Entré al cuarto y la vi medio de perfil sacándose la remera, haciendo ese gesto tan femenino de agarrar el borde inferior y sacarlo todo para arriba dejando rebotar en el corpiño sus pechos cargados. No había música, no había luces pensadas. Estaba encendido el plafón amarillento del techo y el sonido ahora de sus zapatos cayendo al piso. La persiana levantada, la cortina semicerrada, ahora el ruido del elástico o de algún resorte de su cama se quejó cuando se dejó caer para sacarse el pantalón. Se volvió a poner de pié, me miró, pero esta vez fue diferente.
Su cuerpo en ropa interior, su silueta de crema, suave, su pelo pesado que parecía cobrar vida al mínimo movimiento de sus hombros o de su cabeza, esas curvas, leves y pronunciadas, todo parábolas, impecable geometría de una estrella de piel y nieve…, al verme admirándola se detuvo y disparó una risa por la nariz. Y torció su cabeza, y movió sus hombros, y llevó sus manos a la oreja y empezó a descoser, a desarmar algo complejo que sería el mecanismo que hacía que esos aros siempre la hagan verse así, increíble. Su pelo volcó, se derrumbó hacia un costado, temí que no pudiera soportar el chicotazo, pero, intacta su postura, siguió irradiando sus líneas suaves, su cuerpo frágil, sus gestos divertidos…
– Me voy a dar un bañíto, ¿me esperás?
Pero ella fue la que no esperó y pasó a mi lado rebalsando un perfume que nunca sé si es artificial o de alguna tiroides propia que tenga extra en alguna parte de su cuerpo. No había música y la puerta del baño cerrarse me sonó a caja vacía de madera. La ducha se abrió y recién ahí me vi parado en el cuarto, como una mala lámpara que nadie sabe dónde poner.
Algo no estaba bien. No podía entender qué me pasaba, qué sentía, pero algo no estaba bien. Repasé en mi mente fotograma por fotograma el recorrido de la Elisa desde que llegamos hasta su consagrada entrada al baño, pero no encontraba ningún indicio de nada. Ella estaba bien. Entonces ¿sería yo?
No iba a permitir de ninguna manera que el trabajo me jugase una mala pasada. La verdad que estaba pasando momentos bastante complicados y obviamente no los estaba pudiendo dejar de lado. No… No quiero que el laburo me robe a la Elisa esta noche. Mi cuerpo estaba un grado arriba de la “temperatura Fútbol”, que era lo normal. Lo normal con Eli, sino era fiebre. No podía identificar qué era lo que me estaba poniendo tan nervioso. La ducha paró, mi mente también, la calle también, todo se detuvo y pequeños ruiditos del baño eran el tic tac de mi ansiedad. Se abrió la puerta y salió, envuelta y con su corona de toalla en la cabeza, y mientras con sus dos manos palpaba su pelo secándolo con su cabeza inclinada, me miraba. Muda, mudo el día, mudo el cuarto, mudo el dolor, sacudía su pelo, su cabeza inclinada…
– Eli, oíme, quiero pedirte perdón porque no sé qué me pasa. Ando medio nervioso con el laburo y me doy cuenta de que no puedo salir de eso…
Ella desde su cabeza torcida subió sus ojos hasta el filo de sus párpados para mirarme. Sus manos aplaudían suavemente su toalla, sus labios no se movían, sus cejas, su cara, nada se movía. De pronto, como si Dios hubiera dicho que ya era tiempo de que vuelva a ser feliz, su cara se abrió en una sonrisa fenomenal, sus párpados derrumbaron sus pestañas, borraron sus ojos, se hincharon sus pómulos, bajó un poco más la cabeza y la levantó.
– ¿Estás nervioso por el laburo? Vení, Marquitos, que tengo un equipo de primeros auxilios para estos contratiempos. Pero vos te dejás curar, ¿eh?
– ¡Por supuesto, Eli…! –dije, y suspiré de alivio por haber aflojado esa tensión que flotaba en el aire.
