Comentando el tema con un amigo se le ocurrió que hiciera una nota sobre el tema, recopilando en ella todas las historias extremas de eventos ocurridos debido a un pedo importante, resultado de muchos toc-toc y vodka berreta. Para que se den una idea, es como mi versión menduca del “¿Qué pasó ayer?”
Tomar en exceso es cruzar esa línea invisible que pocos llegamos a sentir al tomar alcohol. Es como cuando uno llega al estado de felicidad y sabe que si toma una gota más termina haciendo cucharita con el inodoro. Cuando uno toma en exceso termina teniendo sentimientos encontrados y acciones increíbles al finalizar la noche. Estos pueden ser distintos según la persona, la cantidad de alcohol que tomó y a cuántos ex se encontró en el boliche. Estas y muchas otras variables ayudan a terminar la noche de forma “diferente” en algunos casos, graciosa en otros.
No voy a decir nombres, no voy a decir cuáles anécdotas pertenecen a mi historia. Sí voy a contar todas las ridiculeces y vergüenzas que han llegado a mis oídos.
1. Tatuame ésta
Una de las anécdotas más graciosas que he escuchado ha sido lo que le pasó a una chica en el after típico del MacDonalds de la Colón. La chiquilla esta, luego de conocer a un chico de origen porteño que la encadiló con su belleza, pidió que las amigas “le tatuaran” el nombre del chico en la frente. Por alguna razón desconocida y posiblemente nada casual, una de las amigas tenía un fibrón en la cartera. Para que la enamorada se callara y dejara de joder con el porteño, la dueña del fibrón le escribió en la frente Bs. As. porque con el pedo que ella también tenía no se acordaba del nombre del sujeto en cuestión. La noche pasó, la guachina llegó a su casa y no se molestó en sacarse la pintura. Sorpresa fue la del otro día, cuando se levantó y descubrió que el fibrón era indeleble. Quedó para la historia, casi literalmente.
2. Chicas, me hice caca
Al parecer es común que alcohol no sólo afloje los sentidos, sino también los esfínteres. Está historia ocurrió en los alrededores de Las Heras, en dónde una joven muy pero muy ebria se hizo el popó del año. No sólo mezcló bebidas alcohólicas varias, sino que aún estando mal de la panza se animó a comer un chocolate entero que luego salió como chocolatada. Las amigas cuentan que tuvieron que bañarla de pies a cabeza, mientras ella les gritaba que no se olvidaran de ponerle acondicionador. Comentan que su celular terminó en un balde con agua y materia fecal; “la cagona serial” terminó enojada por el asunto del acondicionador.
Otra anécdota de este tipo es la de un chico, que mientras intentaba frenar una pelea en un boliche, al mismo tiempo tenía que salvar a su amigo de la vergüenza de haberse cagado encima, por el miedo de la pelea. Es que la verdad… es pa’ cagarse.
3. Pruebas de ebriedad
Cuando uno llega a su casa en estado de ebriedad, si no es descubierto por los padres, innumerables cosas misteriosas pueden ocurrir. Un ejemplo es quedarte acostado con los pantalones por las rodillas y los pies en el piso; tirar el lavamanos de un cabezazo al quedarte dormido en el baño; quedarte dormido en el inodoro; encontrar en la escalera el corpiño, la bota en la almohada y los aritos en el baño; o como también me contaron, tener que llevar a tu casa a un amigo en pedo y colgarle una bolsa de las orejas para poder dormir y que vomite tranquilo. Lo interesante es “el mañana” en donde uno encuentra la pieza como una batalla campal y comienza con la reconstrucción de los hechos.
4. Llevame a mi otra casa
Si no llegás a tu casa cosas peores te pueden pasar. Un ejemplo es un amigo que llegó a la casa en la que iba a quedarse y cuando el amigo estaba a punto de dormirse le dijo que no era ahí donde debían ir… era en la otra casa a 30 km. Se acordó de todas sus casas y cuando terminó, tuvo que manejar los 30 km restantes.
