Bueno, simplemente esta historia surge desde mis recuerdos de mocoso. Ya hoy soy portador de unos 25 años. 25 años, y miedoso, toda la vida he sido miedoso. Un cagón, básicamente eso.
De chiquito, siempre le tuve miedo al “Cuco”, no sabía cómo era, pero si sabía que me quería comer, y que vivía debajo de mi cama… entonces yo como medida de seguridad, tenía dos: la primera era la de todas las noches asomarme a ver si estaba el Cuco, igual que choto ¿no? ¿Porque qué tal si si estaba? Y la otra medida, es una que hasta hoy sigo usando: para que no me coma, yo me tapaba hasta la cabeza con la colcha, como si el Cuco dijera “¡Me voy a comer a ese niño! ¡Mierda! Se tapó con la colcha, que pija…”
Les tenía miedo a los monstruos, pero no a todos. El Hombre Lobo nunca me dio miedo. O sea, un ser humano que se transforma en monstruo cada 28 días, pff, estoy acostumbrado.
La momia, Frankenstein, no dan miedo, son muy lentos, esas choteras no culeaban básicamente. O sea, si lo ven si, te asusta, obvio. Ya cuando los ves que vienen detrás de vos a velocidad de una tortuga embarazada, no. Yo pasaría corriendo por al lado de la momia y le daría una nalgada, como “sobrándola”, no sé.
Me daban miedo los vampiros, porque los veía como en la “cima” de la cadena alimenticia. O sea porque la gente humana es la que se alimenta de otros animales, y el vampiro se alimenta de humanos, es el más “pijudo” digamos, y sos vampiro, tenés poderes. Y les tenía miedo, hasta que vi “Crepúsculo”.
Edward es el vampiro más maraco que he visto:
– No puedo salir al sol. (Lean con voz lúgubre, sino no tendría el nivel de putes que merece)
– ¿Por qué?
– ¡Porque brillo! (Lean con voz de maraco, sino no tendría el nivel de Gabriel Canci que merece)
Si yo fuera vampiro, no haría lo que hizo Edward. Imagínense que fueran vampiros, que quiere decir esto: que tienen miles de años, que tienen mansa guita, que son “hermosos”, que son fuertes, que cagan bombones, no sé, ¿Se irían a buscar una novia en la secundaria, emo, que es amiga de un hombre lobo? Y aparte el lobo está buenísimo. ¿El culiado no conocía las remeras o qué? Se la pasó en pelotas en todas las películas el chabón. Escena con lluvia: el lobo en pelotas. Escena en la nieve: el lobo en pelotas… los pezones duros duros duros tenía. En dos escenas usó remera: en una, la chabona se cae en la moto, y el lobo para salvarla se arranca la remera. En otra el chabón estornuda, y se arranca la remera.
Y las minas en el cine, duras, no parpadeaban. A algunas se les secaban los pupilentes. Monstruos eran los de antes.
Como le tenía miedo a muchas cosas, me refugiaba en los comics, historietas… no en las choteras otaku que se leen ahora.
Me gustaban los superhéroes, no todos. El Capitán América no me caía bien. Soy fanático de Superman, pero me decepcionó en una sola cosa: no se sabe disfrazar. El único disfraz son unos lentes. Simples, como los que usa un hípster para sacarse la selfie (muéranse).
Yo creo que fue una broma que le hicieron los demás superhéroes, en una joda con alcohol y cannabis en el Salón de la Justicia. Superman llegaba tarde, llevaba lentes por accidente… lo vio Batman por las pantallas de las cámaras de seguridad:
-¡Che! miren ahí viene Superman y trae lentes el maraco jajajaa. Hagamos como que no lo reconocemos.
Y obvio que en la joda cualquier idea suena bien: “Uuh si jajaj que copadooo”
– No podes pasar chabón.
– ¡¿Cómo que no?! Soy Superman.
– No, yo conozco a Superman, vos no sos Superman.
Se saca los lentes Superman:
– ¡No culiado si eras Superman! ¡Qué manso disfraz loco! ¿Tu mamá también se llama Martha?
– Si…
– ¡Noo boloodo! Re que podemos ser los mejores amigos, pasá chango.
Acuaman tampoco me gustaba. Tiene 2 poderes: respirar bajo el agua y hablar con los peces. Un Bob Esponja viejo básicamente.
