Nos sobran los momentos para relajarnos (aunque el contexto no siempre acompañe) y un buen método para lograrlo es darle mecha a un buen troncho. Cuando vayas por la tercer seca probablemente ya hayas olvidado el motivo por el que lo prendiste y tu mente, con una postura mucho más divergente, empieza a volar, a buscar, a descubrir cosas que siempre existieron, pero que nunca las habías visto de esta manera, de esta nueva manera.

Como culto a esta nueva postura en la que nos encontramos cuando fumamos, buscamos flashearla con lo que sea. Un fósforo haciendo combustión en cámara lenta, el sonido de una gota de agua formando compases y una llamada de celular que te vuelve a la realidad.

Inmersos en esta ansiedad por una explosión cerebral, no hay nada mejor que ver uno por uno estos increíbles videos. En este caso, son videos musicales, para agasajar la vista y el oído, sumergiéndonos en la profundidad de lo subjetivo y las propias interpretaciones. Por supuesto, y como seguramente entenderán, quedo totalmente abierto a sugerencias que me quemen la croqueta, que me hagan pensar en mil cosas, para olvidarlas a las dos horas.

Que lo disfruten.

 Por Jay Fumón para la sección: