Traviata no paraba de hablar -raro en él- con la emoción que sentía por la camioneta nueva.
– …el espejito es plano pero tiene un lugar donde medio se comba, y yo por ahí puedo ver hasta las veredas. Ayer miraba un culo en el quiosco de revistas por ese sobrelomo del espejo.
– Pero el culo estaría agrandado –dijo el Morsa solo por seguirle la conversación.
– Tengo una palanquita en el volante que sube el volumen de la radio, busco emisoras, paso a CD… El motor es todo el odio del mundo adentro del capot. Piso el acelerador y ¡hasta yo me asusto! Cada goma deja una huella diferente. Jamás es igual a la anterior. ¡Palabra! ¡Me lo dijo un cana! Y viene con un trapo en la guantera y una linterna. Está buenísima. ¡Gratis! La linterna y el trapo vienen adentro de la camioneta gratis…
Ya estaba en la borra del tema. Nos había hablado del motor, del freno, de la palanca de cambios y de mil cosas más que yo no conozco ni de oído. Pero en la mesa a cada uno se le respeta su pasión, y hasta Toni que solo tiene interés por algún culo, la cerveza y la tele, enfocó la cara de Traviata y puso piloto automático a todo su monólogo. En eso llegó Teresita por tercera vez y me volvió a hacer una mueca para preguntarme si ya podíamos hablar. Viendo que Traviata ya iba por el segundo cuento de una mina que miró su camioneta, entendí que ahora podía levantarme.
– Contame cómo te fue, Marcos –preguntó Teresita con los codos en el aire mientras se hacía una cola en el pelo.
– Teresita, fue increíble… Si la hubieras visto… Estaba tan linda…
-Bueno, nabo, pero contame, ¿cómo les fue?
– Genial. No buscó ninguna venganza, se bancó que el Renault se empacara en la calle, comimos en una taberna de mala muerte para no complicarme, caminamos, cantamos, nos reímos… ¿sabías que le gusta el folklore…?
Teresita iba cambiando su buen humor por una expresión de aburrimiento a medida que seguía con mi pobre descripción de la noche.
– Marcos, ¿cogieron?
– No, Teresita, no cogimos, pero en un momento se sacó la camisa para arreglar el motor…
– ¿Arreglar el motor?
– Sí, sabe mucho de los Renault 18 porque su papá…
Seguí hablando, pero tardé un rato en darme cuenta de que Teresita no me estaba escuchando. Solo miraba mi boca abrirse y cerrarse.
– ¿En qué pensás? –le pregunté.
– Esta mina… No sé. Algo esconde, Marcos.
– Teresita, oíme, ¡la pasamos bárbaro! Obvio que vamos a coger, pero ya me importa tres carajos que me digan el Mariquita, quiero cogerla, quiero hablarle, oírla contarme de sus seminarios, quiero llevarla a comer… Teresita, ¡la Elisa me encanta!
Teresita levantó la mirada y me di cuenta de que estaba molesta.
– Mirá, Marquitos, yo estoy acá para salvarte de que te digan puto. Si te gusta la Elisa te lo guardás bien adentro porque no me interesa saberlo, ¿está claro? Yo prometí ayudarte a que te acuestes con ella y nada más.
De pronto me sentí incómodo. Miraba la cara de Teresita y sentí que sus ojos habían perdido el reflejo de las miles de lamparitas del bar. Su cara no irradiaba más esa aura celestial, ya no tenía el aroma silvestre de campos de lavanda. Empecé a tener ganas de que vuelva a la mesa a coquetear con su Traviata de madera y me deje en paz con mi nuevo sugus sabor la Elisa.
– Teresita, perdóname si te molesté. ¿Sabés? Me ayudaste muchísimo con la Elisa, pero creo que ahora puedo solo…
– ¡No seas tan idiota, Marcos! Te digo que lo que está haciendo la Elisa no me parece nada común. No es normal que después de lo que hiciste con su amiga ella tenga esa postura hacia vos.