Ella avanzó y me regaló el espectáculo de su culo envuelto en una toalla blanca, una espalda que salía de su cintura con la furia de un géiser congelado. Entró a la cocina y, si parar nunca a pensar, fue a la heladera, agarró unos huevos, manteca, sacó de la alacena latitas, galletitas, hubo en la mesada un salamín, un queso fresco, aceite de oliva. De pronto la vi con una botella de vino tinto, rallaba un queso sardó, sentí el crepitar de la panceta en aceite que parecía invadir con su olor el reino de las flores, pero también estuvo la Elisa abriendo la ventana, y se fue de la cocina, y volvió siempre con su toalla y su cuerpo enfundado, y sacó unas lechugas, y las hizo hilachas, y sacó una zanahoria, y la convirtió en botones, y sacó aceitunas, y sacó mayonesa, y ya no había panceta en el aire, y Eli cerró la ventana, y volvió a irse de la cocina, y llegó de nuevo en un segundo, y ¡Pop! tuve una copa de un malbec, y vi pasar frente a mi ojos harina, mandioca, orégano, salsa de soja, mostaza, leche, ramitos frescos de perejil, limón, nuez moscada, comino, hasta que, no sé bien cómo, tenía en la mesita enclenque de la cocina, una picada mediana, no muy abundante, de los más exquisitos aromas, con los más variados brillos y colores frente a mí. Giré la cabeza para ver a Eli, pero acababa de salir de la cocina.
Volví a mirar eso y, tal vez debo andar medio sensible… Las cosas en el laburo no están fáciles. Otra vez miré esa picada, el aroma del limón, de la pimienta, de la panceta… aromas de especias que no podía identificar mezcladas obscenamente en esa orgía de aromas, aromas fuertes, pero no invasivos. Aromas… Este era el equipo de primeros auxilios que cualquier hombre necesita. Pero que una mujer entienda eso… Debo andar un poco sensible, y sentí el nudo apretarse en mi garganta. ¿Hace cuánto que no me querían así? Y sentí la guitarra de Manuel de Falla tocando Spanish Dance. La Elisa seguía sembrando mimos por la casa. Mis ojos se nublaron, no podía creer que esta mujer hacía todo esto porque yo estaba nervioso. ¿Cuándo fue la última vez que la desarmé a masajes? ¿Cuántas veces por día tendría que hacerle masajes en los próximos seis años para pagar esta noche, este minuto en que esta mujer me hace sentir el marqués, el príncipe de su reino…?
Eli apareció, como si estuviese vestida leyendo una revista en el living, me miró y pareció que recién me descubría sentado en la cocina con una picada que alguien me habría hecho.
– ¿No empezaste a comer?
– Estaba esperando que me acompañes, que descansaras. ¿Vos no querés?
– No, gracias, Marcos –dijo, mientras iba juntando utensillos como juguetes y los tiraba en la pileta.
– Pero, Eli, me preparaste esta maravilla, por favor, vení y descansá.
La Elisa me miró y su toalla era como una sotana aburrida. De alguna manera yo no estaba logrando sacarme de la cabeza mi laburo. Ella ya no podía hacer más nada, pero no brillaba. ¿Por qué no conseguía hacerla brillar si hasta hacía un rato estuve por llorar de la emoción por ella? ¡Pero es que yo no sentía que siguiese nervioso por el laburo! Eli agarró una silla y se sentó al lado mío.
– ¿Qué tal está?
– ¡Impecable! –dije con miles de bloquecitos y cositas en la boca.
La Elisa miró la picada y ahí dejó sus ojos. Yo le empecé a contar desde la historia del dulce de leche hasta las ganas que tenía de pintarla con crema chantilly, pero las veces que me miraba ni intentaba ocultar sus pupilas opacas, sus ojos vacíos. No sé en qué momento pasó que ya no estábamos hablando. Ella se dio cuenta primero porque se levantó y ahí me di cuenta yo. Cuando volvió tenía una sonrisa en la cara, me miraba con sus ojos ahora más lindos, se sentó otra vez pero con ella presente.
– Eli, perdóname que sea tan pelotudo. ¿Sigo con el laburo en la cabeza?
Eli, sin pronunciar palabra y con su amplia sonrisa, sacudió la cabeza como un cachorro mojado y me arrancó una sonrisa. Y ella también sonrío. Y por un momento, en ese instante, estuvimos juntos ella y yo. Fue un segundo, pero en ese momento ella me miró, y por eso supe que yo ya la estaba mirando, ella me sonrió y supe que yo ya estaba sonriendo, en ese segundo ella se dejó querer, y supe que siempre la estuve amando. Y al instante siguiente volvió a caer ese telón veraniego y siguió la obra de un invierno sin colores y sin vida.
