.

Quién diría que la alegría de algunos influiría en la vida de otros, y más cuando esos otros son menores, que en vez estar tirando petardos o jugando al ring raje, se encuentran al borde de la depresión.

.

La resiente y nueva participación de Godoy Cruz en la próxima Copa Libertadores comenzó a provocar ataques de ansiedad y estados depresivos entre los seguidores diferentes clubes de Mendoza, principalmente en Sportivo La Primavera, y claro… muchos de ellos menores de edad y, por lo tanto, especialmente vulnerables en situaciones de estrés. “Después de ver cómo los tombinos lograban la clasificación, ahora estas pobres criaturas inocentes asisten sin ganas a los partidos de nuestro querido club albiverdinegriblanco. Todo ello sumado a las vacaciones del cole, a la crisis y a los peligros de los golpes de calor” explica la psicóloga infantil Laura Paguomitítulo. Los expertos aseguran que Mendoza no está preparada para proteger a la infancia en estos casos y que, por lo tanto, “cada gol del tomba es una bomba de relojería que podría acabar matando a menores de edad de infartitos al corazón o incluso suiciditos”.

La Presidenta de la Comunidad de La Primavera, Esperanza Horrible, ha hecho un llamamiento a la calma y ha asegurado que “si para proteger a nuestros hijos es necesario prohibir ver partidos y noticias referidas a Godoy Cruz Antonio Tomba, es justamente eso lo que haremos”.

Mario Contreras, presidente del tomba, ha querido quitar hierro al asunto afirmando que “el problema se resuelve fácilmente no dejando que los peques vean los partidos”. Su homólogo, Florentino Pérez, ha replicado que “esto no tiene sentido porque el fútbol, a diferencia de la pornografía, ocupa las portadas de los periódicos y es imposible que un niño viva ajeno a eso. No me parece decente que, ante situaciones de alto riesgo, alguien como Ramírez tire pelotazos afuera descargando la responsabilidad en los padres cuando, en realidad, la pelota está en su techo”.

El rifirrafe y changa changa entre ambos clubes ha llegado a su punto álgido cuando el Turco Asad, ex entrenador bodeguero, ha tildado la preocupación por los niños “primaverales” de “burda exageración” y ha añadido que “cuando ellos ganaron la mítica final del 30´nadie dijo nada a pesar de los peligros de depresión que existieron y fueron tapadas con el mundial, recuerden las calles de La Primavera se llenaron de niños llorando con la camiseta albiverdinegriblanco”.