/Radiografía de el periodista deportivo mendocino

Radiografía de el periodista deportivo mendocino

Hoy es el día del periodismo deportivo y desde el Mendolotudo queremos recordar a una de las profesiones menos renumeradas pero de las más satisfactorias.

En Mendoza el periodismo deportivo está creciendo a pasos agigantados. Es que en los últimos años hay más institutos donde estudiar y también se han generado nuevos espacios donde grandes, medianos y grandes medios de comunicación te hacen un lugar para explotarte laboralmente a cambio de hacer conocido tu apellido y que te creas importante.

Mientras el jefe cobra publicidades, sueldo y favores el joven periodista en “ascenso” debe caminar la calle, golpear puertas, portones y ventanas para conseguir una publicidad (donde solo cobrará el 50% ya que el jefecito se queda con el otro 50%).

Pero el objetivo de esta nota no es el de contar cómo trabajan los líderes, sino, el de conocer a las características de los periodistas deportivos de nuestra provincia.

El periodista deportivo:

  • Es soberbio. Es el dueño absoluto de la verdad. Aunque se equivoque aprendió a caer bien parado. Defiende con exaltación su punto de vista, toma decisiones precipitadas, analiza lo que le conviene cuando le conviene.
  • Tira bombas. Vende humo pero no dice de dónde sacó la información. Recurre al “secreto profesional” pero muchas noticias la crean de deducciones, de conjeturas, de mentiras verdades. Lo disfrutan, se sienten poderosos, se les moja la cola con instaurar un rumor.
  • Es timbero. Apuesta por todo contra todos. Previamente a saber el resultado te seca la mente con cargadas, pero cuando pierde finge que él supo la respuesta todo el tiempo y que solo estaba jodiendo. Debe miles de apuestas que olvida fácilmente, pero nunca olvida la vez que ganó.
  • Es filósofo. Le gusta pensar, reflexionar, desvariar. Se viste de Aristóteles, Sócrates y Platón. Hacen metáforas sin sentido. Finge ser moralista, predica por tener un micrófono en frente. Quieren ser el Alejandro Dolina del periodismo deportivo.
  • Todos saben de fútbol… pocos lo juegan. Opinan, critican, ponen y sacan jugadores pero la mayoría son inhábiles, gordos, nacieron con dos pies izquierdos, fumadores, salidores, infieles. No saben parar una pelota, hacer quince payanitas seguidas es un hecho épico, se ven tentados a agarrarla con las manos y golpearla como si se tratara de vóley.
  • Se escavia. Salen los fines de semana pero también va a bailar los miércoles de piratas y los jueves de travas. Toma mucho y son insoportables. Verborrágicos del inodoro, cancheros de la profesión.
  • Tiran primicias que son información irrelevante. Interrumpen al relator con el grito de “Gooool de Atlaaasssss!!! Atlas 1 – Monterrey 0”. O expresan con voz misteriosa: “Yo no sé si es tan así. Dicen que el delantero nació en Gutiérrez no en Rivadavia”.
  • Se creen amigos de los jugadores. Van a las prácticas, comparten asados, salen a bailar con los player. Sueñan y se desviven por el abrazo de un futbolista, por el guiño cómplice, por la camiseta regalada. No son capaces de entender que a los protagonistas del fútbol no les interesa tener más amigos, solo quieren que no los perjudiquen en los comentarios.
  • Indecentes de la primicia. No importa la veracidad, importa la velocidad. Adictos al twitter, donde pueden expresarse sin parar y sin pagar. Sin tener la presión de responder de una manera ingeniosa y rápida. Es que, claro, todos somos reyes en la compu o a través del celular.
  • El periodista deportivo se cree intocable, invencible, pija grande. Sin embargo uno de ellos twiteó una gran verdad:

–          Así que sos periodista deportivo.

–          Si loco. ¿Vos también?

–          ¡Si che! ¡Somos famosos!

–          De una. Bueno, pásame la gaseosa que la señora quiere un combo doble.

Feliz día muchachos. A seguir remándola.

Fuente de la imagen:
clasesdeperiodismo.com 

Escrito por Mr. Panplete para la sección:

También podes leer:
Un buen día

El año pasado escribíamos:
Curiosidades científicas 

ETIQUETAS: