– Para mí era mejor la serenata
– Marcos, la serenata es una idea que te dio Teresita. Tenemos que innovar, tenemos que sorprenderla.
– Sí, Marcos, tiene razón Acuña –dijo el Morsa mientras subía los decorados a la camioneta con el Bocina.
– Tribilín, ¿no te parece que repitamos el bailecito? A mí me parece que salió como el orto…
– Marcos, lo podemos practicar mil veces, pero ni en la primera ni en la última vez esto va a parecer un baile. Hay que hacerlo así, como si fuesen caminatas y saltitos histéricos.
– ¿Cuál saltito histérico? ¿Te parece que hago mal el voleo de piernas?
– Tomá, Marcos –dijo el Bocina-, cállate y subí los cubos naranjas a la parte de adelante de la caja.
– Esperen, ¡Choclo, a la guitarra le falta una cuerda!
– Siempre le faltó una cuerda, Marcos –dijo el Choclo con su cara de sueño perpetuo-. Nadie se da cuenta. Dale, subí los cubos naranjas…
– Che, y si Tribilín es el protagonista y yo soy algo así como un espectador que aparezco después del baile y dig…
– ¡Marcos, Terminala! –dijo el Tano saliendo de abajo del caracol gigante de cartón, papel madera y témpera-. Me tenés los huevos llenos. Todos vamos a hacer esta payasada nada más para que le hables a la Tere. ¡Por Dios! ¡Cómo lo extraño a Traviata!
– ¿Alguien lo llamó a Traviata?
– No, después de su melodrama en el club hay que dejarlo a que vuelva solo. ¿¡Podés subir los cubos naranjas, Marcos!?
La camioneta tosió, se sacudió, hizo como un disparo seco y empezó a moverse lentamente, con la desagradable sensación de que la altura de los decorados era mayor al ancho de la camioneta y que el equilibrio no daba. Dobló y todo el decorado se fue para un costado…
– Volcamos.
– ¡Marcos –reventó el Tano-, si no te callás, te juro que hacés de caracol!
– Tano, no jodas, lo apostaste al truco y ahora quedás caracol, boludo. ¡Además perdiste en las malas, así que deberías ser gusano!
La camioneta movía sus dos ositos cariñosos colgados del espejito con la misma animosidad que se movían los paneles de color pastel y témpera de la caja. En un semáforo unos limpiavidrios intentaron robarse al Tapita creyendo que era un muñeco del decorado. Lo rescatamos y lo puteamos por no poner cara de hombre. “¡Tapita, o hablás y te movés, o te vas a la guantera!”. Al Tapita le jugaba en contra estar pintado de ocre, era más parecido a un mojón de plaza que a la supuesta Campanita de Peter Pan que representaba.
La camioneta al fin agarró la avenida y enfiló en uno de los carriles centrales. El motor bramaba y el decorado parecía recrear el sonido de una maquinaria vieja de madera. Tapita estaba delante de la caja con su color cobrizo, el Tano con la caparazón de cartón se agarraba de un árbol plano que le pintaba la cara de témpera seca, Tribilín estaba sentado en un borde de la cajuela anotando en un papel con sus guantes con punta de manga de cocina y sus orejas de lobo, mis alas de abeja iban flameando su papel de celofán con un escándalo tan violento que Tapita que estaba en la otra punta de la camioneta tenía que pensar en voz alta, el Morsa se había sentado sobre los cubos naranjas y ya sabíamos que uno había quedado destruido debajo de su reposo. Las copas de los árboles pasaban cerca de la punta de la Torre Eiffell del decorado, y las ramitas más bajas empezaron a castigar aquel romántico emblema francés despintándolo y dejando a la vista su estructura de papel de alfajor. Todos los autos nos pasaban y la sensación de mirar las nubes quietas y los autos pasándonos era la de estar yendo marcha atrás.
– Che, hagamos un repaso –gritó Tribilín intentando ganarle al estrépito de mis alitas de abeja.
– Dale.
– Aparecen vos, Marcos, y el Tano, la abejita y el caracol, paseando por París y vos le decís al caracol que estás triste porque perdiste la flor de donde sacabas el néctar de la alegría. El caracol te contesta que para recuperar la flor perdida es necesario conseguir algo muy importante y pedirle a un hada que la transforme de nuevo en esa flor. Ahí aparecés vos, Tapita…
– ¿Qué?
