/Memorias de un asesino II

Memorias de un asesino II

13/9/78

Hoy cometí un gran error pero no fue mi culpa, no fue mi intención hacerlo, él me obligó, yo no quería matarlo pero no tuve más remedio si no lo asesinaba, él le iba a decir a mis padres que tomé plata de la billetera de mi papá. Amo a mi hermano, pero me iba a acusar y no podía permitirlo, nadie sospechara de mi, pensarán que fue una violación. Cuando vean que en su cuerpo hay signos de violación. Todo porque introduje un palo en su ano.

Esto nadie debe saberlo. Me siento culpable pero a la vez me siento único, un Dios de tan sólo 17 años que tiene el poder de quitar vida y siendo honesto, me gustó mucho matar.

20/12/78

Hoy a vísperas de navidad cometí otro asesinato, pero juro que también se lo merecía, ese puto repartidor no quiso regalarme una pequeña botella de coca-cola. Me enfurecí y cuando me dio la espalda saqué mi navaja de bolsillo y se la incrusté en el cuello. Fue maravilloso ver su cara con sus manos tomando su cuello y arrodillado suplicando, yo sólo lo miraba y reía mientras tomaba mi  coca-cola. «Ves que si me dabas mi gaseosa esto no pasaba» le dije mientras me retiraba y terminaba mi refresco…

25/12/78

Me da asco ver tanta gente hipócrita reunida en una mesa fingiendo amor una «navidad felíz». Mentirosos hijos de puta, todo el año peleando y hoy todo es paz y amor, me dan ganas de matarlos a todos…

01/01/79 

Hoy todos estábamos «festejando» año nuevo en el lago del pueblo, familias reunidas disfrutando su picnic, niños chapoteando a orillas del lago, los inadaptados sin cerebro jugando a su bendito «futbol». Así estuvo todo el día. Pocos duramos hasta la noche, sólo los adolescentes que bebimos un poco mas de alcohol y nos quedamos bailando en fogatas. Todo iba bien, yo estaba bailando con una hermosa chica, hasta que llegó un matón ebrio y me dio un golpe por la nuca. Caí al piso y vi como se la llevaba a su camioneta, nadie hacia nada, todos reían, incluso la chica que estaba conmigo. Con toda mi furia me fui del lugar, regresé a casa, tomé la llave francesa y me dirigí nuevamente al lago. Ahí estaban ellos lejos de todos, teniendo sexo en la camioneta, abrí la puerta y sin mediar palabras golpee a los dos en la cabeza. Gritaban pero nadie los escuchaba, encarnizado seguía golpeando a la parejita feliz… hasta que dejaron de moverse y mi remera terminó cubierta de sangre. Sigilosamente me dirigí a orillas del lago, lavé mis manos y arrojé la llave. Nuevamente fui a la camioneta, abrí el tanque de gasolina, introduje mi remera y la encendí. No tardó mucho en arder, fue maravilloso verla en llamas y cómo todos trataban de apagar las mismas. Pero fue en vano, incluso «colaboré» para que nadie sospechara de mi y resultó.

18/05/79

Mi madre tuvo una discusión con mi padre y se fue de casa, mi padre no tuvo mejor idea que desquitar su bronca conmigo. Decía que era por mi culpa pero no fue así. Me dejó todo el rostro marcado, lleno de moretones y heridas. Espere que se hiciera de noche y mientras él dormía lo ahorqué. Veía en sus ojos bronca y arrepentimiento pero era demasiado tarde, debía pagar por lo que hizo. A la mañana siguiente, al despertar, llamé a la policía y fingiendo llanto les comuniqué que mi padre se había suicidado. Al llegar los efectivos encontraron a mi padre colgado de una soga en el árbol del patio de casa, me hicieron preguntas sobre lo que pudo incitarlo a hacer eso y les comenté entre lágrimas que mi madre, el día de ayer, nos había abandonado. Los uniformados cerraron el caso ese mismo día y yo quede solo en mi morada.

