- En un principio, las casadas le rompen las bolas a sus maridos para que no salgan tanto, cuando lo consiguen, les rompen las bolas para que hagan algo más que laburar.
- Nunca contrates a un arquitecto heterosexual, seguro que te garcha a tu esposa, ya que son iguales que los psicólogos, con la diferencia que ellos si pueden relacionarse con sus clientes.
- El machismo dejó de existir el día que le otorgaron el primer título de periodista deportivo a una mujer.
- Si a los 20 te siguieron gustando los video juegos, será un vicio que jamás en la vida lograras abandonar.
- Más allá de la lactancia, las tetas no tienen otra razón de ser; pero ¡Cómo me calientan las tetonas!
- Cuando lo esencial es carísimo y lo banal es un regalo, una sociedad tercermundista se transforma en una mísera copia de modelos imperialistas. ¿Qué mejor ejemplo que Chile?
- Cuando uno nace para escoba, no puede esperar ser un lampazo nunca.
- Es ley que siempre que estés llegando tarde a destino, el bondi va a pasar 15 minutos retrasado.
- Las antigüedades te empiezan a gustar cuando te pones viejo.
- Nunca subestimes el poder de convencimiento de un vendedor ambulante. Cuando menos lo esperés, te vas a encontrar en tu mochila o cartera con un armamento de productos inservibles y de pésima calidad.
- Las habitaciones calurosas en veranos son las más frías en invierno, es ley.
- Por alguna extraña razón, las fiestas bailables son mucho más largas cuando uno está acompañado de una pareja estable.
- Las espinillas apretadas por dedo ajeno duelen mucho más que las apretadas por dedo propio.
- En la calle, los chorros son como los perros, si se dan cuenta de que les tenes miedo es fija que te afanan.
- ¡No le podes poner “la fuerza de tu envidia es la rapidez de mi progreso” a un Dodge 1500 hecho mierda!
- Es inevitable que cuando cumplas 33 años el 78% de tus conocidos te diga que cumplís la “edad de Jesús”… patéticamente predecible.
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El año pasado escribíamos:
A Jaque le dan bola en la rosada
