Hay cosas que sinceramente no entiendo, como porque en casi todos los deportes cantan el himno con orgullo y el corazón entre las manos y el seleccionado de fútbol es el único que no canta por motivos que vaya uno a saber. No hay nada más lindo que representar a tu país y cantar el himno de tu país en otros lugares del mundo, a mí me llenaría de orgullo y emoción.

A veces me preguntaba porque Alejandro Fantino después de pelearla años como un soldado con un cuchillo entre los dientes con hambre de querer cambiar nuestro fútbol en una lucha contra la A.F.A y Grondona. Pasó sus últimos programas de “Show de Fútbol” sin interés, desmotivado, sin esa chispa que lo caracteriza, y simplemente se quedaba jugando con el celular en frente de cámara y sin darle bola a su propio programa.

Creo que después de años y un montón de fracasos deportivos pude sacar algunas conclusiones propias.

Y si… se habrá cansado del caretaje y elitismo del fútbol. Los jugadores como ganan fortunas, ya tienen sus mansiones, autos de alta gama, modelos y vedettes. Poco les interesa cambiar todos los problemas que agobian nuestro fútbol. Ellos solo piensan en el “Domingo” y su partido de la fecha. Ellos mismas se aíslan de todos los problemas que sufre nuestro fútbol, esperando que otros arreglen los problemas que ellos evitan resolver.

Como si les hubieran programado un mini discurso a todos (porque todos hablan igual, además de que todos hablan mal). “Trato de no pensar en el tema extra futbolístico, solo pienso en el Domingo”, “Solo quiero entrenar para estar bien el Domingo”, “Mi trabajo es jugar de la mejor manera y estar listo para el próximo partido”.

No entiendo porque no quieren hacer un esfuerzo para mejorar su propio trabajo, ese que “tanto le gusta y les apasiona”. Creo que para ellos es más fácil quedarse en su zona de confort y esperar que milagrosamente se resuelva solo.

No esperen a que los dirigentes resuelvan todo, porque si esperan que eso pase, y sinceramente no va cambiar nunca y el fútbol se va ir deteriorando de a poco como está sucediendo, con ligas mediocres, clubes quebrados, jugadores que no cobran sueldos, inferiores que mueren jugadores por las condiciones mediocres que juegan.

Sean compañeros y ayuden a sus colegas que juegan en condiciones precarias. Un poco de compañerismo.

Muchos futbolistas deberían mirar otros deportes, que sin presupuestos millonarios llegan a lo más alto. Y los dirigentes de A.F.A se pelean y enojan con el gobierno porque no les alcanza los millones que le dan por la transmisión de Fútbol para todos.

El “pechofriísmo” no pasa por perder finales, o quedarse en primera ronda de los juegos olímpicos. Pasa en no hacer nada al respecto para mejorar la calidad de nuestro fútbol. Si en verdad sintieran con el corazón y toda la pasión que ellos dicen que sienten, harían un verdadero esfuerzo para mejorar.

El jugador ha perdido el espíritu de competencia y el hambre de gloria, sino no se explica porque no hacen algo. Además de creerse que el fútbol siempre está un nivel más alto que cualquier deporte nacional.

Muchos otros deportistas no tienen ni una décima parte de presupuesto que maneja el fútbol y aun así los mismos deportistas hacen todo lo posible para llegar a lo más alto. Caso como la “Peque” Pareto. Además de ser una deportista de elite, es doctora.

Como en los juegos pasados de Londres 2012 que Sebastián Crismanich tuvo que vender su propio auto para participar de los juegos.

“Las Leonas” que como su deporte no era considerado “Profesional” tenían que trabajar de algo más para vivir y aun así llevaron a nuestro país a lo más alto.

Los mismos jugadores de Rugby en su momento se tenían que pagar la estadía del entrenamiento en el Centro de alto rendimiento para estar a nivel de las potencias. Como muchos otros ejemplos que puedo dar.

Porque el fútbol no puede bajarse de ese “Pedestal” que ellos mismos se subieron para aprender de otros deportes que están surgiendo.

Es hora de que nuestro “deporta nacional” aprenda de los demás deportes que están surgiendo y busque el rumbo que ha perdido. Es hora de que todos hagamos algo para que nuestro fútbol cambie y vuelva hacer lo que era.