Todos hemos oído hablar de la histeria, ¿pero a que se refiere realmente cuando alguien te dice que sos histérico/a? ¿Se refiere a una actitud en particular o a una forma de ser? Un poco de las dos, pero comentando con amigos y amigas llegue a la conclusión que estas eran las personalidades y actitudes más típicas de alguien histérico.
Muchas de nosotras somos en alguna medida un poco histéricas, es una queja habitual de los hombres escucharlos decir: “¡sos una histérica!” O “aquella es una histérica”. Pero esta característica no es solo del sexo femenino, también los hombres lo tienen. Y hay diferentes tipos de histerias en las relaciones de parejas.
Hombres: Si, no se hagan los que no son porque son bastante histéricos. Acá algunos de los más típicos:
El que no sabe si quiere pera o manzana: Esta el tipo que le gustas, que te llama y te invita a salir y cuando le decís que si, algo en su cabeza dice: “recalculando” y no sabe que mierda hacer y por las dudas no hace nada. Y a vos te deja pensando: ¿Qué mierda le paso?
El desubicado: Está el que se cree muy vivo, que dice: vivimos en el 2014 ahora la cosa es así y te encara por facebook, wasap, twitter o cualquier cosa que no involucre dar la cara y directamente te invitan al garche. Algunos más sutiles y otros menos. Pero siempre queda feo, hay cosas que siguen siendo personales. Cuando el sexo se vuelva algo exclusivo de lo virtual, te creo. Chicos si quieren estar con una mina den la cara, amaguen y fíjense, más que ligar una bofetada no pasa…
El bolichero: Esta el histérico bolichero, te miro, lo miraste… Se acerca, no te convida nada, y de entrada después de darte 3 vueltas te quiere atinar. A todo esto lo viste haciendo el mismo chiste con todo el boliche. Quizá hasta te pintaba el flaco, pero como no cediste ante su avance te tildo de histérica a vos… mmmmm.
El pesado: Este al principio la hizo bien, salieron un par de veces y la cosa marcha, hasta que este personaje se pone pesado: ¿Qué adonde saliste? ¿Quién es tu amiga? ¿Quién es el flaco que sale en una foto de face con vos hace 5 años? ¿Por qué no me respondes el mensaje a los 2 segundos? ¿Por qué no atendes el telefono? y así continua preguntándote todo, parece salido del FBI y las conversaciones que empiezan a tener se parecen cada vez más a interrogatorio que a una charla amena.
Pero las mujeres también somos histéricas, algunas veces es hormonal, estamos idiotas o tenemos ganas de romperle las bolas a alguien. O nos agarra la sensibilidad y creemos que todo el mundo nos ataca. Y si también me incluyo, todas somos alguna histérica.
La que analiza todo: esta te analiza todo, hasta el momento en que pestañaste, le pregunta a las amigas si le parece que el tipo pestañeo una vez mas y si eso es señas que le gusta, o quizá no, porque después bostezo y si bostezo es que estaba aburrido y no le interesas. Cuando logro una relación con un hombre te rompe el cerebro con detalles que nunca imaginaste: le decís buen día y te pregunta por qué se lo decís de esa forma y que seguro ocultas algo. Hasta que la mandas a cagar, pero eso sí, nunca se va a dar cuenta porque lo hiciste.
La que se hace la boluda: Tenés estas otras que quizá por dentro se mueren por vos y en su cabeza piensan como te arrancarían la remera y te tirarían contra la pared. Pero en el exterior se hacen las que no pasa nada, vos le tiras onda y la mina nada, les decís algo y ella nada y si te puede putear lo hace. Todo para que no te des cuenta que se muere por vos.
La bolichera: ella va al boliche, le perrea a cuanto vago pase, les calienta la pava a todos pero nada de tomar el mate. Es la típica bonita que está en un grupito, la sacas a bailar y baila con vos y vos como un boludo crees que te va a dar bola. No papi: nunca te va a dar bola, va a estar con vos hasta ver cuando te cansas y te vas. Sale solo para hacerse ver, para levantar el ego y competir con la amigas, porque, pobre, en el fondo se siente el patito feo, aunque sea todo un cisne.
La perseguida: esta es parecida al pesado pero versión mujer, esta mina siempre pero siempre va a creer que la gorreas. Al principio te parecía divina, súper relajada, simpática linda e inteligente. No podías creer que estuviera sola y que además te diera bola y de repente se transforma en una bruja posesiva que te revisa el cel. A escondidas, se hizo 500 cuentas de facebook truchas nomas para ver qué haces, te chamulla con esas cuentas a ver si mordes el anzuelo, y lo mordiste ¡agárrate! Por que se te arma. Esta es la más peligrosa de las histéricas por le pinta la venganza. Lo bueno que muestran la hilacha pronto. Así que a estar atentos.