– Me dijo que la amig…
– ¡Callate, Marcos! Soy mujer, a ver si te enterás. No me digas lo que te dijo, solo necesito saber lo que hace con vos.
Y en ese momento dije la frase de la que después me iba a arrepentir tanto.
– Vos estás embolada porque no podés tener una salida así de buena con Traviata y te la agarrás conmigo…
Teresita levantó la cara con su boca entreabierta y sus ojos redondos vacíos, con un mechón de ningún flequillo dibujándole un arabesco en la frente, y sentí que había vuelto a estar linda. No hablaba, solo me miraba, y yo iba clavándome en el pecho cada palabra de la pelotudez que acababa de decir, pero tampoco podía decir nada. Ese segundo y medio duró seis años hasta que su cara volvió a mirar el piso. Cuando la levantó ya había guardado su sorpresa y me miraba con una sensación parecida al asco.
– Traviata… Claro. Bueno, Marcos, seguila sola a la historia. Que se diviertan mucho.
No sé qué mierda me pasaba, empecé a sentir que me desgarraba por dentro. No entendía una mierda lo que sentía. Me daba terror que me dejara Teresita, pero ya no tenía nada que hacer en mi historia con la Elisa. Teresita agarró su celular y, cabizbaja, salió del despacho de bebidas donde estábamos. Me sentí morir.
Volví a la mesa. Traviata estaba contando que había agarrado un charco con la camioneta y que no se había ensuciado.
– …te digo que tiene una cosa que la limpia, ¡tiene un mecanismo que hace que no se ensucie, Tano! –vociferaba Traviata.
– ¡Pero no te das cuenta de que eso no existe, pelotudo! ¡Ya me llenaste los huevos con tu camioneta del orto!
Agarré una botella y me serví cerveza. El Morsa me miró tan pasivo como quien espera turno para cortarse el pelo. Toni tomaba su cerveza y se rascaba un huevo. Acuña me miró.
– ¿Cuándo salís con la Elisa?
– Ya salí –contesté en tres tonos más bajo que los gritos del Tano y Traviata, sin embargo, todos se callaron. Cuando bajé el vaso vi que todos me miraban en silencio.
– ¿Saliste con la Elisa? –preguntó Traviata.
– Sí, salí anoche. La pasamos ge…
– ¿Te la cogiste? –preguntó sin cambiar su mueca.
– No, por eso no les dije nada. Quedamos en volver a…
– Ok, ok –me interrumpió Traviata-. Hasta que no te la cojas, ni nos cuentes.
Lo miré a Acuña, pero este bajó la mirada. Al segundo apareció Teresita con la bandeja para juntar las botellas vacías. Se puso al lado de Traviata y le enterró sus dedos en el pelo.
– ¿Querés otra cerveza, Traviata? –le preguntó Teresita, y yo sentí una acidez fenomenal que trepó por mi esófago en un segundo.
– No, gracias, Teresita, tengo que manejar. No me extrañaría que la camioneta tenga un detector de graduación alcohólica y no quiera arrancar –dijo mirando al Tano, mientras la Teresita le bajaba la mano hasta la nuca como si Traviata fuera su muñeco ventrílocuo.
– Entonces me llevo las botellas –dijo Teresita y, agarrándole de pronto con fuerza el pelo de la nuca, le tiró la cabeza hacia atrás y le dio un beso en la frente.
Cuando reapareció la cabeza de Traviata sus ojos estaban redondos como dos botones de uniforme militar. La Teresita empezó a juntar las botellas sin mirarme mientras le pegaba el culo en el pecho de Traviata que no pudo disimular su boca entreabierta y sus brazos levantados como para que no le cobren mano. Juntó todas las botellas, giró y se fue. Traviata quedó mudo y con las manos levantadas, los demás se quedaron mirándolo para saber si se había ido en seco o había que hospitalizarlo de manera urgente, y yo seguí mirando a la nereida escaparse, ajena a todo, en el océano inaguantable de mi más envenenada estupidez.
