Las selfies están de muda, muy de moda. Y es que por fin descubrimos un nombre para esas autofotos que nos levante el ego. Porque claro, la selfie te la sacás solo si sabés que va a garpar, tanto porque sos groso o porque solamente buscás un poco de lástima y varios me gusta. Opeor aún, creés que vas a tener varios me gusta y solo tu mamá de dio like.

Además, la selfie personal es la máxima señal que estás más solo que Adán después de pelearse con Eva porque en serio, ¿nadie te puede sacar una foto?

Pero ojo, no es lo mismo cualquier selfie. Depende el entorno, la situación y hasta el ángulo para definirnos qué o quienes somos.

En el baño

Esta es la piedra angular de las selfies, y la piedra angular de la mostradura de hilacha. Típica mina que necesita verse frente al espejo. Goza de mostrar sus cualidades escatológicas debido al escenario donde se realiza tales actos. Generalmente no busca el momento sino que surge de repente, sin querer después de hacer del 2, se levanta, se mira al espejo, se gusta y dice ¡SELFIE!. Los hombres en cuestión esconden una traumática infancia. Aires narcisistas. Gustan de la leche chocolatada en casa y speed con vodka en boliches. Sacan unas 34 fotos antes de elegir y subir una. Las acompañan con frases como «Lo crees lo creas» y «Tu envidia alimenta mi ego». Afierman que ayuda a la popularidad pero en realidad quedan como unos boludos bárbaros.

Con grupo de amigos / amigas

Típicas personas que necesitan mostrar que son mejores que Roberto Carlos. Intentan sumar a cual persona pasa por ahí. Abundan en casamientos, boliches y previas. Las mujeres son asiduas a maquillajes de Violeta Fabiani. Los hombres son los que aman a sus amigos para esta selfies pero los que los putean cuando se apoyan en el auto recién lavado. En ambos géneros presentan vestigios fanáticos hacia CAE a pesar que lo nieguen.

En el gimnasio

La soledad en su máxima expresión.Ellos intentan demostrar que con dos series de mancuernas están a un paso de ser Dwayne Johnson (La Roca) pero la realidad que no llegan ni a patova del Naranjito. Ellas imaginan tener la cola de J.Lo. y están peor que River en la Libertadores. Lentos para los chistes. Acomplejados por sus tubillos. Combinan como el orto la ropa deportiva. Carecen de poses naturales ya que se contracturan o sacan culo todo para demostrar que sus tres meses de gimnasio valieron la pena.

Sleeping Time

Tristeza absoluta. Pena interminable. Planean la pose de ME HAGO EL DORMIDO Y ALGUIEN ME SACA UNA FOTO. Ese alguien es su propia mano. Pacientes con la práctica y constantes en los filtros de instagram. Desayunan como el orto. Usan calzado sin media provocando la creciente venida de sabañones. No creen en las mascotas.

En un lugar y/o situación que nada tiene que ver con nada

Sufre trastornos del conocido síndrome «Me cago en el buen gusto». Está mas tiempo con el celular que con su propio ser. Encuentra escenarios equivocados para una selfie como velorios, exámenes finales, partos, accidentes de tránsito y novelas de Sebastián Estevanez. Anula la realidad. Suele eludir responsabilidades. Fanático del perrito que baila en el programa de Videla Música Show.