La mayoría de nosotros se toma la parte de «Fiestas» de fin de año muy a pecho, se morfa todo con la familia, se tira el ropero encima y después procede a salir de joda como si no hubiera mañana. El tema es que si lo hay y te tenés que levantar a comer de nuevo con toda la parentela que incluye a la tía Pocha que habla a los gritos.

El cuerpo se siente como carne molida y parece que te hubieran pegado un hachazo en la cabeza, pero aunque la noche anterior haya valido la pena ahora te querés morir, o sospechas que un poco en proceso de descomposición.

Lo primero que tenés que saber es que la resaca es producto de la deshidratación, pensarás que es imposible porque te tomaste hasta el agua del inodoro (es fin de año, florero es poco). Pero si lo es, lo que se te seca es el cerebro, el alcohol no sirve y para el final de la noche termina crocante, dejándote un hermoso dolor de cabeza a la mañana.

Ahora saben porque se levantan con ganas de beberse las reservas glaciares en agua cuando se levantan. La clave es tomarla antes de irte a dormir, poner en remojo el coco antes de que duela, baldear la terraza antes de que queme…en fin no te vas a levantar 0 km pero te aseguro que vas a notar la diferencia.

Seguramente ya la cagaste, no la tomaste y ahora querés saber qué hacer, acá te dejamos un par de trucos básicos, algunos conocidos y otros no tanto, para que intentes arreglarla a lo Argentinian Style o sea atado con alambre:

– Uvasal: Esto trae sales efervescentes que ayudan combatiendo la acidez.

– Alikal: Símil al Uvasal, pero trae el plus de traer un comprimido oral de aspirina y cafeína, como para poder caminar del inodoro a la cama.

– Resaquit: Este es un invento de los dioses grecorromanos en la época en que le daban al Cesar por atrás, o sea lo acuchillaban, después de escabiarse todo en las orgías. Es una mezcla potente de analgésicos, antiácidos y energizantes. No funciona si escabiaste Fernet Vittone.

– Agua con limón y bicarbonato de sodio: Este es lo mismo que el Uvasal, sólo que no está certificado a las normas de calidad y control, y está preparado a ojo de escabiador experimentado. ¿Cómo sería eso? Unas 10 cucharadas de bicarbonato que no se alcanza a disolver en el agua y medio limón exprimido. Resultado: cuando te lo tomas tenés una cara de manifestante reprimido con gas lacrimógeno que es irreproducible.

Sabemos que la atorada no es sólo de chupe, por ende si están por decorar el baño con los jugos gástricos de tu estómago,  les recomendamos algún digestivo o hepatoprotector:

– Biletan Enzimático: Esto es un digestivo, hepatoprotector y antiflatulento. O sea si te comiste a tu prima lejana no la vas a repetir y si comiste la ensalada de porotos con mayonesa casera de la nona, no vas a andar a propulsión.

– Palatrobil: Esto es un símil al Biletan Enzimático, solo que no trae nada para las flatulencias, así que si tenés que ir a conocer a tu suegra a las 12.30 te recomiendo el Biletan.

Ante cualquier duda, consultá a tu médico o farmacéutico de confianza y cantá el himno de la victoria ameo…