– Esto ya es demasiado. 2 años hace que no tengo una cita. ¡No se me acerca ni el ángel de la guarda!
– Nunca antes me habías mostrado tu faceta religiosa…
– Naaaa, Ángel es el señor que pagamos entre toda la cuadra para que haga la guarda nocturna…
– …
– Y tiempo atrás, cada vez que yo venía llegando sola a mi casa me acompañaba, me preguntaba cuándo iba a salir con él, yo siempre lo cortaba en seco, ya era como la rutina. Y si llegaba acompañada, siempre nos decía “avíseme cualquier cosa señorita y como se porte mal lo sacamos a las patadas como al último”, yo me reía pero el chaboncito quedaba regulando y bueno, ayudaba a prevenir momentos desagradables.
Pero como te decía, últimamente parezco invisible. O me siento invisible. Para los tipos, socialmente, no existo. Pero cada vez me cuido más con las comidas, me arreglé los dientes, me quité el lunar de la espalda; y nada de nada. La otra vez fui con mi amiga al boliche: minifalda negra con un top fucsia y tacos fucsia con ribetes amarillos, como diciendo ME VAN A VER HIJOS DE PUTA… sólo se me acercó un viejo de 65 totalmente ebrio y seguramente pensando que yo era un yiro, y un niñito de 18 que ni barba tenía y para pedirme un pucho.
El mismo Ángel de la guarda, no me pasa ni cinco de pelotas. El otro día llegué del súper y me había comprado una mesa de jardín que me costó un huevo pasar por la puerta, la tuve que girar para ponerla vertical, y Ángel ni apareció, cuando antes se ofrecía hasta a llevarme la bolsa del pan. Y no es que me queje por el hecho en sí. Me costó entrar la mesa pero lo pude hacer, no es su trabajo llevarnos nada ni estar atento a esas cosas… pero lo tomé como un signo inequívoco de que perdí mi sex-appeal en algún lado y ya ni siquiera sé dónde buscarlo. Me miro al espejo y me veo mejor que hace tres años, pero en esa época no me faltaba nunca una salida con algún pibe que me agregaba a face, o se me acercaba en el parque, al mismo Ramiro lo conocí en el supermercado porque casi chocamos en el estacionamiento, y mirá, salimos 6 meses hasta que decidió irse de vacaciones con los amigos en vez de conmigo.
Y Ramiro fue el último tipo que se me acercó. Desde ahí sólo un par de pedidos de teléfono que quedaron en nada, yo no sé, qué onda, ¿tengo lepra? ¿mi perfume ya no está de moda? ¿tengo fecha de vencimiento y no me enteré?
Ni siquiera (estos últimos dos meses probé medidas desesperadas) los pibes con los que salí en mi época dorada, los que descarté por estar de novios y no decírmelo, o invitarme a comer y volver del baño totalmente duro, impresentable, o hacerme pagar todo “porque se olvidó la billetera” y ni pedir disculpas, o estar chamuyándose a mi amiga al mismo tiempo que a mí, o querer manejar al borde del coma alcohólico, etc; ni siquiera ellos parecen interesados en salir conmigo, después de la primera charla el entusiasmo se diluye y un día no pueden y otro tampoco, y ahí termina todo.
– ¿Y con qué lo podrías llegar a relacionar? ¿A qué pensás que se debe esto que te pasa? ¿No será que no has olvidado a Ramiro y tu actitud es de rechazo, inconscientemente?
– Realmente me había encariñado mucho con Ramiro, es cierto, pero francamente, he tenido rompimientos mucho más dolorosos, cuando yo era más chica e ingenua. Me metía de cabeza a pies, con toda el alma y me salían con esas traiciones que te parecen increíbles y te bajan una persiana para siempre entre vos y el sexo opuesto… a Ramiro lo fui conociendo de a poco, siempre guardándome una reservita de ánimo por si las cosas no funcionaban, siempre consciente de que mis decisiones iban a estar basadas en mi amor propio y no en mi amor por él. Por eso cuando empezó a planear las vacaciones con los amigos, vi que no era lo que yo necesitaba, que en sus planes estaba seguir siendo soltero, y lo dejé ir.
Como te contaba, he tenido rompimientos mucho peores. Y mucho me ayudó salir con otros, después de unas semanas, para ver que la vida continuaba, que había muchos otros tipos divertidos, hermosos, amables… ¿viste que una siente cuando termina una relación intensa, que nunca va a querer coger con otro? Bueno el salir de vuelta con alguno de esos tipos (que deberían cobrar por los servicios al autoestima) me demostraba que el cuerpo y el corazón son inagotables buscadores de sensaciones, sólo basta quien encuentre y presione los botones adecuados.
Por lo tanto y lógicamente, al mes de haberme peleado con Rami empecé a abrirme a nuevas propuestas, a hacerle chistes a mi vecino, a prepararle el café a mi compañero de trabajo, a ir a los bares y boliches donde solía conocer gente, cambié el jogging por las calzas para ir al parque, bue, no hace falta que le explique cómo, ni siquiera hay algo concreto, es “abrirse”, estar más simpática, iniciar conversaciones fácilmente, una caidita de ojos de vez en cuando…
– Y ¿nada?
– NADA
– Podemos probar hipnosis…
– No te gastes. Estoy casi segura de qué es.
– ¡Ah! A ver contame.
– Me borraron de LA LISTA.
– ¿Qué lista?