Yo seguro le sacaba sangre a Acuaman, que me pregunte “cuando y donde”. Con citarlo a las 12pm en los Altos Limpios el 2 de enero, le gano. A ver quién le ayuda al puto.
A veces me siento identificado con Hulk… el cuándo se enoja rompe camisas y pantalones. Yo comiendo hice saltar un botón de la camisa y no me prendían los pantalones.
Un genio de los superhéroes es Flash. Nadie quisiera ser amigo de Flash, el hombre más rápido del mundo, porque o sea, que miedo como mujer, que te lo presenten como amigo: “Mirá Andrea, él es Flash…” y antes de decirle “hola” ya te violó el hijo de su madre. De repente lo vas a ver fumando preguntándote si te gustó.
Había otro que veía cuando era pendejo que se llamaba Birdman, no el de la película chota que gano un Oscar. Sino del hombre pájaro que cada vez que salía ante un problema gritaba por los cielos “BIIIIIIIRDMAAAN”. Y cuando volvía también gritaba “BIIIIIIIRDMAAAN”. Que pija ser su vecino ¿no? Va a tu casa para pedirte azúcar y el tipo: BIIIIIIIRD¡Hay un timbre hijo de puta! Lo odié.
El más copado de todos es el Sr. Fantástico, el de los 4 Fantásticos. Un genio científico, que puede estirar, girar, y re-formar su cuerpo a proporciones inhumanas. Podía estirar cualquier parte de su cuerpo, y a eso no le podes ganar. Imagínense que todos los superhéroes van a “Grita Silencio” a levantar minas, y cada quien con sus poderes: Batman tirándole billetes a las minas que meneen hasta abajo, Hulk descorchando champagne con las nalgas, Acuaman jugando con el agua del inodoro, pero en un rincón, en la barra, estaría el Sr. Fantástico relajado, y una veintena de mujeres a su alrededor. Porque a las damas les encanta el misterio:
– ¿Por qué te dicen el Sr. Fantástico?
– Por mi poder, que es fantástico – diría el tipo agrandado.
– ¿Pero cuál es tu poder?
Y el tipo sonriendo, pela la pinchila… el resto, lo dejo a su imaginación. Nadie le gana a eso.
Igual eso de los comics no me ayudó. Soy algo miedoso todavía a mis 25 años… me molesta la oscuridad. No es como que, se apaga la luz y me tiro al piso a llorar, pero me incomoda. Soy de los que apaga la luz del garaje y salgo corriendo como cabaret en quiebra (echando putas).
Subo las escaleras del edificio de 2 en 2 si no hay luz en los espacios comunes… en mi mente digo que es para mantenerme en forma, todos saben que no.
Cuando se corta la luz en casa, lo que hago es buscar a Mi Gato, (así se llama, Mi Gato) es medio tarado, pero lo quiero mucho. Cuando me da miedo lo busco y me tiro en mi cama a acariciarlo o hablarle, y ya me relajo. Pero los gatos tienen esa maldita maña de mirar a nada, de repente mira a un rincón y se queda tieso. Y yo todo cagado miro y le digo al gato: “¡¿Mi gato que ves?! Yo también lo vi, ¡¿Qué ves?!” y después el gato se duerme, así no más… total su dueño que se cague, por maricón.
que hijo de puta!! JAAJAJAJAAJAJA como me eh reído! con cada párrafo me sacaste una carcajada! primera vez que te leo y me encanto. Felicitaciones!
Gracias Yaye… Fue esa la idea, que se rian y les guste.
Te invito a que leas y comentes mis otras notas, si te pinta, obvio.
no las comenté, pero me las leí todas de un tirón. ME ENCANTARON. espero mas entregas. Éxito
Jaja que hdp sos el mejor! Mi gato qie ves? Jaja
Jajajsjajaja * le digo a mi gato ‘mi gato que ves!'» jaja muy buena
Jajajajajaajajajaja tentada….
jajajja me morí de la risa!!!! pero son hdp los gatos quedandose mirando a la nada, me cago en las patas cada vez que los míos lo hacen!!!
Ajajajajaja muy buena, la verdad es q me cague de risa,me mató la de cabaret en quiebra jajajja muy buena