09/12/79

Este día no mate a nadie pero si pensé en todos los crímenes que cometí y nadie me descubrió, debo ser el asesino perfecto y voy asesino sacar provecho de ello…

14/02/82

Un día donde las parejas están con las hormonas alborotadas, todas sonrientes y felices, no tengo nada contra ellas, pero si contra una pareja que no midió sus actos. En pleno pasto, al aire libre, estaban teniendo sexo a la vista de mujeres que pasaban con sus niños. No podía permitir eso, tapé mi rostro, caminé en dirección a ellos, me puse a su lado y enojado les dije «un acto medieval en público merece un castigo medieval» sin decir más les dispare en la cabeza y comencé a huir del lugar perdiéndome en la arbolada…

13/06/85

Creo que nunca disfruté asesinar tanto tanto a una persona como a esta. Me dirigía a mi hogar cuando de un descampado escuché gritos. Al acercarme estaba un hombre violando a  una pequeña niña, lamentablemente cuando llegue la niña ya había muerto. Al ver la escena tomé una piedra y le di fuerte en la cabeza, dejando al violador inconsciente. Saqué mi navaja y procedí a cortarle los genitales y se los introduje en su boca. Luego de ello lo puse boca abajo y con mi navaja le abrí el ano de par en par, tomé sus piernas y corté sus talones para que no pudiera escapar. Lo disfrute mucho, no quería matarlo pero el maldito no resistió y murió. Al día siguiente en las noticias salió en los títulos «Violador mata y es asesinado por justiciero anónimo».

23/04/88

Mi madre volvió a aparecer por casa pidiendo perdón, la hice pasar y le pregunté si alguien sabía que ella venía,  a lo que me respondió que no. Amablemente le invité un té, un té con veneno. Mientras me hablaba bajo podía ver como su cuerpo dejaba de funcionar y moría lentamente, hasta que al fin pereció. Lo sé, es mi madre, pero jamás olvidé el día en que me abandonó. Tomé su cadáver y lo enterré en el patio de casa. Nunca nadie pregunto por ella.

22/02/94

Uno de los asesinatos que más disfrute. Asesiné a un niño que todas las mañanas golpeaba mi puerta y salía corriendo. Una noche lo veo al niño solitario jugando en la calle con su bicicleta, me le acerqué y al verme quedó petrificado sin decir una palabra. Miré para ver si había alguien, pero estábamos solos. Lo tomé de la cabeza y lo estampé contra el asfalto. Murió al instante, pensaron que murió por caerse de la bicicleta, una molestia menos en mi vida…

30/03/2003

Un ladrón  se metió a mi hogar, me sorprendió mientras dormía, con un cuchillo me apuñaló las piernas dejándome casi inmóvil. Creí que era mi fin, que era hora de pagar por mis crímenes, pero cuando se descuidó tomé mi arma, que estaba en el cajón de la mesa de luz, y le disparé en la cabeza. Una vez en el suelo le vacíe el cargador en la misma, llegó la policía y todo estaba a mi favor. Fue asesinato en defensa propia.

28/07/2009

Las piernas ya no me responden como antes y ya no puedo hacer lo que más me gusta: asesinar. Lo comprobé hoy cuando intenté recordar viejos tiempos y quise matar clavándole un cuchillo por la espalda a un joven mientras el corría. Pero tuvo buenos reflejos y gran movilidad y me esquivó. Me dio tremenda golpiza, pero en el forcejeo de intentar que ya no me pegue tome el cuchillo y se lo clave en el corazón. Mi habilidad ya no es la misma y esta vez hubieron testigos, subí a mi auto y me fui lo más rápido posible.

19/08/2016

Me alejé de mi vida antigua y ahora estoy acá «trabajando» en una biblioteca pública del gran Mendoza. Creo que este es el fin de mis asesinatos, mi querido diario te guardaré donde nadie pueda encontrate…

21/11/2018

Recuerdo que hace dos años dije que era el fin de mis asesinatos, pero una torpe y desobediente joven que entró a trabajar a la biblioteca e hizo oído sordo y no me hizo caso. Entró a una sección prohibida donde tenía oculta mis memorias y leyó cada uno de los asesinatos que escribí. No tuve más opción que matarla. Su nombre era Camila, una joven problemática. Costó  matarla, evidentemente mi cuerpo ya no es el mismo. Mientras huía hice mi mejor maniobra… le lancé el cuchillo clavándoselo en la espalda. Lentamente se desplomó en el suelo, me acerque a ella, pisé su espalda y saqué mi cuchillo, la di vuelta y disfrute mucho cortar su cuello, luego cortar sus pechos en rodajas y luego cada uno de los dedos de sus manos. Su cuerpo jamás lo van a encontrar  y me pregunto, ¿alguien más encontrará mis memorias y las leerá?, ¿Será la última vez que escriba sobre mis asesinatos?…

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