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Caricias egoistas

En la soledad de la noche, busco… no tus manos ni las suyas.

Busco mis manos, solo ellas saben lo que quiero, guiadas por mis pensamientos, por mis deseos…

Se sumergen en mi tibia piel, sedienta de caricias propias, caricias egoístas.

Solo yo se lo que quiero, y lo que no…

Comienzo acariciando mis pechos… los apreto, los junto… pellizco un poco mis pezones. Respiro profundo y logro sentir el aroma de mi piel perfumada que comienza a emanar calor.

Una mano desciende y la otra se queda arriba.

La que tiene la dicha de acariciar mi secreto, siempre es la izquierda… por imprecisa, un poco torpe y ansiosa.

Mis pensamientos coordinan movimientos.

Mis deseos mojan mis dedos. Comienzo a sentirme y me gusto… Me encanto.

En este momento no deseo a nadie más que a mí.

Este placer egoísta nunca mejor dado.

Empapada de mí, me busco aún mas profundo… juego por fuera, separo mis dedos haciendo florecer mi más intima postal…

Presiono suave, y me vuelvo a buscar… con un dedo, con dos…

¿Qué busco? ¿Qué quiero?

Quiero un gemido que nazca de mi… quiero escucharme.

Subo en mi vulva y me encuentro…

No estaba adentro. No estaba en mis pechos… Estaba allí…

Hinchado y fácil de encontrar…

Mi clítoris, mi botón de encendido,  mi fuego, mi yo físico, mis deseos, mis enojos, mi felicidad… mi furia… todo estaba ahí ahora. Todo y quería explotar.

Aumenta la intensidad de mis movimientos…la fuerza que tienen mis yemas cuando las necesito,

Mis dientes muerden mis labios, mi nariz se arruga, relajo la mandíbula, esbozo una sonrisa… tomo aire como si contuviera la respiración por horas…

Mi cuerpo se contrae y no hay nada que lo frene…

Exploto. Un escalofrío me eriza la piel… mi mano se empapa… mis piernas se cierran abrazando mi centro extasiado… mi cuerpo se gira…

Mi espalda se arquea, buscando el toque final… el ángulo de mi cola.

Mi boca, aun abierta, moja un poco mi almohada… y hasta la muerdo.

Me siento cansada. Mi ser agradece al amor propio.

Con mis muslos llenos de mi, dejo mi cuerpo perderse en su descanso… aún dispuesto a comenzar otra vez…