Comenzó la Copa América y la pelota ya está rodando por las canchas de todo el país, incluyendo el renovado estadio Malvinas Argentinas en nuestra provincia. Deporte, apuestas, minitas y mucho puterío, tal como nos gusta.
Todos están como locos tratando de conseguir alguna entrada para los partidos de la copa, ya se habla de reventas, de cuidacoches cobrando entre 80 y 100 pesos, tráfico de choripanes y bebidas gaseosas a base de jugo Mónaco y soda.
Pero a la hora de hablar de fútbol estas cosas quedan en segundo plano. El pasado lunes nuestro estadio Malvinas Argentinas tuvo su presentación oficial en la Copa América con el partido Uruguay – Perú. Podría relatarles una crónica del encuentro, pero para eso está la sección de deportes de cada diario.
Y es que un par de peruanas promiscu… digo… provocativas estuvieron presentes en el partido mostrando sus curvas al mejor estilo Larissa Riquelme, que más que celular podrían guardarse una multi función con fax incluido. Pero de esto ya se encargaron los otros medios de comunicación.
Nosotros les traemos el lado B de todo esto. Porque no todo es color de rosa en la vida, les traemos la historia de Wilson Pérez López , o Shenifer como prefiere que lo llamen.
Se trata de un travesti uruguayo que estuvo preparando su exposición mediática desde hace aproximadamente 7 meses, juntó peso por peso (uruguayo) para participar de este partido (y solo este porque no le alcanzó para más) y ser reconocido como soñaba desde chico.
Pero no todo salió como lo esperaba. Tuvo la mala suerte que no solo eligió el partido equivocado, sino que también el momento exacto que no debía.
“En el momento que me subo la falda, despliego la nutria pintada con la bandera uruguaya y empiezo a revolearla cual látigo, aparecen unas peruanitas de medio pelo mostrando sus siliconas” nos contaba Shenifer.
“Yo seguía y seguía hasta que se me acercó un flaco y me dijo “nadie te está dando bola, guardá eso que podés desnucar a alguien. Me avergoncé mucho y salí corriendo del estadio entre llantos y malestar sentimental” nos contaba con termo bajo el brazo y mate en mano.
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Hay un error en al redacción. El partido se jugó en San Juan, no en Mendoza.
Esa puede ser una de las causas de que el trava uruguayo no haya tenido éxito. Acá en Mendoza pegaría más onda, hay más come travas por estas latitudes. Tendría que haber hecho un mejor estudio de mercado.
Saludos.
Lo que le pasa a Shenifer es lo que le pasa a miles de argentinos todos los días. Es la humillación y el desprecio al decir que son hombres vestidos de mujeres y que se quieren llamar como su prima o la vieja maestra de grado.
Creo que tenemos que terminar con esto y hacer un día del travesti, poner en la Constitución de la Nación que la palabra trava tenga pena de prisión para el que la use por despectiva, incluyendo cuando sea por error de ortografía (ej: «trava de la puerta», que puede sugerir travesti de la entrada, o «travalengua» -dejamos a la libre imaginación de cada uno su inducción-) hacerles un estadio exclusivo para ellos y para tranformers (que sufren la misma discriminación, aunque sean autos, no importa!) y poner un cartel preventivo cuando estén en medio de algún partido: «No pongan una bomba en el estadio, podrían desaparecer de la faz de la tierra un montón de travestidos en minutos. Contengase».
Ojalá que Shenifer pueda recuperarse de tan penoso momento y que tenga una merecida indemnización por parte del pueblo uruguayo y argentino que le permita vivir de por vida sin privaciones.
Amén.
Es muy bueno. Me acuerdo que tuve la oportunidad de ver la foteli de las peruanas antes de que «explote» la cuestión. Y se vio venir, todo el circo ridículo este se vio venir.
Jajaja!chicos me encanto la nota!
Pero se equivocaron,el partido se jugo en el estadio bicentenario en San Juan!
Yo estuve cerca de ellas,la verdad que son horribles las minas!
Los leo siempre!sigan asi!
Saludos
aa jajajjaja, me imagino a Sheni corriendo en pija por el Estadio entre lágrimas y maquillaje corrido…