Muchas veces he intercambiado opiniones con ustedes, mis queridos lectores, sobre ídolos y géneros musicales con los cuales nos identificamos. Desde sentir que las letras fueron escritas e inspiradas en la situación que estemos atravesando al momento de escucharla, hasta el hecho de adoptar la estética del género en particular.
Uno de estos estilos inspiradores, sin lugar a dudas, es el «grunge».
Surgido a finales de los 80´s, el grunge se componía casi en su totalidad de «bandas de garage». ¿Saben por qué? En parte, porque las bandas de garage abundaban por esa zona, ya que en Seattle ( cuna del movimiento en cuestión) llueve la mayoría del tiempo y los jóvenes preferían meterse en un sótano con sus amigos, que salir y no tener ningún tipo de actividad debido al clima. Habían tantas bandas como garages. Musicalmente hablando, el grunge era una mezcla entre lo rebelde del punk y lo «ruidoso» del metal, no respetaban ninguna norma o regla al momento de componer ni al momento de interpretar los temas. Eso sí, las letras estaban plagadas de todo aquello que representara algún tipo de rebeldía para con las grandes bandas comerciales, el consumismo, y todo lo estipulado por las «buenas costumbres».
Esa generación, la que iba a la par del crecimiento de este movimiento, encontró en el grunge un espejo de lo que ellos querían mostrar en ese momento. La despreocupación por lo material, lo rebelde, el enojo, el no preocuparse por un futuro promisorio, ya no sólo se reflejaba en la música sino hasta en lo desalineado de su vestimenta. La denominada «Generación X» tenía mucho para decir, y el grunge se fue transformando en un vocero.
Pero (como casi siempre) las grandes compañías, terminaron corrompiendo los «ideales» bajo los que creció el movimiento grunge. Y no solamente hablo en el plano de la industria musical, sino también en el plano de la moda, y hasta de los grandes periódicos. Estos últimos se desesperaban por obtener primicias y sacaban artículos hablando sobre las bandas, aún sin importarles desconocer sobre lo que estaban escribiendo. De hecho, hay una anécdota muy graciosa, donde un reportero del The New York Times habla con una secretaria, y ésta le da una lista de supuestas palabras pertenecientes a la «jerga grunge» inventadas por ella. Esa lista aparecería al otro día, sería parte de la nota que estuvo en la portada del diario.
Como dije antes, habían miles ( literal) de grupos en la escena de Seattle, sin embargo, voy a mencionar a 5 bandas. Las 5 que fueron protagonistas de hechos que comenzaron a marcar la decadencia de este movimiento : Alice in Chains, Soungarden, Nirvana , Pearl Jam y Stone Temple Pilots. A medida que los grandes sellos fueron absorbiendo a las bandas, los conciertos se volvieron cada vez más convocantes, con más responsabilidades, más stréss, mayor exposición pública; en fin, sin darse cuenta por estar sumergidos en esa vorágine a la que habían llegado, todo se volvió como aquello a lo que tanto criticaban.
No fue muy díficil darse cuenta de que los músicos no se esperaban lidiar con la «fama» y el «éxito», o al menos, que no sabían cómo hacerlo. Las letras comenzaron a ser más depresivas, mucho más relacionadas con los excesos, planteos de crisis existenciales y todo aquello que reflejara que estaban desbordados, que el éxito no los reconfortaba.
Y comenzó el declive.
El suicidio de Kurt Cobain, marcó lo que se venía vaticinando. Estaban en el auge de la carrera, pero el éxito, el bendito éxito que llegó, no podía llenar el vacío. Nirvana se disuelve y los seguidores pierden a su referente.
Por su parte, Pearl Jam trata de mantener su postura con respecto a las multinacionales, y realiza un boicot a la empresa encargada de muchos de sus conciertos por haber aumentado el valor de las entradas. Esta protesta hace que la banda de Vedder, no toque en USA durante tres años.
Las adicciones fueron un factor determinante en la decadencia de estos exponentes. Sin ir más lejos Scott Weiland es despedido de STP por su problema con las drogas. Problema que luego sería el causante de su muerte en el medio de una gira en el año 2015. Previamente , en el 2002, Laney ( cantante de Alice in Chains) muere de sobredosis de cocaína y heroína, drogas que utilizaba para «tratar» la profunda depresión en la que estaba sumergido. Sus seguidores, nuevamente, pierden dos importantes referentes
Por último, y creo que es una de las muertes que más consternó, hace pocos días, el grunge perdía otro gran estandarte: Chris Cornell. Una diferencia de dos años entre dos músicos influyentes ( a mi modo de ver, uno más que el otro) y de forma inesperada.
Ahora, de repente, Vedder, se transformó sin querer en la esperanza de mantener latente el último vestigio de grunge.
El título de esta nota es una frase de » Smell like teen spirit», tal vez si, las luces de la fama y el éxito se hubieran quedado apagadas, hoy no experimentaríamos el darnos cuenta que entramos en la orfandad de ídolos, no tendríamos la sensación de que el grunge pasó a ser una especie en extinción.
Con las luz apagada, es menos peligroso. Con la luz apagada, no estaríamos viendo el último retazo de una franela a cuadros.
P/D: We miss you, Chris.
(Adoro los cambios rítmicos de esta canción)