/Si Sos hombre, no lo leas…

Si Sos hombre, no lo leas…

¡Nooooooooo looooooooo leasssssss maaaaannnnn…!

Nunca toman en serio cuando les advierto algo, hasta que después se dan cuenta que por algo se los dije. ¿Siguen leyendo? Ok, recuerden que la curiosidad mato al gato…y al gatero. Asique es la última oportunidad que tienen para cambiar de nota antes que diga que: Hoy les voy a hablar del “de vez en mes “, de “esos días en donde somos un negocio que tiene en liquidación la comida para vampiros”.

Dicen los guasones: “Días que me siento bien, días que me siento mal…”.En estos días nos sentimos de todas las formas posibles y no posibles de humor y sentimientos. “Estoy feliz, estoy triste, te amo, te odio, vení, anda….”.es todo tan confuso que a veces ni nosotras nos entendemos. Pero  entre los dolores de ovario, de pierna, de espalda y de cabeza (entre otras cosas) es hasta difícil pensar y entender nuestra cabeza en esos días, ya de por si es difícil entenderla el resto de los días, asique maaaaagiiiinateeee.

Además les digo que me he tenido que acostumbrar a muchas cosas, pero acostumbrarme a usar toallitas ha sido algo de lo más molesto e incomodo. En esos momentos entendía lo que sentía un hombre cuando llevan esa “cosa” entre medio de las piernas. Caminar de una manera rara (pareciendo vaquero recién bajada del caballo) no es para nada sexy; Y como si fuera poco una vez que te acostumbras a usar toallitas seguro que te surge la necesidad de usar los tan temidos “tampones”.

Ya con leer las instrucciones te hace dar miedo. “abra las piernas de esta manera”,” o si lo prefiere de esta” “o quizás de esta”….lo que se olvidan de poner es “cualquiera sea la forma que elija no se olvide de elongar antes”. Meta el dedo hasta el fondo (ahí te das cuenta que quizás no tenés fondo, por lo que eso sería la respuesta a muchas preguntas). Y no se olvide de evitar que se pierda la tirita (porque si no ahí cagaste y no quiero ni imaginarme como se sacaría eso). Pero si hay algo peor que meterlos es….sacarlo. Esa sensación inexplicable de que te están por descorchar. Que te recuerda siempre a como fue tu primera vez. Pero bueno, digamos  que después de todo es una solución bastante buena para evitar ciertos “inconvenientes”. Y es como las nuevas versiones del facebook, primero te quejas pero después te terminas acostumbrando.

Pero el día tiene 24 horas y cuando es de noche y llega la hora de acostarnos se viene la casi imposible tarea de intentar acostarse sin dejar “rosas en la cama”, como dice el ñoqui de Arjona. Llegas a acalambrarte un lado entero del cuerpo por evitar moverte…no queres ni que te toquen, te sentís como un gran barco petrolero que ante el menor impacto puede producir un derrame. (El cual si sucede te pone de muy mal humor).

Pero  una sensación  todavía más feas que la de intentar acostarse no es la de levantarse. Sentís que las cataratas de Iguazú y Niágara son un poroto en comparación con lo que está pasando adentro de tu cuerpo. Y ante esta situación es donde aparece la frase “Fíjate”, típica de todas las mujeres. La cual consiste en mirar si tú amiga o desconocida que estaba cerca tuyo se ha “manchado”. Y digo desconocida porque es uno de los pocos actos que hacemos las mujeres para ayudarnos mutuamente sin importar si nos queremos o no, si nos conocemos o no. No podemos dejarnos caminar por la vida así.

En fin, así pasamos entre 3 y 7 días en los que sentimos que el mundo gira en nuestra contra, en donde lloramos viendo hasta los Simpson, comemos como si no fuéramos a engordar pero al rato lloramos por la culpa que sentimos sabiendo que esto es mentira. Queremos que nos abracen pero al minuto queremos que dejen de tocarnos…

Es verdad en esos días estamos más difíciles de entender que el resto de los diáspero que cagada si esos días no llegan ¿no?…

P/D: Feliz día de la mujer a todas las locas lindas que leen el mendo. Las re banco a todas.

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