda fantasía unos días Eli, y otros días Teresita…
Nooo. Marquitos., Pero que buenos textos!! Debería estar estudiando contabilidad pero esto me puede!
Qué genial, Iván! Acabo de ver tu mensaje! jajaja, abrazo grande!
Marcos que haces escribiendo por aca???escribite un libro …me tenes remil intrigada y desde ayer que estoy leyendo esta historia genial! y ya me lei 9 capitulos…
Qué bueno, Pp!! Ojalá te guste el resto de la historia! El próximo martes sigue. Gracias!