No, no era mi laburo. En realidad… ni tengo problemas tan importantes, ni me sentí jamás nervioso. Es más, salídellauro muerto de ganas de llegar. No, no es mi laburo. La volví a mirar. La mujer tiene un órgano en alguna parte que le advierte de cualquier cambio imperceptible en el hombre, y levantó la vista y me miró. Lo supo, se sintió descubierta, y su cara no pudo ocultar una leve mueca de miedo. Bajé la mirada a la picada y empecé a entender qué estaba pasando. La volví a mirar. Ella tenía sus ojos clavados en mí. Sus ojos ahora estaban llenos. Llenos de lágrimas. Ya no estaba tan rica la picada. Ya no me emocionaba tanto. No, ya no me emocionaba para nada. Otra vez la volví a mirar. Ninguno decía nada, estábamos aturdidos de los gritos groseros de nuestras miradas. Eli bajó la vista avergonzada. Había sucumbido a un bajo instinto femenino. Y lo más triste es que yo estuve a punto de caer.
– Decime, Elisa, ¿qué necesitás?
Los dos sabíamos la respuesta. Los dos sabíamos que ya estaba todo escrito con sangre en las paredes. Pero no sabíamos qué era lo que iba a pasar una vez que todo eso se volviera palabras que salieran de la boca de la Elisa. Desenterró su cara de las manos y me miró empapada. Yo tomé mi servilleta y le limpié la cara como quien limpia un parabrisas después de una tormenta. Tomó unos tragos de mi vino.
– Necesito que me ayudes con esta mina…
– ¿Con qué mina? –respondí para joderla, para que lo diga, para que nombrarla sea su primer derrota, la derrota de toda esa payasada que acababa de montar para mí.
– Con Teresita.
¿Quién puede juzgar a una mujer que cae derrotada ante su propio Ser Mujer? No respondí. Odié que me guste tanto. Odié, pero en alguna parte algo me hacía ebullición. Miré lo que había hecho y ponderé el potencial de una mujer que busca algo. Que necesita algo. Ardía, en un segundo yo ya estaba recaliente. La miré, sus ojos mojados, sus pómulos empapados, sus manos de oro, su corazón en la frente…, su pierna desnuda, el largo valle de sus tetas, su toalla desarmada tapando apenas su cuerpo… apropósito, sin dejar en ningún momento de ser una mujer que necesita algo, que calcula, que no dio por terminada la obra de sus manos.
Piqué dos jamoncitos, me levanté, corrí la mesita, me paré frente a ella que seguía sentada, me saqué la camisa, me bajé los pantalones, quité mis zapatos y mis medias, mis calzoncillos y, desnudo, le abrí la toalla como las tapas de un libro y me sumergí en lo que, evidentemente, era mi respuesta… y su paga.
(Continuará…)
También podés leer:
Fue Foul: “Ama… y haz lo que quieras”
Hace un año escribíamos:
Nuestra querida estación de Mónguibus.
WOW! Hoy nos regalaste al Marcos Valencia más inspirado de todos los capítulos maravillosos escritos hasta ahora. ME ENCANTÓ !! Es uno de esos relatos para guardar, leer cada tanto, absorber cada letra, cada frase, cada sentimiento. Lleno de sentimientos estás hoy… Cuánto talento, cuánta versatilidad tenés. Sos mágico.
Gracias, Verito! Tuve algunos problemitas en algunas palabras como «Entró a la cocina y, siN parar nunca a pensar…», que me comí la N, o donde dice «…salídellauro muerto de ganas de llegar.» que debería decir «salí del laburo». Gracias por tus palabras tan lindas, mujer! Gracias!!
Jajaaa! Sí, me dí cuenta. Sabés… soy experta en corregir y detectar errores de ortografía y tipeado. Puedo ayudarte a que el texto te salga perfecto. Solo es necesario que me mandes el texto antes de mandarlo al Mendo, una pequeña cosa… una nada comparado al enorme favor que te voy a estar haciendo. Pensálo.
Bien hecho varón! Eso es lo que esperaba! Minas como estas no se encuentran a la vuelta. En cambio calienta pavas con ínfulas de seguridad personal están rebozados los bares de cada esquina… Me gusta el giro que están tomando las cosas… Me recuerdan bastante a mi pasado…y lo recuerdo con una sonrisa! No soy del tipo de hombre que se arrepiente de sus pasos. Salud y vítores al por mayor estimado MK!
Qué grande, Excelso! A mí me encantan las mujeres de verdad. No creo en las que personas que no tienen miserias.
Si te recuerda a tu pasado, cuando ande por allá nos sentamos con unas cervezas y me contás algunos cuentos, que deben ser para cagarse de risa!! Maestro!!!
Sin ninguna duda mi amigo! Espero ansioso ese encuentro! Avisame con tiempo, porque con las historias tuyas sumadas a las mias, no se si va a haber cerveza suficiente en un bar. Por ahí directamente nos convendría reunirnos en la distribuidora de Quilmes…
Sublime como siempre Marcos!!! sos groso sabelo!!!!!
