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La típica calientachotas de internet

Como la histeria no tiene límites y rompe toda frontera, ha desembarcado en todas las redes sociales. Pero esta vez nos vamos a concentrar en un grupo particular.

En la vida cotidiana vos tenés a la típica mina calienta muñecos que se pone mal y se te sienta encima haciendo pucheritos, dejándote el amigo más duro qué mesada de mármol. El desafío fue lograr ese mismo efecto en el mundo virtual.

¿Cómo conseguirlo? Lo más tradicional son las fotos, aunque Instagram es su nueva meca, llenan Facebook, los estados de WhatsApp y todo lo que puedan.

Nunca es mal momento para una selfie.

Te comento los ingredientes:

– Ropa sugerente: no es la cosa salir en bolas, si no que dé la plena ilusión de que lo estás. Todo tiene que ser apretado y diminuto peeeero naif ¿Cómo? Un top que marca hasta los pezones pero con voladitos rosa.

– La pose: la foto tiene que ser de cuerpo completo, por lo menos de las rodillas para arriba cosa que salgan todas las redondeces. Los pies para la gran mayoría no son importantes pero gustos son gustos dijo una vieja y le echó dulce de leche al whisky.

La cintura debe ir quebrada pronunciando el culo y las tetas, la toma acompaña enfocando en alguna de estas dos partes, dejando la cara en plano secundario en una esquina.

Pero acá es donde va la dualidad nuevamente, la exuberancia física se acompaña con una cara de «soy re dulce», con la cabeza levemente inclinada, generando la sensación de cachorrito confundido, la mirada fija a la cámara tipo «Te quiero a vos» y la boca apretada y pronunciada  (el gran pico de pato) para generarte la falsa ilusión de que podría ser tuya.

Ese momento incómodo cuando la puerta de tu armario se dobla en la línea de su trasero.

– Los accesorios: me encanta cuando suman cosas como libros, que dudo que lean porque si no, no harían estas estupideces, comida y lo que cocinan para dar la sensación de esposa perfecta, y la más clásica de todas «en el gym», porque nada calienta más que verlas agitadas en calzas ensartadas.

– La frase: porque no son sólo una imagen, tienen sentimientos y pensamientos profundos, tipo charco de lluvia.

Acá entramos en varias subcategorías:

*Las de autoayuda: «siempre hay que seguir adelante a pesar de tu ex y de las forras de las que creías amigas», bueno eso pero más dulce, poético y copiado.

El diccionario lo entregó seguro.

* Las filosóficas: «la vida no es solo apariencias, compras y tipos» algo así pero menos creíble, tus fotos son todas empilchada no laburando.

* Las que dan lástima: «estoy re triste y fea» para que salgan todos los pajeros a querer consolarlas con su varita mágica de carne.

Pero es importante que todos sepan lo sensible que es…

Así se genera un ciclo vicioso de foto, cientos de comentarios babosos, unos cuantos mensajes privados, ellos se ofenden porque se quedaron con la pava caliente y la bombilla lista, ella se ofende porque son desagradables, los escracha…y sube otra foto.

Pebeta, te preguntás ¿Cómo hacen para salir bien en las 20 selfies que suben por día? ¡Porque se sacan 100 re producidas, con mil poses, muuucho filtro y suben la mejor! Tip: ordenen el quilombo de fondo, los soquetes tirados de fondo no opacan sus tetas pero da mugrienta.

Saludos a Teresa y a tereso.

Master ¿te embola qué no te de pelota? ¿Qué no te conteste por privado? ¡Jodete por pajero! Sos parte de una fiambrería de salames que sólo la suben a un pedestal tirándole flores cada vez que sube una idiotez semidesnuda.

Reina ¿estás cansada de los tipos? ¿Vivís reclamando que son todos son iguales? ¡Deja de buscar resultados distintos con la misma técnica! Hacele caso a Mirtha “Como te ven, te tratan…” Si te mostrás como un adorno lindo que hay que ganar, no te quejes cuando crean que sos tonta y esperan que estés calladita porque te mantienen.

Al final no se sabe quién tiene la culpa, si el chancho o el que le da de comer, y acá en un costado estamos las que somos “simpáticas” remándola en un mar de “vistos”, porque lo que importa es lo de adentro… sí, claro ¡lo de adentro del corpiño o del calzón!