No hay que negar que ser leñador está de moda, utilizando como piedra angular la barba tupida, siguiendo por camisas a cuadros y terminando por botitas de moda que han pisado menos barro que bebé recién nacido.
Pero las barbas hacen que uno represente cierto tipo de personalidad que develan nuestro mas oscuros secretos.
Barba clásica
Acá hay quienes les queda muy bien o otros como el reverendo orto, sobre todo a esos que les crece como pasto de la cancha de la Lepra: un poco por ahí, acá nada, acá tampoco, allá otra sombrita mas, etc. Habilidosos para el chamuyo hacia minas pero lelos hacia el chamuyo laboral. Usan camisas dos talles menos con tres botones desprendidos. Generalmente tienen mal aliento.
Barba de 3 días
Tipos despistados que pierden la maquinita durante tres días y dejan que la naturaleza haga su trabajo. Dan imagen de dejados con una delgada línea entre ser un dejado con pinta y un dejado linyera con olor a chivo. Mastican con la boca abierta y dejan la tapa levantada después de revisar el cilindro.
Barba moda nivel Dios
También llamada barba Bohemio, es la que está de moda. Quienes la han usado toda la vida se llevan diez puntos con ella, pero los nuevos que se están desvirgando sufren cosas como pedazos de comida conviviendo todo el día entre los pelos, rastros de chicles de algún globito mal hecho, olor a todo lo que roce con ella, etc.
Barba tipo Raquel Blas
Este tipo de barba tiene aspecto y forma de pañoleta. Bastantes calurosas sirven para esconder el pelo de la barba con poco lavado. Usable en todo tipo de ambiente y/o momento: La Bristol en enero, un casamiento a la noche, conferencias de prensa, etc. Individuos que generalmente poseen un amor incondicional hacia los paros y movilizaciones.
Barba tipo Golden Fest
Barba garca si las hay. Se usan pero no salen mucho a la calle debido a los constantes escraches que recibe. Crece abrúptamente en los 5 primeros días pero después se detiene y hasta si uno se descuida se da a la fuga quedando lampiño nuevamente. Tipos con alma de vendedores, acérrimos convencedores y de poco compromiso. Te venden fiestas en Ibizza y bautismos en mezquitas. Les gusta cambiarse de nombre habitualmente.