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Increíble testimonio de un ex-metalero pesado

Marcos era metalero, un metalero pesado rocanrolero. Ahora encontró la palabra y es más feliz que nunca.
Marcos toca la guitarra (acústica) en el grupo juvenil la pandilla de J.C en la capilla del reverendo Hernán Diego Perdriel. El reverendo H.D.P lo recibió con los brazos abiertos y ahora Marcos nos va a contar, en sus propias palabras todo lo que vivió.

Esta es su historia en sus propias palabras:

«Crecí en una familia muy religiosa que se la pasaban hablando Dios y como yo era joven y buscaba diferenciarme, conocí a unos chicos en el colegio que escuchaban música pesada y así me fui en caída libre en espiral a la inmensidad del mundo del rock, el metal pesado, las drogas y la carne.

Todo comenzó cuando mis amistades, sabiendo que venía de una familia religiosa, conspiraron durante lo que me imagino yo que fueron muchas semanas para lograr hacerme escuchar un disco de Metallica (The Black Album). Sus atemorizantes y metaleros sonidos generaron un cambio rotundo en mí, sentí que algo o alguien había ingresado a mi mente por mis oídos y yo ya no era el mismo de antes.

Me despertaba todos los días de mal humor, contestaba mal y constantemente desafiaba la autoridad paterna. Comencé a robarle dinero a mis padres para comprarme mi primer remera de Kiss (Banda satánica) y algunos discos piratas de Megadeth (mega-muerte), Skrillex, Burzum, Nightwish y León Gieco (Solista Satánico).

No tardaron en aparecer las drogas pesadas como el porro, el alcohol, las pastillas, el Vic, la pasta base y las aspirinetas. Solía llegar a casa casi al amanecer y a veces al amanecer del otro día, siempre en estado de ebriedad o en estado de droguedad. Muchas veces terminé a los puños con mi padre ya que cuando mi madre quería reprender mi comportamiento, por lo general la insultaba a ella y a Dios y muchas veces he vomitado y hasta incluso orinado sobre la mesa del desayuno. Las drogas y el rock metal pesado industrial doom, me estaban consumiendo la vida.

En un intento desesperado de salvarme la vida, mi padre me golpeó fuertemente en la nuca para dejarme inconsciente y llevarme a la Iglesia del barrio donde intentaron practicarme un rito de exorcismo. A pesar de este gigantesco acto de amor por parte de mi padre, todo fue en vano.

En el momento en el que desperté, salí corriendo por toda la capilla rompiendo y orinando cuanta imagen santa se me cruzaba por el camino mientras cantaba una canciones de Black Metal noruego en noruego. Luego fui derecho a donde estaba el dinero del diezmo y me lo robé junto con el tele de la capilla, le robé el auto a papá y me fui por una semana a la provincia de Mendoza a drogarme muy fuerte con mis amigos y fornicar ateamente con las chicas de la zona, muchas de las cuales eran prostitutas. Una noche regresé a mi habitación, me acosté en la cama y vi cómo mis carteles de bandas satánicas se empezaban a mover. La imagen de Ozzy me hacía señas obscenas, la foto de Tarja Turunen me mostraba sus pechos… una escultura de Iron Maiden comenzó a fumarse todos mis porros y en el armario lo pude ver, ahí, escondido asomándose entre la ropa… los ojos de él… !de Lucifer!

El maligno me acechaba nocturnamente. ¡Me miraba y me obligaba a masturbarme! 

En ese momento salí de mi habitación corriendo a los gritos con la mano aún en mi pitulín y busque refugio en la cama de mis padres. En ese momento, sentí que todo iba a marchar bien.

Luego de 3 semanas de visitas privadas a la casa del Reverendo a realizar actividades que no puedo comentar públicamente ya que son parte del misterio de Dios, mi alma fue purificada. 

Eché al fuego todos mis elementos mefistofélicos y ahora compongo canciones católicas en el grupo juvenil.
Atrás quedaron esas noches de porro y sexo satánico ateísta fuera del matrimonio.

Soy un hombre nuevo. ¡estoy salvado, gracias a Dios!

Marcos.»

¿Ven? ¿Vieron, ateos/satanistas? ¿Ven cómo solo Dios puede salvar? El rock, muchas veces es un camino de ida, pero la misericordia de Jesús no conoce límites, Él es, sin duda, el guerrero más poderoso del universo, su poder es sorprendente, su kí es gigantesco, Él
puede realizar milagros, resucitó y nos salvó a todos.

Este es un mensaje para Satanás: ¡Morirás infeliz!

Un abrazo Católico.

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