Muchas, pero muchas gracias por tus palabras, Tefita!!
Ud se zarpa en todo lo que hace o para en algún momento!???
por lo general con las demás historias suelo sentir que estoy ahí mirando todo siendo parte del momento, pero hoy fuiste mucho más allá hoy m hiciste entender que no es tan malo sentirnos derrotadas…
Meli!! Qué bueno lo que decís!
La única derrota es la que se asume como tal. Eli acá juega la carta de la derrota, tal vez su última carta, o tal vez no, pero la juega justamente porque no está derrotada. Y por eso se molesta Marcos. Porque no se dio cuenta de que era una carta. Tal vez jugó esta carta cínicamente o tal vez la jugó desesperada… pero la derrota es un lugar más en el tablero de ajedrez.
Excelente como siempre Marquitos, lo tuyo es sublime…
me parece que tu problema es, que todos los Mendolotudos estamos en esa habitacion entre la Eli y vos, para que no se nos escape ningun detalle de tan soberbio relato…
De una jaja
Jajajaja, cuando la Eli pasa al lado mío para ir al baño, también esquivó a Cigarrillo Negro, a vos, a la Rusa, pasó por detrás de Meli, corrió a Valentina, esquivó a FLorette…
Magistral, Marcos. Un talento excepcional para la descripción de lo femenino.Todo lo que pasa, se convierte en un vórtice cuando pasa por tu lente. Grande, maestro.
Gracias!!! Qué bueno esto que decís, Zippo! Gracias, hombre!!
Creo que esta es una de las mejores partes Markos. Excelente!!! Con Celso seguimos apostando por Elisa, que al final es la protagonista de la historia, más que vos y Teresita.
El de arriba no es un impostor, es mi otro yo que siempre escribe mal el mail.
El impostor es este!!
Sí, vos y Celso van por la Eli desde el vamos. Pero la Tere fue protagonista muchas veces! Es más, muchos me decían que la protagoniasta era la Tere!! Me encanta la parcialidad… Mencanta!
muy buena! lástima que es la primera que leo y no entiendo muy bien quien es elisa y teresita! en fin me voy a poner al dia con las anteriores. repito me encantó!
Qué bueno, Luc! Muchas gracias! Sí, leete los anteriores así te das cuenta de que lo que pasó acá es más denso de lo que parece…!
Me pasó que tuve «Sentimientos encontrados» …
Y me llevó a pensar en Eli, Una mina que tiene mucha fuerza, la admiro, por que luchar cuando una se siente derrotada es una de las cosas mas difíciles, mucho más cuando nuestro orgullo nos juega malas pasadas y nos paraliza, nos amordaza y ata de manos haciendonos creer que luchar por algunas cosas vale bien la pena. La valentía de luchar Marquitos es un tipo muy hombre, sublime en sus pensamientos y actitudes.
Cuando una mujer hace algo como esto, no va a aceptar fantasmas, así que cuidado Marcos por que Teresita debe de sentirse igual de derrotada, o más, y va a querer luchar también.
Esta historia hoy me conmovió Marcos.
Puta me quedó como el culo que lo que puse, sin coherencia.. eso me pasa por escribir y borrar muchas veces.. Vuelvo a decir, por los “Sentimientos encontrados” …que me causó tu relato jaja .. espero entiendas algo de lo que pasó por mi cabeza.
Sos groso Valencia!!
Jajajaja, nada más adecuado para decir que esto quedó como una ensalada Rusa!! No, clarísimo, Rusa! Qué bueno que hayas tenido Sentimientos Encontrados!! Aaahhh, eso es impagable!
La valentía de luchar. Creo que Eli como Tere son dos mujeres que saben eso. Saben que una guerra es la suma de varias batallas. Lo que no sabemos es hasta qué momento ellas creen que una guerra continúa… no sabemos cuándo ellas entienden que luchan por algo, por alguien, o contra alguien…
No se si soy yo, pero esta es un poco diferente a las demas. Con poco dialogo pero las descripciones que haces hablan por si mismas, genial como siempre. Me encanto el final, sin palabras, pero ese acto va a veler muchismo mas que la mejor respuesta en palabras que podias dar. Un abrazo!
Gracias, Enano!! A veces hay diálogos, a veces son silencios. Todo es necesario en una historia, creo yo. El final puede tener más de una vuelta de rosca…
«… en ese segundo ella se dejó querer, y supe que siempre la estuve amando». Esa frase me traspasó. Fué como si Cupido me clavara la flecha del amor en algún lugar entre mi corazón y el alma. Ya es la segunda vez que lloro leyéndote, Marcos.
