Una práctica sexual que es tabú en nuestra sociedad, para muchos considerada placentera y agradable, para otros dolorosa y antihigiénica. Hablamos nada más ni menos que del sexo anal, una practica tan antigua como presente, condenada aún en varias sociedades, ya que es considerada un acto impuro, pero tan cotidiana y oculta en la nuestra.
Hoy les traemos el testimonio de alguien que disfruta de esta práctica sexual como nadie, resultándole placentera y agradable. Dejando de lado el tabú, pero reservando su identidad, responderemos preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez, pero que por pudor o vergüenza no las hemos realizado, demostrando que es algo común y que muchos disfrutan.
¿Por qué preferís el sexo anal sobre el coito?
No es, para mí, un tema de preferencias únicamente. Desde mi adolescencia que mantengo relaciones sexuales y, como todos, tuve curiosidad. Desde temprana edad he leído “cosas que voy encontrando” y he descubierto un gusto por la historia. En aquel entonces estuve a full con la historia griega y todo lo que tuviera que ver con el catolicismo, y sabido es que en ambos casos la sodomización siempre estuvo presente.
En la antigua Grecia el “buen sexo” era entre hombres, dejando de lado el sexo con las mujeres únicamente con funciones reproductivas, no era placentero. Mas adelante con la aparición de la iglesia como institución estas practicas comenzaron a realizarse por aquellos a los que llamaban “herejes”, aquellos a los que les gustaba mantener relaciones por placer, y el sexo anal no quedo de lado. Miles de hombres y mujeres murieron por seguir sus instintos y disfrutar de su sexualidad debido a la inquisición. Hoy en día es una practica sexual muchas veces mal vista por la iglesia, ya que consideran que “el sexo es únicamente para reproducirse” y, como a mi poco me importa lo que piense la iglesia y lo que piensa la sociedad, decidí probar algo distinto, no me arrepiento.
Entonces imaginate, tenía mil historias, mil detalles y mil pregunta, y ni hablar de la revolución de hormonas por la que todos pasamos. No me quedaba otra que empezar a probar y así fue como le propuse la idea a un noviecito un par de años más grande que yo.
Hasta ese momento yo no había probado siquiera un tipo de práctica sexual y arranqué con el sexo anal y el oral al mismo tiempo. Luego fue una cuestión de capricho el no querer coito vaginal. Tampoco es que hayan pasado muchos años, pero hasta el día de hoy me encuentro firme en la decisión. Soy mitad “virgen”, soy sodomita, impura y “pura” al mismo tiempo.
¿Recomendas un juego previo para realizarlo?
¡Sí! ¡Más que recomendable! Primero porque ayuda a dilatar el ano y segundo porque necesito cierto clima antes de arrancar para sentirme en mutua confianza. Pero específicamente un juego no tengo, simplemente me comporto como el complemento de mi pareja sexual y voy viendo. El sexo es instintivo, nunca me sirvió planear, simplemente disfruto percibir y amoldarme.
¿La estimulación oral va de la mano?
Es necesaria, pero muchas cosas van de la mano. Si te quieren estimular, pero vos no te sentís relajada, no sirve. Para mí, antes que nada, va primero la relajación y predisposición de uno. Me supo pasar haber quedado para coger, pero justo en un día donde estaba de los pelos por un asunto particular y no pude disfrutar del laburo que estaba haciendo mi pareja. No me veía ahí, no estaba concentrada, mi cabeza estaba en otro lado.
Sin embargo, sí es necesario el rimming (beso negro), es muy placentero. A mí, por ejemplo, me sirve mucho también el cunnilingus e ir rotando. Insisto con el tema de la percepción y la confianza. No sirven los encuentros casuales si se trata de sexo anal, en lo absoluto, es necesario un clima de mutuo consentimiento.
¿Sentiste alguna vez dolor?
Un par de veces, pero por la calentura del momento. Por suerte me involucre con hombres que respetaron mis reglas, siempre deje en claro que el respeto era primordial.