(Continuará…)
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El año pasado escribíamos:
Uy uy uy, como se viene esto. Los grupos endogámicos siempre dan para esos malos entendidos malintencionados. Igual, la teresita de seguro tiene razón, esa Elisa es muy muy rara.
Ahora tengo intriga.
La Elisa es rara y Teresita se retobó. Hay que decidirse urgente!!
Puta madre iba a poner «pri» pero veo que ya hay «pris» en cola de espera para leerte Marquitos!
Excelente como siempre groso!
Gracias, Bomur!! El abrazo de siempre!
nuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!! que cosa Marquitos , las mujeres!!, ya ni se donde poner mis fichas , pero me arriesgo: 60 teresita(que provoca acidez) 40 elisa (era tan linda)
No hay dolor más grande para una buena mina, para una gran mina, para una linda mina, que cruzarse con otra como ella, pero mejor. Y su derrotero es una injusticia igualable al hambre en el mundo, porque minas así no merecen perder.
Pero entre estas dos mujeres tan interesantes… ¿quién es mejor que la otra???
Maaaaamita! Yo no sé qué es lo que estará ocultando la Elisa, aunque después de haberte mostrado las lolas tan descaradamente, de ella se puede esperar cualquier cosa. Lo que sí sé es que Teresitra es tan transparente como el parabrisas del Traviata recién lavado con Oxipower en el sapito… Está celocísima!!! Marcos, que admirable y certera capacidad tenés para retratar las emociones femeninas más básicas. Yo, sigo poniéndole todas mis fichas a Tere…. pero se está complicando. FELICITACIONES, MARCOS VALENCIA ESCRITOR. SOS UN GROSSO !!
Qué lindo lo que me decís, Florette!
Yo no sé si Teresita está celosa. No sé si sabe lo que le pasa, lo que sí sabe ella y nosotros, es que está enojada, muy enojada. Y también sabemos que Traviata… Bueno, no, todavía no sabemos mucho de Traviata.
Está recontra celosa!! Enojada y celosa! Ese beso que le dá a Traviata, ese «Traviata….» que dice cuando Marcos le dispara su frase hiriente, el no querer escuchar más que lo que hace y no lo que dice. Ese «nomeimporta» Eso, eso denota celos! Como sea, de la Elisa por ser tan linda, o de que le estés dando bola… Pero está clarísimo. La Elisa ya parece fácil… parece, Marcos, parece.
Está recontra celosa!! Enojada y celosa! Ese beso que le dá a Traviata, ese «Traviata….» que dice cuando Marcos le dispara su frase hiriente, el no querer escuchar más que lo que hace y no lo que dice. Ese «nomeimporta» Eso, eso denota celos! Como sea, de la Elisa por ser tan linda, o de que le estés dando bola… Y no te confíes con la Elisa. No sé si será tan fácil la cosa como te está pareciendo. (¿y si te quiere hacer pagar la que le hiciste a la prima? mmmmmmmh!) Bue, me apasiona ésta historia! La dejo en tus manos, que son expertas. 🙂
Pucha, me equivoqué con el mail y no salió la foto.
Marquitos apostale a la Elisa haceme caso, por lo menos conocela un poquito mas jajaja ..
Me encanta esta historia, me encanta me encanta. Genio total Marcos!!
Qué bueno que te encante, Condesa!! Es difícil la elección!!
Quien mucho abarca poco aprieta! vas a tener que decidirte Marquitos!! Como siempre, un gusto!
Estas decisiones son las que sacan canas, Rusa!!!
Lo único que espero que la Teresita no se mande alguna macana ahora. Porque a ella también la veo complicada con sus cosas. Está jugando con fuego… y se puede quemar. Y si vos no te apurás a decidirte, ya veo que se queda con el Traviata y su camioneta nueva!!
Bueno, pero me queda la Elisa… Que no es poco, ni mucho menos!!
Hay que esperar al proximo martes??