Eli, pobrecita… me dá pena. Pero se comporta con entereza, y Valencia no tiene nada que pagarle, Marcos. Ella necesitaba una respuesta, ok. Pero vos te sentís en deuda y no es eso lo que ella busca de vos. Lo que hace, lo hace por amor, desinteresadamente. Cuánta entrega! Te está dando lo mejor de sí. Lo único que le reprocho es no haberse quedado acompañándote…
Claro que lo de hoy fue GRANDIOSO, y no esperaba menos de vos. Estaba a punto de ir a acostarme a dormir una siestita, y me aparece «FUE FOUL» como una luz fluorescente en el inicio de mi facebook. Siempre me produce el mismo efecto que una porción de cheesecake de frutos rojos, llama la atención, seduce, corrompe, atrae y por fin, caés en sus redes. Esté donde esté, no puedo resistirme a la tentación. 🙂
Un relato magistral.
Gracias, FLorette!! Gracias por estar siempre, mujer!!
Florette, Marcos no paga nada, Eli paga. La entrega de hoy habla de las miserias, Florette. No busques tanta nobleza porque es muy lindo encontrarnos contenidos en nuestros miedos también.
Estuvo un poquito complicado de entender hoy el capítulo. Sepa disculpar, don Capo. Como usté sabrá perfectamente, a veces ni nosotras mismas nos entendemos. A veces… bueh. A veces muy seguido. 🙂
Ufff tenia la sensación de estar presente en esa escena!! Simplemente a seguir disfrutando!Felicitaciones MAESTRO!
Una pregunta….Existe «La Eli»?!Donde firmo!UNA MUJER DE LAS QUE YA NO VIENEN!!
Abrazo!
Gracias, Juancho!!! La Eli existe. Y creo que es más común de lo que imaginamos. El problema es que las Eli de nuestra vida no saben de lo que son capaces. Un poco por sus miedos y sus prejuicios, y otro poco porque los hombres no les estamos inspirando ese coraje ni la confianza que necesitan.
Me emocionaste hoy Marquitos!!! Sublime, hiciste parecer cada segundo una eternidad de percepciones.
Evidentemente los hombres (o por lo menos vos) leen mejor de lo que dejan ver los silencios femeninos. Y aunque tengan enfrente a una mujer casi perfecta como es la Eli, siempre en un rinconcito de su mente están pensando en lo que se pierden. Por eso el respingón cuando dijo «somos novios», por eso el dejarse seducir por la Tere. Cuando tendría que ir de rodillas hasta Luján agradeciendo haberse topado con semejante mujer!
Doctora, qué lindo su comentario!! Qué lindo que la emocioné! Los hombres sabemos leer los silencios, pero créame que las mujeres son bastante más herméticas de lo que creen, y no es fácil «acertar» a esos silencios. Valencia se pasó el capítulo creyendo que era por él la cosa! Pero no comparto con que los hombres pensamos en lo que nos perdemos. A Marcos la Tere lo está buscando (y no es una mujer sencillita que digamos), y él hace un rato ya que le está pasando señales de que quiere estar con la Eli.
Me parece que acá es la Eli la que mostró la hilacha, y lo que se ve es que a veces, para ver una virtud hace falta el contraste de su miseria.
El «somos novios» es un «08», doctoooraaaa!!! Acá y en el Peloponeso!!!
Conincido con vos marcos, los hombres sabemos leer esos silencios, sabemos interpretar miradas, risas (a veces nos hacemos los boludos tb Dra)… el tema es que a veces los silencios son confusos, tienen múltiples significados, nos confunden.
«Somos novios» quiere decir: somos un hombre y una mujer (o no)que nos gustamos, nos agrada estar juntos y salir por ahí… por ahora.
Ahora para los tipos decir «estamos saliendo» ya les parece compromiso… me imagino decir la palabra «novio»! Pero no es más que eso, para nosotras el paso a novio indica sólamente que hay estabilidad afectiva (que se quieren ver seguido), y por supuesto que hay exclusividad, no se sale con terceros. No me parece tan grave…
Para mí la Eli no mostró la hilacha, estaba pensando (por eso no te hablaba y se mantenía lejos) en cómo encarar el tema de la Teresa (que es tereso en femenino…je), cómo preguntar sin reclamar, o si convenía reclamar, o si mejor no decía nada y se quedaba con la duda, y por supuesto también si se te había olvidado el Viagra y le habías mandado el verso del trabajo (que ninguna mujer cree jamás).