– ¡Que ahí aparecés vos, Tapita, y le decís…!
– ¿¡Qué!?
– Nada, ahí aparece Tapita y dice que para volver a tener tan linda flor de nuevo hace falta algo enorme. Entonces todos miran a la Torre Eiffell…
– ¿Yo también? –preguntó el Tano.
– Sí, Tano, y entonces cuando Campanita va a cambiar la Torre Eiffell, la abejita dice que no lo haga. Que el cambio importante lo tiene que hacer ella misma, que está decidida a cambiar sus miedos para volver a encontrar la flor que perdió.
Un pozo lo dejó al Tano abrazado al árbol y haciendo equilibrio entre la caja y la calle. “¡Tapita, atájalo al tano!”, gritó Tribilín, y continuó.
– Ahí empiezan Acuña, el Bocina y el Choclo con el bombo, el triángulo y la guitarra y vos, Marcos, empezás a cantar la canción. ¿Te la acordás?
– Sí… No. No, bah, sí…
– Bueno, listo –dijo Tribilín y cerro el cuaderno-. Tapita, decile a Acuña que le diga al Choclo que…
– ¿Qué?
– ¡Morsa, decile al Choclo que después de la plaza doble a la derecha. Es en esa cuadra!
La camioneta dobló y salió de la avenida empezando a ladear la plaza. El aroma de las plantas flotando de tanta primavera endulzó el ánimo de todos. La camioneta parecía haberse relajado y el motor seguía pero apenas con un ronroneo. Los árboles y arbustos, los juegos de hamacas y subibajas iban pasando a los costados mientras que el grupo, cansado ya antes de llegar, miraba hipnotizado tanta paz, tanta cosa linda.
– ¡Ey! –dijo el Tano que corría la cabeza por detrás del árbol plano-. Che, esperen… Paren… ¡Paren la camioneta!
– ¡Pará la camioneta, Choclo! –le gritó a la ventana el Morsa.
El Tano saltó de la caja y empezó a caminar por el parque. Avanzó cinco metros y giró.
– Marcos, bajá. Vení.
Salté de la caja y fui hasta donde el Tano.
– ¿Qué pasa, Tano?
– Mirá allá, atrás de la estatua de las minas en pelotas.
– ¿Las de la fuente?
– No, la de las minas en pelotas, Marcos. La que están tocándose con un trapo, al lado del arbusto con las cositas coloradas…
– Ah, sí, ahora lo v…
Pero no pude continuar. Ahora lo veía. Ahora veía lo que el Tano me estaba mostrando. Sin pensarlo empecé a caminar en esa dirección. El Tano también lo hizo pero más despacio, solo para acompañar desde más atrás. Yo seguí, caminé, no pensaba en nada. Es que simplemente no lo podía creer. Pasé la estatua y me detuve a cinco, seis metros de distancia.
Estaban sentados en una mesita de hierro plegable, con un mantel blanco y otro de arabescos bordó, azul y verde, con dos platos, copas, un champagne en el balde de hielo, y al costado había como un carrito de madera con un anafe, una mesadita de aluminio y una piletita con agua. Como una mini cocina portatil con su bolsa de residuos donde se veía la cola de un pescado asomar por el borde. Dos velas con campanas de cristal les pintaban la cara de naranja y una música de violines, una música muy linda y tranquila, salía de no sé dónde, tal vez del carrito ese. Avancé unos pasos más y pisé una ramita. Ella giró.
– ¡Marcos! –dijo Teresita.
– ¿Qué hacés acá? –preguntó Traviata.
(Continuará…)
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la verdad q no lo imaginaba!!! me encanta esta historia!!!!
Gracias, Tefita! Qué bueno que te guste, mujer!
Bien ahí! Entonces toda la historia de la mina que perdió la memoria de Traviata era mentira?
Muy buena entrega Marcos!!!
Chori querido!! No te voy a contestar esa pregunta. Lo siento. Pero qué bueno que te volvió a gustar la historia!! Para mí, algo muy importante.
noo se en que mundo se t pudo haber ocurrdio eso, pero ahora me despertaste la dudaa,, aayyy q odiooo
es como q no se q cara poner! imagina lo q pienso!! jajajjajaj terribleeeeeee!!! marcos idolooo!!!