Muchos hemos pasado por algunos de estos estados, ¿por qué? No tengo ni idea pero lo mejor que podemos hacer es superarlos y a otra cosa…
no te cansas de escribir tonteras amiga??
El tema mas hablado del mundo, mendolotudos al fin, porque este tipo de situaciones son re mendocinas
Tal vez nos sería más útil a todos el hecho de repensarnos ciertos conceptos que usamos cotidianamente.
Las palabras van tomando varias acepciones a lo largo del tiempo, es decir: adquieren nuevos significados de acuerdo al contexto en cual se las usa.
Muchas veces terminamos usando palabras para describir objetos o situaciones que no coinciden o representan en nada al vocablo. El lenguaje muta y se actualiza, siguiendo los cambios de la comunidad de hablantes.
Ahora, estamos usando “histeria” para referirnos a cualquier conducta o actitud contradictoria o que no nos garantice que nuestra lectura (sobre el accionar del otro) es lo que “yo” comprendí.
No creo que eso sea histeria…
Todos somos contradictorios (porque nadie la tiene taaaaan clara con lo que quiere), todos al hablar decimos cosas que los demás no entienden de idéntico modo. Esa es la barrera insuperable del lenguaje. Cuando decís “te amo” el otro entenderá ese “te amo” con el significado que él formó para esa palabra, no con el tuyo. Y si bien hablan de lo mismo, también lo hacen de cosas muy distintas. Con el correr del tiempo, tal vez irán conciliando esos “te amo” (dentro de una relación: amistad, pareja, madre-hijo…)
Yo creo que en todas nuestras relaciones está presente esta vivencia (del qué toma concretamente el otro de mi discurso??) y – si nos interesa sostener relaciones más perdurables o profundas – podría servirnos el hecho de tratar de manifestarnos lo más claramente para que nuestro interlocutor reciba un mensaje lo más parecido posible a lo que queremos decir.
No siempre pasa; porque somos inseguros o nos cuesta más expresarnos, o nos ponemos nerviosos, o el chico te gusta mucho y te bloquea, o la chica te gusta un montón pero todavía no superás una relación anterior que te dejó rengo, o – tantas veces pasa que – vos creés que le estás tirando toda la onda y el otro ni lo nota y mil casos más.
Entonces, en nuestros intentos por comunicarnos y relacionarnos nos comportamos de distintas maneras: como podemos, como nos sale, como consideramos que es lo mejor, etc. Y cada uno analiza o valora las conductas de los demás, también, desde su propia subjetividad.
No todo lo que no entendemos o nos desorienta del discurso del otro es histeria.
Etiquetar a los demás es una papa, nos sale de taquito. Nos protege, porque al etiquetarlo lo descalificamos y ya no podrá herirnos.
Desde ahí no se construyen vínculos reales. Si quiero que el otro me mire, se dedique a mirarme, yo debo hacer lo mismo con él.
Si no, vamos cada uno vociferando nuestra voluntad. Y cuando encontramos a otro que nos grita la suya y no coincide con la mía, lo descalificamos y seguimos de largo. Esperando (en vano) encontrarnos con un sujeto mágico que – alcoyana alcoyana – vaya vociferando idéntica voluntad a la mía.
Probemos con escucharnos de verdad, no esperando que el otro diga el mantra que me abre el corazón. A veces, al no esperar nada, nos suceden cosas maravillosas.
Saludos!
Faaaaa María Laura!
Qué lindo lo que escribiste! Hasta me gustó mucho más que la nota y me pareció más acertada tu reflexión, o más coincidente con mi forma de pensar.
Lo que más me gustó fué lo de – Alcoyana Alcoyana – Lástima que muchos no tienen ni idea qué quiere decir :/
Un abrazo!
anda…
Naaaaa…. Cuanto boludismo junto, de onda.. Todas las situaciones que nombraste no son «personalidades histéricas». La histeria es una enfermedad que en el siglo XVII se consideraba solo femenina, y se «curaba» con la masturbación de la paciente. Hoy en día es considerada un mecanismo de defensa, tanto femenino o masculino, y las situaciones que nombraste ni se acercan a las de una persona histérica. Perdón pero la nota fue una perdida de tiempo.
Carnicera: Asiq la histeria es un mecanismo de defensa? fijate de donde estas sacando esa info porque es cualquiera lo que decis vos, y tambien es cualquiera la que escribe la nota. Usan terminos de la medicina y la psicología como se les da la gana, si son «Periodistas» revisen lo que dejan al alcanze de la gente, porq esto parece una nota de la revista teen.
Chino por que no te vas a leer «the guardian» si queres algo serio y dejas de leer el mendolotudo. que se llama «mendolotudo» . Ponete a usar el diario para algo mas q hacer el asado.
El Mendolotudo, otra maquinita más de estereotipos