Desde que dejamos de ver a nuestras mamás como prototipo de mujer perfecta, y abrimos los ojos ante el mundo del resto de las mujeres, empezamos a crear en nuestra mente una nueva imagen de cómo sería esa chica que te vuele la cabeza. De a poco vamos agregando atributos y cada día ese modelo de mujer perfecta va mutando.

Pensar en una mujer ideal termina siendo un pasatiempo interesante, dueño de charlas en bares y de esos momentos que sólo tenés con tus amigos, en una suerte de competencia de ver quien tiene a la mejor mujer imaginaria.

Me invitaron a ver un torneo de fútbol femenino, y como tengo el “no” difícil decidí asistir.

Las mujeres que juegan al fútbol hace unos años eran unas “Machonas” como diría mi vieja, ahora, para mí son unas “putita hermosas”…

-Mirá como la pisa la 7, mira la arquerita como grita, ¡uy! mira como cuerpea…

-Pará un poco Tincho, si te ponés a pensar estamos a un paso de ser putos.

Seguí la charla, entre pelotazos en las tetas, rubias embarradas, sudadas y piernas torneadas, corriendo sobre césped sintético. Pensaba en que de repente es un poco raro el modelo de mujer que nos gusta, o sea, admito que si una mina me espera en mi casa con una lata de cerveza y la play prendida para jugar al PES, juro, pero les juro que me caso. Pero un segundo después de pensar eso, se me vino a la mente que eso es lo que hago con el Leito, mi amigo. Concluyendo en que de alguna forma nos termina gustando lo que hacen los hombres y la diferencia entre la novia de mi vida y el Leito, es una peluca y cera para depilar…Me asusté.

No quise morir en ese ejemplo y comencé a recordar en las veces que desee que mi novia se cambiara rápido, como hace el Facha cuando lo invitamos al bolo a último momento. Pensé en esos momentos en los que me gustaría que diga “off side” y no “orsai”.

Imagine mujeres haciendo memes y compartiéndolos, una mujer que insulte gracioso,  mujeres que tocan heavy metal,  mujeres haciendo MMA, mujeres jugando al futbol, tomando cerveza del pico, amantes de los fierros. Soñé con un domingo mirando FPT con una chica y un fernet al lado. Con una mujer que no se ponga a hacer otra pelotudez y vea El Transportador conmigo.

Me dio un poco de miedo la idea de que me gustaran las mujeres que hacen cosas “de hombre”, sentí miedo de estar cerca de ser puto y me pregunte ¿Por qué mi mujer ideal se comporta como alguno de mis amigos?¿Porque me ratoneo con una mina con canilleras?¿Porque me pone medio cachondo que la 5 de las de verde taponee tan firme? ¿Por qué me casaría con la 7 que le está discutiendo al árbitro?

-Rata, no sos puto. Cerrá el orto y mirá…

Le hice caso a mi amigo y me bastó mirar para entenderlo todo…no estoy ni cerca de ser puto, sino que es culpa de ellas…

Fuente de fotografías: www.revistaoliva.com