Qué bueno, Valentina!! jajaja, qué sorpresa!
¡Plop!!! (Fea la actitud!!!)
La actitud de quién, Rusa?
Para mi de los dos, la Tere por que por despechada se fue a buscar al amigo de Marcos (eso no se hace).. y Traviata es mas boluuu también!!
Jajajaaaa!!!! Genia!
Pobre Marcos, con todo el circo que había armado para ella! AAAAAh naaa… es indignante
Nooo que amigooo!!!…es para rajarle un tiro en la cabeza!
Y los otros del grupo se estaban disfrazando de caracol y de hada!!
Y ahora??? me imaginé las caras de poker de todos… jajaja cada vez me intriga mas en que va a suceder. Muy buena esta maniobra de la historia!!!
Gracias, Diger!!
nooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!! jajaja, Flor, sísisisisi!!
Nadie es lo que parece, parece… Y quizás, ésto tampoco sea lo que parece, no? Yo ya no creo nada… qué querés que te diga. Le tengo fé a Traviata. Es un amigo. No creo que te esté cagando la mina, Marcos. En fin… Cosas mías.
Florette, ahora, que no crees en nada, vas a poder empezar a vislumbrar lo que está pasando. La clave de todo está en aceptar a las personas tal como son.
Mil especulaciones revotan descontroladas en mis ideas, como esas pelotitas que se sacan de las maquinitas viste?
la mas rápida, las minas son tan HDP como los hombres… pero no me cierra. El tema es que la Tere es una fenómena y es capaz de estar tramando el tejido de puño y letra, para que Marquitos compre. Traviata seria un cómplice en ese caso… veremos la semana próxima.
Saludos estimado!
Mmm… Señorita Daisy, qué lindo es el mundo donde se tejen sus conjeturas. Ojalá sea algo tan agradable y noble, y que el desencanto de Marcos dure apenas la semana en que se teje el capítulo que viene!
Gracias por venirse por acá, Daisy!
Uhhhh.. El traviata, que tipo loco. No me cae bien desde el primer texto. S: En fin..
Hasta la semana que viene 🙁
No te caía bien Traviata? Sos el primero que escucho que no le caía bien! Bueno, acá vas conociendo al personaje… Ahora vamos a ir sabiendo qué tal tipo es.
Y cuando me calmo pienso… Seguro todo tiene una explicación razonable, habrá que esperar el próximo capitulo jaja Lpm!!
Jajaja, no sé si razonable, pero sí tendrá una explicación verosímil. De eso estate segura!
Tengo un nudo en la garganta !!! como que fea la actitud de traviata y la tere; me parece q la historia esa era puro verso. Ahora marquitos tus amigos son unos capos!!!
P/D: la mina que sale en la foto esta mas buena q comer un asado en la montaña!!
Vos viste lo que son esos tipos? Disfrazados para hacer de caracol y hada con una cosa grotesca que sería una Torre Eiffell… Esos… esos son amigos!!
Pocos codigos este pebete del Traviata!!momento complicado para Marquitos!Igual Don Valencia no se con que nos puede sorprender…UN deleite como todas las semanas!
Abrazo
Gracias, Juancho!! Vamos a ver de qué se trata esa escena espantosa con la que se encuentra Valencia en el parque.
Genial, logras demasiadas cosas en nosotros, reflexiones, intrigas, entusiasmo, nos llevas como un barco sin rumbo para donde queres, me encanto!! no todo es lo que parece!!! a seguir disfrutandote!
Lindísimo tu comentario, Marchu. Lindísimo! Muchas gracias, mujer!!
Noooooooo,como se puso esta historieta! Yo no la habia agarrado desde el principio y anoche me quede hasta muy tarde leyendo desde que quisiste salir con la Eli. Que ganas tenía de llegar para leer la entrega de esta semana!
Totalmente inesperado, aunque al empezar a leer el penúltimo párrafo me imagine quienes era y tuve que bajar para sacarme la duda je.
Excelente Marquitos, a esperar con ansias la continuación.