Como me gusta tu novelita!!! Siento que viven de verdad!
Dra. permitame preguntarle cuantas mujeres piensan como usted respecto a : …“Somos novios” quiere decir: somos un hombre y una mujer (o no)que nos gustamos, nos agrada estar juntos y salir por ahí… por ahora…
Inmediatamente nos ponen (generalmente) o ponemos (rara vez) el rotulito comienzan las exigencias, reclamos y demandas…
El «Somos» indica de a dos. ¿En qué momento Valencia está de acuerdo con ese título? Y si para la Elisa «novios» significa estabilidad afectiva y no salir con terceros, ¿a qué se refiere con que necesita ayuda «con la Teresita»? ¿Valencia sale con Teresita?
Una más, doctorísima Lí: ¿Y Marcos? En toda la explicación sobre el «somos novios» de la mujer, ¿a Marcos solo le cabe, según usted, callarse y aceptar en silencio? ¿La Elisa se lo dice a solas, o siempre en situaciones comprometidas con otros presentes? ¿Alguien duda de que están de novios acaso, tanto en la historia como entre los que leen Fue foul?
Me parece que hay señales de la Eli que se les están pasando…
Me parece que nos estamos olvidando que fue Marcos el primero en decir «Estoy con mi novia» !! No fue Eli, fue él. Y ella, ella jamás dijo nada después… ¿no será que es ella la que está evadiendo el tema? ¿Por qué lo hace? ¿Tendrá miedo de que Marcos le diga que no es tan así, o en realidad, es ella quizás la que tiene miedo al compromiso? Todos estamos dando por sentado que ella está feliz con el rótulo, y de hecho, marca territorio, pero eso no significa que quiera casarse, comprar la casita, tener hijos y envejecer juntos!
¿Y por qué siempre tiene que ser el hombre el que ponga la etiqueta a una relación?
Eli necesita ayuda con la Teresita, porque se siente en desventaja, no está tan segura de Marcos, claramente. Y Teresita no es una mujer que pasa sin trascender. La Eli tiene miedo, y se siente acorralada.
Todos éstos análisis y suposiciones, se van a terminar el día que AMBOS se den cuenta de que están enamorados uno del otro y puedan decir LA FRASE. Es la incomodidad propia que surge de la inseguridad que se plantea al no conocer con exactitud los sentimientos del otro.
Cigarro Negro: Las exigencias, reclamos y demandas que usted dice son, la mayoría de las veces, reclamos, demandas y exigencias para que usted se comporte como un ser humano de más de 21 que gusta de pasar tiempo con ella y como ella le da lo mejor de sí, espera no tener que lidiar permanentemente con lo peor de usted…para eso está su madre.
Marquitos: adhiero a lo que dice Florette, él fue el primero en nombrar lo del noviazgo. Segundo: si el tipo se hace el enamorado y se babea como camello en sodería y bien romántico que es para llevarla a la cama, después que se banque la conclusión lógica de la mujer de que son novios; que como muy sabiamente dice Florette no significa empezar a ahorrar para el casorio! Si es tan machote adorador de la soltería, que antes de meterle una mano encima le diga: «mirá yo no quiero estar de novio, así que cuando te diga que me muero por estar con vos, que no puedo dejar de pensar en vos, que estaría toda la vida mirándote, vos traducilo todo a la frase: sólo quiero coger! no me molestes para más nada» Eli no lo dijo ni para vos ni para los otros nabos, lo dijo para la teresita: «es mío, correte, gato»
Dra y FLorette, Marquitos dice lo de somos novios obviamente para no bailar flamenco. Eli, que se quería ir para que Tere no lo saque a bailar, debió haberlo entendido.
Igual no importa, yo entiendo lo que dicen ustedes, justamente por eso es tan importante en la historia el rótulo, porque hombres y mujeres lo vivimos distinto y ¡ZAZ! apareció en la historia! (Todo lo conflictivo aparece en la historia, jajajaja!!!)
Y Doctora, una sola cosita. No soy su enemigo, la quiero mucho. No soy un monstruo ni pienso solo en coger. Los hombres no somos malos, somos diferentes. Si discutimos un rótulo no es para encontrar pases libres a la cama, si queremos cama, al igual que la mujer, hay maneras de común acuerdo para que eso pase. Si discutimos un rótulo, como las mujeres lo defienden, es porque hombres y mujeres somos espíritus apasionados, formateados de maneras diferentes y tan complejas que, mirándonos desde las antípodas, nos atraemos mutuamente. Si Dios no existe, entonces es mi mejor amigo imaginario lejos!