También está el caso del “síndrome del Mariachi” en el que terminan llegando a la casa de la novia o ex para cantarle (o putearla) por su ventana, en lugar de llegar a casita.
5. Es cuestión de gravedad
De las caídas ya he hablado, de esas me hago cargo totalmente. La cosa es que luego del episodio mío del boliche, en el cuál no estaba realmente ebria (eso fue lo sorprendente de la caída), todas mis amigas que se habían reído de mí fueron cayendo como moscas salida tras salida. Una quedó patas para arriba cuando fue a apoyarse en una lona del boliche “Al Norte”, otra terminó trastabillando en “Oskra” y la última que faltaba se cayó de al intentar entrar al auto en el estacionamiento de “Router”. Por reírse de mí les pasa.
6. Combo de sentimientos
Lo de los sentimientos encontrados es demasiado común. Siempre terminan o llorando desconsoladamente o riéndose como tarados hasta caerse de la silla. En uno de los casos más insólitos que conozco, una chica terminó riendo, llorando y vomitando a la vez. Su hermano no sabía si ayudarla o reírse de ella, ya que la situación de esta personilla era bastante deplorable. Su madre comentó al día después que escuchaba una especie de animal quejarse, lo que en realidad eran sollozos de ebria.
7. Borracha en pijama
Y uno termina haciendo cosas no tan tremendas, pero sí raras y bizarras. Uno de los casos fue en una reunión realizada en una terraza de un edificio donde dormía la cumpleañera. La protagonista de este relato, la amiga de la cumpleañera, se puso en pedo, fue a la casa de la amiga, se puso su pijama de ositos y subió a la fiesta. Luego bajó con otras amigas a hacer pis al pastito en lugar de en el baño, subió y se fue a dormir gritando buenas noches a todos con el adorable pijama.
8. Les presento a mi novio
Y una última, causada por una ruptura y desamor, llevó a una amiga a enganchar a un chico bastante feo en una fiesta y luego entrar a un Pub (donde sus padres solían ir) gritando “¡Miren, mi nuevo novio!”. Al otro día llegó a su casa creyendo que sus padres todavía pensaban que ella se había quedado a un pijama party de chicas, y sus padres le respondieron con la anécdota de una tal chica parecida a ella que entró al Pub que solían ir ellos gritando incoherencias y tropezando con todos. Lo peor, fue que ella no se acordaba del chico, ni del Pub… pero las demás amigas confirmaron el horror.
El alcohol a veces hace magia, y no la más pura que digamos. Hay que tener cuidado y tomar moderación, que hay mucho violín dando vueltas y mucho borracho al volante. Que la joda no termine en catástrofe, así podemos seguir saliendo, divirtiéndonos y contando cosas como las que conté.
Y a vos… ¿Qué te pasó ayer?
Fuente imágen:
http://inciclopedia.wikia.com/
También podes leer:
Manual para ser una novia ideal
El año pasado escribíamos:
Los desechos de un porvenir
A ver, es muy comun la mia, pero con un desenlace distinto.
Cuando vivía con mis padres y volvía hecho un sachet de leche (xq no me podíoa mantener en pie) la piloteaba unos 20 mts que es la distancia desde la entrada de casa hasta mi habitación.
Siempre me los cruzaba desayunando y al minimo saludo de «Buen dia» yo pasaba con la cabeza erguida como si no hubiera pasado nada… hasta q me invitaorn a desayunar con ellos.
Tonto yo acepté y bueno, el final incluye un vómito sobre la mesa apenas tragué el primer sorbo de mate y puteadas a morir
Jaja que panchiiiiin! Yo cuando me encuentro a mis padres disimulo..al punto de que nunca se dan cuenta! Aunque mi mama me sacó la ficha…y ya sabe que cuando tomo se me afloja la lengua y digo más insultos..
La mia es comun, despues de una ronda de cervezas, una ronda de fernet y terminar con speed con vodka termine abrazada a cuanto inodoro se me ponga adelante. Lo peor de todo fue q me quede a dormir en casa de unas amigas, la madre se levanto preocupada a ver qué le pasaba a esta pobre chica.
