Hubo una época en donde MTV tenía en su programación una gran cantidad de horas destinadas a la reproducción de videoclips. Los que éramos púberes lanzados a la búsqueda de nuevos sonidos y no teníamos el poder adquisitivo para comprar discos, nos pásabamos horas frente al televisor deleitándonos con música en formato visual.
En el medio de videos de Aqua, el recién lanzado Enrique Iglesias, los nenes malos de Oasis y los chiquitos de Backstreet Boys, apareció uno que rompió cualquier esquema. Era el video de «Paranoid Android», una canción avasallante. Así fue como descubrí a Radiohead a mis 13 años. Así fue como, me paré frente a la tv cada vez que emitían esa canción.
Luego, apareció «Karma Police», totalmente opuesta a la primera que les nombré y fue esa diferencia entre una y otra, la que me llenó de curiosidad y me hizo comprar mi primer cassette. Una vez que escuché las 12 canciones, no abandoné nunca más a la banda de Yorke.
El álbum en cuestión, hoy cumple 20 años, y trataré de hacer un breve ( muy breve) reseña sobre el mismo.
En varios aspectos «Ok Computer» es un álbum distinto a los anteriores laburos discográficos de la banda. Partiendo desde la base, decidieron que la grabación no iba a hacerse en un estudio convencional, por lo que compraron sus propios equipos y comenzaron a trabajar. Un par de canciones las grabaron en una especie de granja, pero la estadía en ese lugar incomodó a un par de integrantes y se tomaron un descanso. Fue un descanso a medias, porque en el medio de ese «recreo» salieron de gira como teloneros de Alanis Morissette. En el final de la gira, una actriz conocida les cedió su mansión y en ese lugar grabaron un par de canciones más. Para los ensayos, eligieron nuevamente volver a la granja y el disco se terminó de masterizar en los estudios de Abbey Road.
Cuando los representantes del sello encargado de lanzar el disco, escucharon el material ya listo, no estuvieron muy convencidos e hicieron un apuesta muy baja en cuanto cantidad de copias. Sólo se hicieron 500.000. Para Capitol Records nada superaría a «Creep» y no creían que «Paranoid Android» pudiera hacerlo. ¡Apa! ¡Qué sorpresa, señores empresarios! El corte de difusión se mantuvo dos semanas en el N°1 y esas primeras 500.000 copias , hoy son más de OCHO millones.
La crítica lo alabó desde el principio, enalteció todo lo que tenía que ver con el disco, desde la composición de las canciones hasta el arte de tapa. Es que realmente, Radiohead había logrado marcar diferencia con su música. Las letras no eran tan introspectivas como en «The Bends», se habían tomado muy en serio lo «experimental» usando sintetizadores para incursionar en la creación de «música electrónica». Fue, además, uno de los álbumes que más referentes tuvo al momento de encontrar inspiración, desde Miles Davis hasta los Beach Boys, pasando por Shakespeare, historias de ciencia ficción y anécdotas de giras anteriores.
Radiohead siempre se encargó de decir que este trabajo, no era un álbum conceptual, pero a pesar de tener canciones que fueron compuestas y grabadas con anterioridad a la concepción de «Ok Computer» ( «Lucky» se grabó en 1995 para un álbum caritativo y «Exit Music For a Film» fue compuesta por encargo para el soundtrack de Romeo y Julieta), es impensable escuchar el disco y no encontrar cierta continuidad entre sus canciones.
Si tuviera que resumir toda la placa en una canción, sin dudas diría que es en «Paranoid Android». Si bien no es mi favorita, logra una montaña rusa de sensaciones que se experimentan al escucharla. Con el disco pasa lo mismo, tranquilidad a ira, luego a tristeza y de ahí al optimismo en la transición de un track a otro.
Cómo les contaba al principio, cumple 20 años y la banda decidió, a modo de festejo, lanzar «OKNOTOK», que va a incluir lados B y canciones inéditas, además de las originales remasterizadas. Y para que sea aún mejor esta edición deluxe, lo harán en formato de cassette y de vinilo.
20 años de «Ok Computer» es bastante y el hecho de que uno de los discos que marcó mi amor por la música, cumpla tantos años indica tres cosas: que lo bueno perdura en el tiempo, que me estoy poniendo vieja y que, a pesar de eso, voy a volver a tener 13 años al comprarme nuevamente un cassette.