Abrazo grande.
Jajaja, gracias, Rorro!! Qué bueno que te hayas leído las entregas anteriores! Me encanta! Gracias!! Yo creo que todo el mundo en el último párrafo se empieza a dar cuenta de quiénes son, pero te cuesta creerlo!
No, no, no, no…aca pasa algo raro. El traviata no va a venir a escupirte el asado ahora macho. No se presente como alguien falto de códigos…¿o si? Y para colmo me tengo que bancar una semana comiéndome las uñas ¡¡QUE INTRIGA GENIO DE GENIOS!!! Mira la vuelta de rosca que le pusiste. Una genialidad como siempre Marcos querido. Una GE-NIA-LI-DAD!!
Ni hablar de que me tenes toda la semana arañando el monitor jajaja.
Un abrazo muy grande estimado, como siempre un placer leerte.
Gracias, Diem!!! El Traviata… Las personas somos lo que somos, Diem. Ni se confía ni se desconfía, sino que se resuelve qué hacer ante el hecho de lo que vamos descubriendo que el otro es. A medida en que las actitudes se repiten es que empezamos a ver la previsibilidad en el otro. Traviata… Traviata también es previsible, lo que confunde es la idealización propia sobre el otro, lo que nos gustaría que fuera. Todos necesitamos un Perón para amarlo o para odiarlo, pero lo necesitamos. Y lo tenemos.
Qué giro de acontecimientos, che. Quedé como el Morsa, casi colgando de la camioneta con la jeta pegada al árbol de cartón.
Jajaja, Zippo querido! La verdad que es un sacudón. Me gustó que sea el Tano el que lo viera, porque el Tano y Traviata en algún punto se sienten parecidos. Y… qué estará sintiendo el Tano con todo esto! Cuando algo sólido se rompe cerca nuestro nos queda esa sensación de replantearnos si realmente nosotros no nos podemos romper también.
Abrazo grande, Zippo!
AY, con ésta Flor perdida… Yo no lo creo tan así, eh. Yo te voy a contar lo que pasó, Marcos.. tranquilizáte. Resulta que era una mañana radiante, llena de una alegre sol primaveral. Su brillo hacía resplandecer los vidrios de las ventanas y su luz inundaba cada rincón de las veredas. Y Traviata caminaba, recién salidito de terapia, pensando en la Popi… en si podría volver a sentir, a amar… reflexionando mucho, ¿viste cómo uno sale de terapia? Queriendo cambiar el mundo! Bueno, era uno de esos días y así, en esas circunstancias, de pronto la vé! Con sus curvas provocativas, su andar sinuoso, encandilando a cuánto varón pase a su lado (y por la otra vereda también…). Se cruzan, se saludan… y basta que la Tere haga un pestañeo de esos venenosos que tiene, para que el Traviata se anime y piense: Má sí! Yo la invito a salir! Si con alguna mujer tengo que volver a sentir algo, tiene que ser con Teresita. No puedo ser tan pelotudo!! Ésta es mi oportunidad.
Y ella, dolida y sí, puede ser que un poco despechada… , piensa: Marcos no me dió pelota, es un cagón que no supo darse a cuenta la clase de mujer que soy. ¿Por qué no voy a salir con Traviata? Dale, Tere! Puede ser tu oportunidad de que alguien te ame de verdad y te haga feliz. Seguro que Traviata tiene muchos más huevos que Marcos!
Y asi, salieron… pero te digo un secretito, Valencia. Ésto es como esa canción de Miguel Bosé, Morena Mía, que dice: Somos tres en tu cama. Ninguno de los dos puede sacarte de su cabeza. Traviata, culpable. Y ella, turra como es, piensa que ojalá aparezcas para verla con él y te llenes de celos.
Y le diste el gustoo!!!!!
(Me presento. Verónica Osorio: guionista, libretista, traductora de jeringozo y colabora en la creación de chistes Bazooka).
Jajajajaaaaaa!! Genial!! Morena mía! Somos tres en tu cama. Pero en esa mesa solo hay dos, y la posibilidad de que solo sean vistos por una persona de pie en la caja de una camioneta y de frente al parque, o sea, de costado a la calle… ¡qué cálculo fino e inteligente el de la Tere para que Valencia la encuentre…!
