En El Mendolotudo ya clasificamos los distintos tipos de zorras nocturnas por la Capitana, los personajes de casinos y secundaria con Rominovsky, la fauna de facebook por Donra y cuanta boludez se nos ha ocurrido. Entonces yo pensé, ¿por qué no seguir con esta hermosa moda llamada “los típicos”? Y como respuesta a mi pregunta me salieron de la galera “los tipos de mujeres al levante”.

Resulta que cuando una mujer sale a bailar, en un 75% de los casos (estadísticas calculadas tomando muestras de la población “amigas y conocidas de Barrilete”) lo que busca es chongo. No me malinterpreten por la palabra; puede que para muchos signifique algo feito de tono sexual, pero hoy en día se los nombra con la mejor de las intenciones y en mucho de los casos lo sexual no tiene na’ que ver. Yo, personalmente voy a nombrarlos “amores de luna” como les decía Emma.

Al salir a bailar, las integrantes del sexo femenino tomamos diferentes personalidades que nos definen en la búsqueda por el macho alfa. Cada una tiene su estilo de rastreo, su marca, su trampa o método de atracción, su objetivo de la noche. Pero todas coincidimos en una cosa…todas las que salimos esperamos conocer a alguien. Algunas sólo para la noche, otras para la vida, las discretas para charlar o las más alocadas para besar. Pero todas buscamos.

Ya revelado uno de los grandes secretos femeninos, procedo a exponer los resultados de mi análisis exhaustivo durante mis noches bolicheras. Los tipos de mujeres al levante que podemos encontrar son:

La tímida
Por más que cada una de nosotras a través de los años nos distingamos por algún estilo personal, todas pasamos por esta etapa. Tarda en peinarse, tarda en cambiarse. Lo hace sola, porque cambiarse con las demás chicas la intimidan. Se sabe el versito para entrar al boliche de memoria y tiene pánico de encontrar algún patovica que le imposibilite encontrar a su futuro marido dentro del boliche. Su primer beso fue tarde, ya entrada la adolescencia, y por ese motivo sigue soñadora, sigue barrileteando. Su estrategia es esperar a que alguna víctima sucumba a su virgen belleza, es decir, que se acerque solo. (Aclaración: este tipo de personajes se encuentra en peligro de extinción ya que es la especie menos evolucionada del ecosistema. La más evolucionada es “la entradora” con mayores posibilidades de procreación. Ver más adelante).

La relajada

Es la que causa bronca en sus compañeras de sexo. Este personaje no se prepara mucho para ir al boliche, en realidad no se prepara nada. Es la representante del movimiento Anti-coquetismo. Cae en zapatillas, con las mechas en un rodete pedorro y el primer jean que calzó del armario. Llega y como va tan tranquila nadie le pide documento…de pedo le cobran. Es muchas veces un imán para los hombres porque su presencia es lo opuesto a “necesitada”. Por lo tanto su estrategia es simple: la indiferencia; y le resulta sumamente útil para encontrar hombres a los que les gusta buscarse a la más difícil o menos lanzada.

La re bonita
Ella no necesita estrategias, no necesita pensar mucho en que ponerse ni en qué objetivo va a querer. El levante para ella es fácil, como una especie de desfile a sus pies. No ampliaremos ya que no hay mucho para decir de ella, solamente que es muy linda y tiene pinta de modelo.

La simpaticona
Ella no suele ser la más bonita, tiende más a lo contrario, pero es ¡taaaaan simpáticaaaaaaaa! Es normal, se viste como todas, se peina como todas, etc; pero se diferencia en ser la más copada del grupo. Es esa que cuando un grupo de hombres se acercan a su grupo de amigas todas las narices paradas los rechazan y ella se queda charlando hasta conseguir su objetivo que sorprendentemente es el más lindo del grupo. Lo consigue y posiblemente él la invite a otra salida más, porque ¡es taaaaaan simpaaaaaaticaaaaaaaaa!

La ritualista
También puede aparecer como la necesitada en alguna que otra bibliografía. Ella tarda muchísimo en prepararse, es más, sabe que ropa se va a poner desde la semana anterior (ya que se compró algo nuevo para esa noche que va a ser tan especial). Usa cosas que antes considera que le han dado suerte, como una remera, un collar o un perfume. No importa si pega o no pega la ropa que usa. Se compra cremas con feromonas para atraer a sus presas y lleva en su cartera un pote de repuesto por si ve a alguna presa interesante. Su estrategia, esos benditos y abundantes amuletos que la hacen parecer como recién traída de una feria americana.  Generalmente vuelve a casa sola (en realidad siempre).

La entradora
Se viste como se le canta y en realidad eso no importa porque objetivo que quiere objetivo que consigue. Es directa, se acerca a su presa y la ataca sin pudor. Los métodos son varios: o le chanta un pico, o le convida trago y le pide un beso a cambio, o tira algún piropo provocativo al aire cuando sabe que va a ser escuchada. Ella es el matafuego de sus amigas ya que cuando finaliza la noche y ellas no han conseguido hombre, su amiga abandona su labor para conseguirles un remanente que apague el fuego de sus desesperadas compañeras. Como ya se mencionó en un apartado anterior ella es la más evolucionada de la especie ya que sus posibilidades para conseguir un macho alfa que le permita aumentar el número de habitantes son altas.

ACLARACIÓN: las posibilidades reales de conseguir novio en una salida bolichera son nulas. Por favor tener en cuenta para evitar frustraciones futuras y llamadas mezcladas con llanto a desconocidos.

Seguiré investigando y de encontrar nuevos especímenes ampliaré el informe en un 2.0.

Feliz sábado para todos