Que horror jajaja una amiga una vez volvió con un pedo terrible y tremendo olor a alcohol en el auto…no tuvo mejor idea q decirle al padre q era culpa mia! Imaginate!
Lamento informarle que este tema me es desconocido. Lo que sí tengo un amigo que me contó que al ir a dormir con su aliado de las salidas después de una gran borrachera los dos despertaron con un pequeño dolorcito en el trasero.
Que horror..!!!! No será de esas historias en q uno dice: fue un amigo…y en realidad es uno mismo?? Mmmmmmmmmmmmm
uuufff, tengo tantas, pero una de la peores fue una agradable noche de verano, cuando con mi novia de turno fuimos a la zona de cacheuta con una botella de smirnoff, un par d citrics y una piedrita de esa sustancia para fumar. Al alcohol siempre le hice pero muy pocas veces había fumado, mas que probado, por lo que despues de matar la botella y unos varios fasitos termine vomitando en mi auto y continué en la pieza de mi mencionada pareja.
Jajaj eso de vomitar con los novios essss…típica! jajaja
Yo intento beber con moderación, pero no me la encuentro nunca! (chiste quemado, lo sé)
Me cague de risa con la nota, estimada. Ayer «estuve borrachita» (se entiende) y no paraba de reirme! ajajajaja mi hermana me queria matar, porque mi amiga «también» estaba ebria y ambas hacíamos papelones. Todo eso hasta que tuve que rescatarme por la presencia de «mi Benjamín»
Bejamin! opalala! Los mejores pedos son los sonrientes…LOS MEJORES!
Jajaja muy buena nota Madame, alguna de mis historias incluye, decirle al patovica de un boliche «shh, vos no me digas que tengo que hacer, yo me quedo al after», o que 3 patovicas seguidos, la semana siguiente me digan, te acordas de mi? y tener que decirles que no jaja, sino las mejores borracheras son las de agarrar y decir «ya fue vamos todos a hacer after a mi casa o depto»
Saludos genia!
jaja me muero! Cagar a pedos al patoviqua es más o menos lo mismo q hacerse amigo de uno…digo, por una amiga q le pasa eso!
Mi viejo una vez se quedo bebiendo de mas en Navidad. Y se quedo dormido. Despues desperto, se puso a bailar torpemente, cayo arriba de la mesa de picnic plegable y la hizo anicos! Mi mama me pidio que la ayudara a levantar a mi papa y llevarlo a la cama para que se acueste. Lo mas gracioso fue que a la manana cuando se desperto, vio la mesa y grito: que le paso a la mesa?! Y yo le dije: un viejo gordo llamado Luis (el nombre de mi viejo) le cayo encima y la rompio. Pequeño dato. Pesaba en ese momento 120 kg
Mi viejo una vez se quedo bebiendo de mas en Navidad. Y se quedo dormido. Despues desperto, se puso a bailar torpemente, cayo arriba de la mesa de picnic plegable y la hizo anicos! Mi mama me pidio que la ayudara a levantar a mi papa y llevarlo a la cama para que se acueste. Lo mas gracioso fue que a la manana cuando se desperto, vio la mesa y grito: que le paso a la mesa?! Y yo le dije: un viejo gordo llamado Luis (el nombre de mi viejo) le cayo encima y la rompio. Pequeño dato. Pesaba en ese momento 120 kg
Muy buen contenido el suyo madame
llevo 20 años pasando de borrachera en borrachera de antro en antro de discoteca en discoteca de barrio en barrio, a mi si que me han pasado cosas quieren saberlas? por favor digan que si esto no me lo aguanto mas me tiene aburrido el no poder contar todo esto a mis personas allegadas y este medio me parace muy bueno para desahogarma [email protected]
El contenido del blog está tan mal escrito que no pude terminar de leerlo, las historias de los comentarios son mejor escritas y entretenidas. EL esfuerzo es bueno y ánimo no todos tenemos el vocabulario para expresarnos y hacernos comprender.