Cuando una mina dice «No se… algo esconde» de otra se revela en su mas alta conchudez celosística. Me encanta. Ademas está «mi nuevo sugus sabor La Elisa»… Lindisima expresion.
Jajaja, Antonia!! Qué bueno verte por acá! Puede que la Teresita esté celosa… y puede que sea otra cosa!! Qué raro que las mujeres solo entiendan que esa actitud es de celos nomás!
«De pronto me sentí incómodo. Miraba la cara de Teresita y sentí que sus ojos habían perdido el reflejo de las miles de lamparitas del bar. Su cara no irradiaba más esa aura celestial, ya no tenía el aroma silvestre de campos de lavanda. Empecé a tener ganas de que vuelva a la mesa a coquetear con su Traviata de madera y me deje en paz con mi nuevo sugus sabor la Elisa.»
Es genial la menera que describis.-
Gracias, Enano!! Gracias por pasar por acá!
Un grande Marquitos como siempre muy buenos sus relatos!
Celso, sos un genio!!! Gracias, hombre!
La Teresita te esta pagando con la misma moneda…la ventaja de ella es que si hay una salida con Traviata, no va a necesitar saber de mecánica, porque la camioneta trae un mecánico de Auxilio..y esa Elisa, es una zorra!!!…consejo Marquitos:El éxito en el amor no se basa en la apariencia; se basa en la actitud…
Jajaja, la camioneta de Traviata viene con una mina en la guantera que, según el manual dice él, lo mira y lo admira!!!
Qué bien se siente cuando los comentarios hacen hinchada, debaten y suponen cosas por tal o cual personaje, ¿no, Valencia?
Escribir la historia y ver cómo la entienden, como la sienten y como la proyectan los que la leen, es de las cosas más lindas del mundo, Zippo. Me divierte más que escribir la propia historia, que me divierte muchísimo!!!!
Qué bueno que te siga encontrando por acá, Zippo! Gracias!
Excelente como siempre te digo. «Sus brazos levantados como para que no le cobren mano» jajajaja genio!
Gracias, Chori!!!
Marquitos querido, excelente!! en un futuro no muy lejano te quiero ver promocionando tus libros Y yo yendo a comprarlos con mucha emoción jajajajaj
Bomur media pila no quiero esperar una semana para leerlo!!! q hayan dos hermosos relatos por semana!!!
No, no y no… jaja dijo el caprichoso…
No podemos exigirle a Marcos más, dejemos que su inspiración florezca semanalmente, nos siga deleitando y les sigan dando ansias de leerlo, porque es un grande. Nada de esto esta «pre escrito», sino que lo va sacando semanalmente, es un groso este pibe. A mi no me da la cara para exprimirlo más.
Sos un grande, Bomur. Gracias, muchacho!
naaa no nos confundamos vos lo q estas haciendo es subir las notas una vez por semana para q la gente se meta todo los dias para ver si marcos subio la historia…y como solo lo hace una vez por semana no les queda otra mas q leer las otras notas! jajajjajajjaj
O sea que Bestyal y Eros tienen razón…¡te cierra siempre exprimir el recurso!jajajaja
Qué lindo lo que decís, Valentina!! Gracias, mujer! Estuviste bien en presionar en el muro para que publiquen la nota, porque Bomur no la quería poner si yo no le decía qué había pasado con la Jimena (a cada cual le gustan distíntos personajes…)
marquitos yo te banco, a morir lo juro…pero no le anticipes a Bomur la historia, si es asi q sea ley pareja! 😉
Valentina, nadie conoce la historia porque la escribo los lunes a la noche. Ni yo la sé!! …pero me doy una idea, claro.
(…y me encanta que me banques a morir!!!)
che loco, entre la elisa y la teresita…no se porq..pero tendrias q conocer mas a la elisa…pero es medio complicado…pero igual asi se complica mas todo y se pone mas griego todo el tema…buenisima la historia…ojala q el prox este para el martes a las 6 de la manana, muchachos webmasters a laburar eh ja! saludos marcos! un groso…ya te he dicho, fabrica de alfajores con esto!
