El otro día observando a la gente, si se le puede llamar gente, que frecuenta los baños de los boliches, pude notar, que vallas donde vayas te vas a encontrar con estos personajes:

La fugitiva: Es esa pibita a la cual se la estaba chamuyando ese pibe denso, molesto, feo, ese que nadie quiere haaaaaasta que te compra un trago, una vez que ella ya se escabió todo lo que pudo tira la frase “Ya vuelvo voy al baño”. Y he aquí el gran dilema, ¿Él la esperará?

La tramposa: Este espécimen es típico que te encontrás en la larga cola del baño de mujeres que viene abrazada a una amiga haciéndose la borracha amenazando con vomitarte si no la dejás pasar rápido, acto seguido hace su respectivo pichi, se peina, se arregla, pone cara de golosa y sale del baño como nueva.

La ebria concejera: Es esa que anda sola dando concejos, como “Dejalo él no te merece”, “No importa flaqui, vos te merecés un pito mejor” sin ningún tipo de fin más que el de sentirse útil para la sociedad bañistica.

La llorona: Esta especie de mina, puede ubicarse en el centro del baño, generalmente con un circulo de chicas, conocidas o no, alrededor suyo maldiciendo a su ex, amiga forra, novio, perro, o cualquier otra cosa que la haya hecho sufrir. Mientras esta lloras desconsoladamente cuan monstro con pintura corrida.

La amiguera: Es esa que le habla a todo el mundo, apenas entra, saluda a la que cuida los baños y le pide que le tenga el trago cuan socia vitalicia del boliche se pasea por el baño saludando a todas y teniendo charlas que seguramente a nadie le interesa mantener.

El mapache: Es esa que cada vez que vas al baño te la encontrás y se está pintando, sobrepintando, extra pintando y hasta puedo legar a decir asquerosamente pintando. Esta clase puede ser fácilmente confundida con un mapache debido al exceso de corrector de ojeras de un desagradable color blanco.

La exorcizada: Es la que se encuentra rota vomitando en un rincón de todos los colores existentes con gente que le soba la espalda y le pregunta ¿Estás bien? Típica pregunta inútil.

Las poetas: Son esas que escriben en la puerta, costados y hasta en el inodoro, pelotudeces como “Flor de puta”, “Todas putas, menos yo”, “Puta la que lee esto”, “Forra me cagaste al novio hacerte garchar por un burro pijón”, etc. Pero lo que más me asombra de eso, y acá vamos a hacer hincapié es en lo siguiente:

La otra noche estaba en el baño del boliche, después de una laaaaaaaaaaarrrrrrga cola, me meto a mear  y veo, entre otras pelotudeces como “Flor de puta”, “Todas putas, menos yo”, “Puta la que lee esto”, “Forra me cagaste al novio hacerte garchar por un burro pijón”, etc. Uno que me llamó mucho la atención: “JAVI GOMEZ TE AMO. Mica R “. En serio, ¿“Mica” no sospecha que “Javi” jamás va a leer esto?  Quizás lo lea la novia de Javi, pero Javi, te aseguro que nunca.

Y bueno es que así somos las mujeres.

Un concejo para esta última especie las poetas: La próxima vez que quieras escribir una dedicatoria, metete en el baño de hombres y escribirlo ahí y de paso te mirás un par de pitos.

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