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Los derechos de «amigxs» con derecho

Los festejos del día del amigo y algunos saludos de quienes definitivamente no son amigos, me hicieron pensar en esas personas con quienes tenemos algún tipo de relación cercana de un par de horas por encuentro pero que no son consideradas amigos. Me refiero puntualmente a los llamados huesos, amigovio, cosita, medio limón (a falta de media naranja), chongo, y tantos otros calificativos que vienen a calificar la nada de la relación.

A estas personas definiremos analíticamente XP. X porque pueden ser hombres o mujeres y aunque hay quienes seguirán criticando mis comentarios con X al referirme a sujetxs desde una perspectiva de género (como el gran comentarista mendolotudo B) esta X va dirigido especialmente a ellxs. Por su parte, la P la usaremos para referirnos a piratonxs, sujetos felices con su parche en el ojo y también en la mirada, conquistadores de nuevos horizontes (al menos para sí mismos).

Entonces, para reivindicar los derechos de todo XP y con el fin de poner sobre el tapete las cuestiones que jamás podremos esperar de un XP es que a continuación propongo los derechos de un XP cualquiera.

Lxs XP tiene derecho a:

Llegar a buscarte y mandarte un mensaje de texto o llamarte para comunicarte que ya están en el lugar indicado. Por lo tanto, nunca esperes que te toquen timbre.

Visitar lugares como el parque General San Martín, la bajada al Río Mendoza o algún otro oscuro lugar, fundamentando que hace tiempo que no van, que es su lugar predilecto o que les parece una excelente salida.  Directamente está fuera de posibilidad la concurrencia a lugares concurridos o de posible público conocido.

Evitar el siempre esperado (y añoñado) mensaje de texto en los 20 minutos posteriores a terminado el encuentro, que da cuenta de lo lindo que lo pasaron y las ansias de repetición que lxs inunda en ese momento. Esto también incluye las preguntas pasadas de moda como ¿Nos vamos a volver a ver? O ¿Te puedo llamar mañana?

Intentar contactarte en horarios que te parecen no apropiados. Por esta falta de tacto podés argumentar que estabas durmiendo, que llegó su mensaje 12 horas después o que tenías el celular apagado, sin que esto invalide nuevos intentos de contacto.

No responder cuando intentás contactarlxs dando malísimas excusas como las ya mencionadas sin que esto provoque enfado de tu parte. Siempre existe la posibilidad de que en la próxima oportunidad vos nos contestes.

No agendarte en su celular, no seguirte en twiter o darte UF, bloquear tus accesos en su perfil de facebook o bloquearte y luego desbloquearte (según la circunstancia) en messenger. Esto no invalida sus ganas de continuar contactándose, tomalo como un “disculpe las molestias, estamos trabajando para ud”.

Alejarse de temáticas como “el amor de tu vida” (que dejaste ir o que dibujás cada día con una cualidad nueva y que haya sido del pasado o del futuro siempre es de existencia improbable), “Tu crisis existencial”(dado que en cada encuentro tendrá características insospechadas), “El proyecto de tu vida” (porque claramente no se encuentra incluidx).

Nombrarte como “lindx”, “hermosx”, “corazón” dejando fuera de su léxico tanto el “queridx”, “nenx”- y todos los que consideres 0 sensualidad – como así también tu nombre o apodo, dado que es posible que lo confunda o lo diga mal.   Lo interesante es que al nombrar también definimos, y esto nos lleva a definirnos como “lindx”/”hermosx” o similares.

Bancarse sutiles pero no menos crueles comentarios sobre su hábitos fuera de lo normado mendocinamente, sus opiniones cómodamente cerradas en un discurso supuestamente abierto y flexible, su reproducción de conductas estereotipadas ocultadoras de inconscientes motivos de meses de terapia (que jamás hará).

Es así que proclamo la reivindicación de los derechos de XP ganados, o no tanto, en  la lucha constante de su piratería.

Reconozco, no obstante que estos derechos se verán ampliados a medida que el ejercicio de XP se prolongue en el tiempo y con éxito en sus propuestas.

Por otra parte, a quien disfruta que le toquen el timbre de casa cuando van a buscarlx para salir; ir a cines, fiestas, bares o boliches ampliamente concurridos; mensajes ñoños al estilo “me encantó conocerte”; planificar una salida idealizada con una semana de anticipación; responder los mensajes de texto a la milésima de segundo de haberlos recibido (y además con extensión en la respuesta); y también les agrada hacer escándalos del estilo ¿Por qué no me respondés? ¿Cuándo pensás que nos vamos a ver? O el tan dañado ¿Qué somos? les recomiendo que se alejen de quienes llevan un XP en la frente…. Sí, seguro que el cartel está ahí, solo hace falta que mires lo que hay y no lo que querés ver.

Escrito para la secciónMendoza Escribe” por Vero

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