Así que, Lí (me permite tutearla?), si pensaste que Marcos peleaba el rótulo para el toque y pase, estoy de acuerdo con tu indignación. Totalmente de acuerdo. Pero no es por eso.
Beso grande!
No puedo dejar de recordar la descripción que hizo de tu estilo para escribir, otro escritor excelente. Comparto: «Florencia, es muy bueno este tipo. Muy talentoso. Sus relatos tienen ritmo, gracia y es muy visual, casi cinematográfico.»
Exacto y preciso. Le faltó decir EMOCIONANTE, pero el capítulo que yo le pasé era más gracioso que emocional. Ya ha quedado demostrado que podés ser todo eso y mucho más.
Gracias, Florette!!!
SIMPLEMENTE CONMOVEDOR….QUE SE PUEDE AGREGAR ??!!!…
Qué bueno verte por acá, como siempre!! Gracias, Jo!!
Cualquier cosa que pueda decir ya me queda chica…
Casate Valencia!!!, CASATE CON LA ELISA y venite pa mendoza así te la relojeamos los pajeros!!!!
Jajaja, claroooo, vos querés que me case con la Elisa porque no sos el que la va a acompañar a sus talleres sobre la preservación de los Tréboles Rojos frente a la voraz destrucción acaecida por el aire salino en las costas Ecuatorianas!!!
marquitos!!! sin palabras!!! sos el garcia marquez argentino,, me quedo con «Ninguno decía nada, estábamos aturdidos de los gritos groseros de nuestras miradas.» genio, es tan impecable tu trabajo que sos capaz de transmitir sensaciones, y no solo en este, sino en todos tus relatos,, abrazo
Gracias, Flor!!!! Muchas gracias, mujer!
muy buen relato..con tanta descripción del curpo de Eli..se me paró….el corazón por un ratito!!
ja!!.donde dice curpo..debe decir cuerpo….se me trabó la tecla!!
Jajaja, la Eli está fuerte como leader para tanza de pesca de tiburón…
Estamos asistiendo a la reescritura agiornada de Noches Blancas de Dostoyevski? que honor Marquitos ser un par más de los ojos que leen tus entregas, por momentos sublimes. Espero que toda Eli tenga su Marcos y viceversa…para hacer el mundo mas justo, vio
Qué bárbaro!! Muchas gracias, Pucho!! Si pudiésemos ver sin rencores, ni defensas, ni miedos, estoy seguro que habría Elisas Para Todos.
uffff ahora se me parò la pija… ya vengo voy por un «rapidito» (son las 10 de la mañana, no da para festival)
Pucha, no era tan liviano entonces el planteo de Dulcinea del Toboso. Un rapidito a las 10 va, y la fiesta gaucha a qué hora???
22hs. recièn llegado de la oficina y antes de cenar… no sea y que se me corte la digestiòn!
Teresita es una trola. Es típico de trolas arruinar las cosas lindas que los hombres tienen con chicas buenas. Cada capítulo la odio un poquito más. Lo que indica que está muy bien armada. Se une, en mis odios literarios, a Madame Bovary y Ana Karenina, otras dos perras insatisfechas y atorrantonas.
Muy bueno, la verdad.
Jajajaja, pero Madame Bovary es una perra!!! Si la ponés a esa altura sin ser una perra, es porque la Tere… te rompe la cabeza, Ernesto!!!
Cada vez me gusta mas esta historia marcos.
Que mujer la elisa!!! …Y se porto como debía!!!, seguro que mostró la hilacha, pero decime si eso no te gustó? Actuó como una mujer que siente que lq quieren arrebatar a su hombre… Y eso a nosotros nos gusta.
Me dieron ganas de ir a ver a MI elisa!!! jajaja
GROSO, SABELO
Claro que nos gusta!!! Gracias, Ematoma!!!
pucha, me dejaste afuera del capitulo a la tere, aunque estuvo presente en la mente de marcos y eli todo el tiempo
subió como cinco escalones la eli con los primeros auxilios que te dio, es difícil encontrar mujeres que sepan hacer algo decente en la cocina hoy en día
me gusta como lleva el juego marcos, sabe subirla a un pedestal pero manteniendo el control, quizás sino existiera la tere, la eli mostraria las uñas y ya te tendria las bolas al plato
sigo apostando a la tere, es mas frontal, la eli es medio «mosquita muerta» y va a salir con un martes 13 en cualquier momento
esta vez llegue tarde, casi no quedan elogios para decirte, y menos con mi limitada cabezota, pero adhiero a todos, sos enoooorme escribiendo, gracias por compartirlo
No necesitás decir nada original, me pone muy feliz que te guste la historia y que la sigas. Sos un genio, David!!!! Y gracias por pasarte siempre por acá!