Es todo complicado, Yoel! Ya es complicado para el Bocha, que atiende en el mostrador, ver a Teresita los días que va con calzas!!! Y esos duros detalles ni aparecen en la historia, pero existen. Existen y son complicados…
Marcos…MARCOS! Se viene jodida la cosa…voy a largar mi apuesta como todos los que te seguimos. La Teresita esta muy histérica…y la Elisa tiene ese que se yo… Voy con todas las fichas a la Elisa esta vuelta. Sos un maestro loco, nos tenes a todos enchufados a 220 con esto! QUEREMOS PRÓXIMA ENTREGA YA!!! Un abrazo grande y gracias por este gran relato!
Diem!!! Ídolo! Así que le ponés las fichas a la Elisa, como el Chori… Marcos Valencia te lo agradece, la Elisa está más fuerte que el Poxi-Pol. Ojalá no nos salga con un jueves siete esta muñeca…
MUYYYYYYYY BUENO… GRANDE TERESITA, FIEL EJEMPLAR DE HISTERIA FEMENINA. CUANTAS HAY ASI, ESA FALSA AYUDA A QUIEN NOS TIENE A MAL TRAER…
Si mal no recuerdo creo que sos la primera mujer desde que empezó la saga que habla de esa caracterísica femenima, contradictoria, difícil, pero exquisita, irresistible… la histeria.
La histeria es a la mujer lo que el instinto animal es al hombre. Vivimos toda la vida intentando dominar esas dos características lo mejor posible, o al menos disimularlas, pero las llevamos en los huesos!!!!
Gracias, Doña!!!
MMMM LA HISTERIA QUERIDO MARCOS,COMPLEMENTA NUESTRO CARACTER, AUNQUE SULE IRSE DE LAS MANOS EN ALGUNAS OCASIONES!! SABES CUANTAS TERESITAS HAY X EL MUNDO QUE PIERDEN LOS CALZONES FRENTE A UN AMIGO O AMOR SECRETO COMO QUIERAS DECIRLE??? MM MUCHAS AMIGO PERO TAMBIEN HAY MARCOS REGADOS X AHI QUE FRENTE A CURVAS PELIGROSAS SE PIERDEN Y NO VEN LO QUE REALMENTE LES PUEDE ENCENDER LA VIDA Y QUE SUELE ESTAR MUUUUUYYYYYYYYY CERCA.
SEGUIRE SUS HISTORIAS Y CUENTE CONMIGO SI NECESITA UN CONSEJO QUE ACA LA DOÑA VA A ESPERAR LOS MARTES.
Yo no le pongo fichas a ninguna, espero que me siga sorprendiendo todas las semanas con esos giros interesantísimos. Destacado el Traviata y lo hinchapelotas que es con su camioneta, me dieron ganas de decirle CALLATE DENSOOOO!!! ja ja ja ja
diez puntos! No, once!
Aunque pensándolo bien la Teresita, ya por ayudarle a un tipo que se coja a otra resta bastante… no es de buena mina.
Traviata con su camioneta es cualquiera de nosotros, los hombres, con un auto nuevo. Por eso hay tanta compasión y sumisión de parte de los amigos en el relato insoportable. Pero así somos, quélevamoshacer!
Me encanta verte por acá, Li! Me encanta!!
Ooostiaa Teresita esta celosa, es raro todo y yo una curiosa de mierda tengo mis deducciones, pero me las voy a guardar!
El que sigue jeje. Saludos
Dientes, no te las guardes!!
Gracias por pasar por acá, Dientes!
fuaaaa, esto es una montaña rusa
hasta ahora, noche de amor con elisa y matrimonio con teresa
Jajaja, qué visión práctica del asunto!!
Genial, David!! Gracias por pasar por acá!
Y yo seguí mirando a la nereida escaparse, ajena a todo, en el océano inaguantable de mi más envenenada estupidez…. qué frase! Qué poeta!