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Te contamos cuál es la música que se viene

Hace años que tengo esta teoría, pero antes que sea demasiado tarde la quiero dejar por escrito, porque cuando pase lo que les voy a contar, nadie me va a creer que yo tenía la posta si no lo dejo documentado antes. De todas formas, aclaro que es mi opinión personal, nada tiene que ver mi gusto particular o si este género me va a parecer o no interesante.

Cualquier melómano como yo tiene la capacidad de percibir cuando una banda o un estilo viene bien y va a ser exitoso. Por otro lado, ya expuse mi teoría sobre el rock y su muerte (click acá para leer esa nota), pero muerto el rock ¿Dónde se va ese público? No me refiero al público de culto, fanatizado y legendario, que sigue a una banda en particular o le es fiel a un estilo, sino al público liviano, popular, general, mundano y corriente. Ese público que rockea, pero que baila regetón, que le gustan las guitarras eléctricas en su intimidad pero que sabe diferenciar que para divertirse el ritmo es otro, ese público que admira y baila la cumbia/cuarteto-rock de bandas livianas como Kapanga o La Bersuit. Ese es el público popular, general, nacional y corriente… el rock nacional también ha muerto, pero no ese público. Y aunque nos guste o no, estemos de acuerdo o no, es ese público el que marca la tendencia y el éxito comercial (quiero que quede claro el término “éxito comercial”) de una banda o estilo.

¿Y dónde está ese público ahora? Hoy por hoy divagando entre cumbia villera y rock… ¿y dónde van a deparar? ¿Dónde se van a fanatizar? Sencillo… en la fusión absoluta del ritmo de la cumbia villera con todos sus instrumentos y las letras comprometidas socialmente del rock. Hoy la gente quiere divertirse, pero todos tenemos esa chispa rockera en el alma que no muere.

Calle 13 es un grupo exitoso porque logró fusionar su pasión: el rock y el hip hop, con la moda de Puerto Rico: el regetón. Entonces, el éxito musical, masivamente hablando obvio, en la argentina, está en la fusión de estos dos ritmos: la cumbia villera y el rock.

¡Ojo! No hay que confundir una banda de rock haciendo cumbia o cuarteto o esas mescolanzas raras fabricadas en computadoras, sino que tiene que nacer de la filosofía musical y básica de la cumbia villera pero con las letras profundas, interesantes y poéticas del rock. Este estilo tiene que tener contenido lírico al tiempo que el ritmo ponga frenética a la gente y la haga bailar, perrear y foguearse. Cuando se logre aunar la pasión de escuchar al palo en tu soledad una banda, con la alegría de bailarlo en el boliche de moda, se va a llegar al éxito comercial.

En este nuevo género que se tienen que escuchar los típicos órganos y guiros de la cumbia villera, respetando los mismos tiempos, pero sumándoles a las guitarras eléctricas, vientos y percusión más complejidad y riffs. Todo esto con la estética y poética del rock, más comprometida, más de culto y menos mundana. Lo mundano y popular tiene que ser el ritmo, pero en las letras se tiene que sentir la fuerza y el compromiso del rock y la crítica social.

Creo que la banda que logre eso, triunfa en lo comercial y abre nuevas puertas. Es mi humilde opinión, puedo estar equivocado, pero presiento que todo nos lleva a ese nuevo género, a ese nuevo camino, que se debería llamar:

VILLEROCK

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