Lo que me gustó es que ambos están pensando en mí. Eso me gustó. Tal vez tengo un costadito narcisista y caprichoso que se toma las molestias necesarias para que eso pase…
…o tal vez no.
Grapaciapas, Verónica Osorio!!!
Uy !! Pero es que es eso, Marcos! Cuando digo que son tres en esa mesa, es porque ambos te tienen a vos en la cabeza… ¿me entendés?
Y no me hablés en idiomas extraños que no entiendo nada, eh! jajaa! Depenapadapa, master. Usté se lo merece! (No como el nene del jugo Tang)
los lentos beben aguas turbias…
Exactamente, Facsf…
Noooo! Pero qué pasó acá!!!??? No me la esperaba esa de Traviata, de Teresita no sé, si la mano viene por donde parece, que todo esto es por despecho, me esperaría eso y mucho más de una mujer, son terribles cuando se trata de eso…Pero bueno, confío en el Traviata y no creo que se las haya mandado así! Creo que tiene códigos! Muy buenas la entrega, Marcos! Venía todo genial, tranqui, y en los últimos 4 renglones se fue todo al pasto! 😛
Espero que sea martes rápido, así leo cómo sigue esto! Un abrazo!
Herr, gracias!! Sí, en el final, en la camioneta, llegando a donde todos tenían puestas sus mentes para hacer el papelón del acto de la abeja y el caracol… como pasan las cosas en la vida, donde uno no está mirando, cuando menos lo cree, cambia todo.
«Something is rotten in the state of Denmark.»…..pero no creo que ellos (Tere y Traviata) hagan, tengan algo así. Pero pensándolo bien Ya no se que creer jejejjej y la culpa es tuya Marquitos. Gracias
No crees que tengan algo… Tenés un mundo bueno lleno de cosas lindas, Pucho! Ojalá tengas razón…
Ex-ce-len-te!! salio medio aputazada la opción de campanita y todo el resto pero el vago iba a encarar… Creo… que la Tere le tiro los galgos al Traviata para hacer quilombo y el otro como todo hombre (somos unos boludos al fin y al cabo) fue…
Me cago, quedo otra vez a a la expectativa otra semana mas. Como siempre, un placer leerte macho, un abrazo.
Gracias, Carjav!!! Yo creo que Marcos no está tan dolido… creo que el alivio de no tener que hacer de abejita redime un poco todo el morbo de la escena.
Traviata es un garca, traica, desde el primer momento me lo sospechaba. Típico de los cancheritos… TRAVIATA PUTO nos usaste, nos hiciste tenerte lástima, sos un traidor!!!!
MUERTE AL TRAVIATA TRAICIONERO DE MIERDA… a menos que le esté allanando el camino al Marcos… mmmmmjjjjjmmmmmm
Jajajaaaa, yo creo que hay códigos que sirven para ver quién los cruza, y hay otros códigos a los que cruzarlos significa la nada y la absoluta indiferencia. Veremos qué código cruzó Traviata, si es que tiene códigos…
mmm me parece q traviata encaro a tere por lo q vos le dijiste, eso de que vos pensabas q la mina le tenia ganas…
igual te digo me esperaba eso de la tere!!!
Cada vez me gusta mas esta historia, grande valencia
Que paso con mi comentario?
La verdad que vos y tus amigos se esfuerzan bastante al momento de conquistar a una dama! La Tere realmente debe valer la pena todo ese trajín! Yo no convenzo a mis amigos que se disfracen de caracol ni aunque me esté muriendo…
Muy bueno como retomó el hilo estimado MK!
Uuuuhhhhh Aca se pudre!!!! Lo que me reí de imaginar al séquito romántico disfrazado para la ocasión… jajajaa muy bueno!!!! Y al final el llorón del Traviata te avanzó a la Tere???!!!! La Tere es la Popi desmemoriada???!!! Valencia va a lograr que comience otra vez a comerme las uñas…!!! EXCELENTE LO SUYO!!!
Camarón que se duerme… Camarón que se duerme…se lo lleva la corriente!
Qué favor te hizo Traviata!! Teresita llega a ver ese espectáculo y Q.E.P.D. la líbido for ever and ever!!!