¿Arriba o abajo? ¿Cuál posición es más placentera?
¿Arriba o abajo? ¡Ninguna! Me gusta divertirme , ir a posiciones más extravagantes. Para mí siempre va a ser muy placentero enredarme como koala, es decir, tener sexo mientras estoy alzada, es un poco complicado, pero cuando ambas personas se sincronizan, es un éxtasis de placer. También hay otra posición que me encanta y calculo es de lo más común, coger sentados, más si la mujer es quien domina la situación, es realmente muy placentero. Sé que lo es también para mi pareja.
¿Juguetes?
No he usado muchos si se trata específicamente de estimular el ano, no me siento cómoda si toco algo que no sea piel. No existe para mi algo más placentero que el pene. Me involucré durante año y medio con la movida BDSM y algo de shibari aprendí, o por lo menos lo disfruté.
Igualmente hay veces en las que simplemente he usado varios marcadores, porque el secreto no está en el largo sino en el ancho, por lo menos si se trata de sexo anal.
¿Con que recomendas lubricar el área?
Saliva ¡Qué viva la baba! No sólo aporta confianza y calienta más el hecho de escupir, sino que al tacto incluso es más satisfactorio que cualquier lubricante por más que tenga sabor y tantos otros chiches.
También sirve mucho estimular la vagina y usar los fluidos que eyacula, siempre me fue de gran ayuda.
¿Qué consejo le podrías dar a alguien que se quiere iniciar?
Ni se les ocurra iniciarse con encuentros casuales. Siempre es mejor arrancar con tu pareja o una persona de suma confianza, hasta puede ser uno mismo, pero es algo complicado porque la intensidad no es la misma y mucho menos el tacto.
Yo arranqué directamente con otra persona y hasta el día de hoy me gusta guiar.
Sé que es un tema súper repetitivo, pero la buena comunicación y la práctica de la percepción, siempre son aliadas. De hecho, deberían ser condiciones mínimas para entablar un encuentro sexual.
Y aprovecho para hablar del tabú que tiene la gente con el camino embarrado, cuando escuchan o leen de alguien que tuvo sexo anal. Siempre hay algo a menos que por lo menos una hora antes te hagas un enema y/o te des dos bidetazos en un lapso de 2 horas antes de coger.
Por otro lado, si a tu pareja le parece que sos antihigiénico/a porque en el momento salió algo ensuciado; te levantás, te vestís y te vas. Esa persona tiene alma de vieja hipócrita y gritona que poco conoce y poco sabe más que opinar.
¿Te animas a contar alguna anécdota picante?
Tengo varias, pero esta fue de lo peor porque quedé derrochada de ganas y me fui de muy mal humor.
Estábamos con un “algo”, porque todavía no nos referíamos a nada que tuviera que ver con una relación entre nosotros, pero nos teníamos muchas ganas. Nos habíamos juntado a charlar en una plaza entre las 2 y las 4 de la tarde. Al final no charlamos nada y nos juntamos a chapar, así que, en una de esas, prendidos fuego, nos fuimos a su auto a coger, que no tenía los vidrios polarizados y por ende todo se podía ver. Es tanta la mala suerte que uno tiene por ahí, en lo que apenas empezamos a coger, pasó por un lado el camión de basura, que gracias al cielo no nos vio, pero indudablemente nos decía que no íbamos a poder seguir. Y así fue, nos bajamos y seguimos chapando en la plaza porque en diez minutos yo me iba.
¿Qué mas podemos decir? Hay que disfrutar de la sexualidad, del buen sexo y descubrirse a uno mismo. Hay que superar los miedos y tabúes que se puedan llegar a tener y entregarse al máximo, siempre que sea con responsabilidad y con el consentimiento de ambas partes. Pueden encontrar en el sexo anal algo sumamente placentero para ustedes.
Nos despedimos, esperando que puedan cumplir sus fantasías sin pudor.
¡Hasta la próxima!
Escrito por Tereshkova-Gagarin para la sección:
Hello. And Bye.