Excelente, hoy descubri a Valencia y es admiración lo que siento, no podia dejar de leer, mi imaginación volo, era un film al cual no podes dejar de mirar, todo te atrapa… sentimientos !! muchos!! se hace dificil esperar al proximo capitulo ja! Gracias por compartir esta magia!!
En cuanto a los sentimientos de la Eli, no estan claros, ella le esta dando casi todo a Marcos, conjugando su belleza exterior y mostrandole su lado bueno, en cambio teresita va de frente mostrandose tal cual es, creo q Marcos esta obnubilado, por todo lo que la Eli es y representa, de lo contrario Teresita no lo haría confundir.Cuando uno se enamora no hay nada q te nuble, es como q te cegas.
Saludos!!! y nuevamente Gracias!!!
Qué bueno, Marchu!!! Qué suerte que te gustó la tira!!
Eli muestra su lado bueno, la otra va de frente. Es una buena observación, Marchu! Pero en este capítulo Eli mostró un signo de debilidad. Tal vez las cosas no sigan igual…
Gracias, Marchu!!
Estoy medio como vos…con el laburo hasta las manos! Pero llego a leerte (mejor tarde que nunca). Que decir maestro de maestros…la verdad me dejas sin palabras Marcos. Un placer de principio a fin mi estimado. Gracias por estas letras. En serio gracias.
Gracias, Diem!!! Me gusta meterle al personaje Valencia cosas del Marcos que escribe. Así que estamos medio con mucha cosa!! Mientras pague está todo bien.
Diem, gracias por pasar, viejito!!
Sublime a tal punto que me olvide de todo, fue empezar a leerlo y no poder parar, entre risas, intriga y ansiedad llegue hasta este capitulo, gracias por tanta magia desplegada que se desprende de tan impecable descripcion q hace que una viva a flor de piel el relato!!!
Mar, gracias!!! Qué lindo que te haya atrapado la historia!!! Gracias a vos que me dejás este mensaje! No sé cómo se vive esta historia leyéndola de un tirón, espero que te guste ahora que la empezás a leer por semana.
Muchas gracias, Mar!!
Te cuento… es como tener un chocolate de 200 gr. en la heladera, partís un pedazo y lo comes sin reparo, ni te das cuenta que tan rápido fue y volvés al ataque, tomas otro trozo, pero este lo empezás a comer con mas calma, que cada bocado se vaya derritiendo en tu boca, sin apurarlo, que lentamente vaya desapareciendo, dejándote esa sensación de placer. Al terminarlo, sabes que hay más y… decidís dejarlo para mas tarde o tal vez para mañana, intentas hacer otras cosas, pero… no podes, es más fuerte que vos, das vueltas y vueltas y no conseguís concentrarte en otra cosa, tu mente te traiciona, cedes ante el deseo y complaces tus sentidos con otro trozo, decidís que sea mas lento, que sea interminable tratas de percibir hasta la última molécula antes que desaparezca por completo, sabiendo que solo queda un último trozo guardado, te quedas en silencio disfrutando lo vivido, no queres que nada ni nadie te saque de ese estado, al pasar unos cuantos minutos, con todas esas sensaciones dándote vuelta en la cabeza, te preparas para ir a dormir, uff!! Pero que difícil!!! La tentación es más fuerte y el sueño ni aparece, no podes resistir, caes de nuevo en sus redes, y… decís – ya esta!!! me entrego, terminemos con esto, pero que sea mas lento, que sea mas mágico, porque esta sensación me tiene que durar por mucho mas tiempo…
Bueno algo así!!! imposible parar de leer y lo disfrute mucho!!! y de ahora en mas a disfrutarlo con mas calma…
Gracias por regalarnos estos momentos!!!
te pasaste! la verdad que estoy super enganchada con esta historia, es demasiado buena! siga deleitando nuestros ojos don marcos =)
Valencia, si esto es posta, la Elisa vale oro.
= ‘ )
Yo estoy mal o esta nota no tuvo comentarios?? Si es así ES UNA LOCURAAA!!! Justo esta???
Mierda, ahí se cargaron y quedé como flor de boluda! Perdón Marquitos, estoy empezando recien ahora a leer la historia.. Al final hago el comentario por todas… ME LOS ESTOY AGUANTANDOO!!!
Qué bueno encontrarte por acá, Betty! Genia!