– ¡La lista pues! La lista donde figuramos o figuran, mejor dicho, los nombres de mujeres que están disponibles, aptas y saludables espiritualmente para salir y divertirse. Algunos le llaman “el directorio”, pero en realidad el nombre más adecuado sería “base de datos”.
– ¿Qué mier…. qué me estás diciendo? ¿De qué hablás? ¿De dónde sacás eso?
– Alguna vez me lo comentaron, pero obviamente yo prefería pensar que era una boludez atómica de mina resentida y fea a la que no se le acercaban por tener esas ideas de mierda, jajaja… ¿Quién hubiera dicho que yo iba a estar, 10 años después, diciendo lo mismo? Obvio que no lo diría en público, te lo digo a vos que sos mi analista y sé que no sale de acá. Te repito lo que sé:
No todos los hombres saben de su existencia. Pero a medida que uno crece y se dedica a salir y divertirse y no forma una familia (saliendo del “mercado”) esa información se vuelve cada vez más valiosa. Es una base de datos enorme manejada vox populi donde las que figuran son en un 95% potables para salir y pasar una o varias noches o meses o años sin mayores inconvenientes. O sea no son psicópatas, ni agresivas, ni mojigatas, ni ladronas, ni locas de remate, ni reprimidas. El pibe quiere salir con una chica y chequea LA LISTA: si la chica está, se produce el acercamiento. Y tal como google, aquellas que más salen, es como que están primeras en las opciones. Yo debí estar entre las primeras, porque ¡cómo me divertía! ¡Qué manera de levantar! Y ahora, que los tipos eligen ir a lo seguro, ¿cómo voy a volver? Hasta que alguno no se anime y salga conmigo y me considere apta para estar en la lista y me agregue… ¡no la voy a poner más! La única que me queda es acechar en busca de un recién separado que no sepa nada de LA LISTA aún y no tenga amigos solteros que lo aviven… ¡qué difícil es vivir en la marginalidad! ¿Por qué me habrán borrado? ¿Qué hice? ¿Será por la vez que le pegué un cachetón al tipo que me tocó el culo y para vengarse me sacó? ¿Y ahora me voy a despedir del sexo para siempre?
– Disculpame pero si no te conociera hace años pensaría que rayás en la paranoia… ¡de dónde sacás eso! ¡Te estás dando manija con una historia sin pies ni cabeza! Esto tiene que parar ahora o vas a terminar viviendo en un mundo que no es el real.
– ¡Pero escuchame! Todo concuerda. ¿Cuántas mujeres conocés que son lindas, inteligentes, buenas, responsables, y no conocen a nadie nunca? ¿Cuántas chicas que no son tan lindas o no tienen ni ganas de salir pero tienen más levante que Megan Fox y la China Suárez juntas? ¿Por qué yo misma he pasado de una temporada de salidas con mil hombres diferentes a la más absoluta sequía? ¿Por qué hay solteras que no las mira ni Dios y casadas que son tiroteadas constantemente? Y no me digas que es porque los tipos leen la mente y saben cómo sos desde lejos. Es como una lista al revés de la que manejamos nosotras, sobre quiénes NO son aptos, donde están los acosadores, abusadores y vividores. No está escrita en ningún lado pero existe, ¿me entendés?
– Bueno Mariana dejemos acá. Yo no soy dueña de la verdad, pero lo que te puedo decir es que esta idea no puede, no deberías permitir que se convierta en una manía. Mañana vas a llamar a Ramiro y vas a salir con él, vas a preguntarle por qué el prefirió irse de vacaciones con sus amigos y perderte. Y vas a escuchar atentamente la cruda realidad y la vas a asimilar, llorar o putear sobre ella. Nos vemos la semana que viene. Cuidate.
Paola esperá antes de hacerme pasar el siguiente que voy a llamar a mi casa….
Hola Matías ¿cómo estás?…()… Qué bueno, me alegro tanto…()… Sí, muy bien gracias…()… Escuchame Matías, sabés que estuvimos juntos mucho tiempo y… que todo sabés de mí… y te quería preguntar algo…()… ¿vos alguna vez me borraste de alguna… estemmm digamos, ¿LISTA? …()… alguna lista…()… lista Matías ¿te volviste sordo???… ()… una especie de lista que tienen los hombres y… bueno vos sabés …()… bueno te hacés el choto, ok. Sólo te voy a decir una cosa. Si cuando nos conocimos me borraste para que nunca más nadie me invite a salir, por favor, ahora que estamos bien, que ya nos peleamos hace mucho, que vos tenés tu pareja, por favor anotame de vuelta, ¿sí? …()… ¡en LA LISTA, Matías! …()… ¡¡¡SIEMPRE FUISTE EL MISMO GORDO EGOÍSTA Y FORRO POR ESO TE DEJÉ!!! ¡¡¡YOOOO, YOOOOO DONÉ SANGRE CUANDO A TU VIEJA LA OPERARON DE LA HERNIA Y A TU HERMANO LE DABAN IMPRESIÓN LAS AGUJAS!!! YO, ¡¡¡HIJO DE PUTA!!! ¡¡Y AHORA NO SOS CULO DE ANOTARME EN LA LISTA DE MIERDA ESA Y NO COJO HACE 9 MESES LA PUTA QUE TE PARIÓ!!! LOS PSICÓLOGOS TAMBIÉN TENEMOS LISTAS, Y VOS NUNCA MÁS VAS A OBTENER UN APTO PARA LABURAR, SABÉS, GORDO TRAFICANTE DE MONDBueno que estés bien, nos hablamos. ¡Adelante, tome asiento! Mucho gusto ¿Qué hermosa tarde verdad?