/Cómo actuaría el Gigoló dientón en Mendoza

Cómo actuaría el Gigoló dientón en Mendoza

 

Las semanas transcurren y la televisión cada vez nos cuenta más de la vida bizarra de este pseudo Gigoló aporteñado que al parecer no tiene donde caerse muerto, pero está aprovechando sus 15 minutos de fama y ya hasta cobra las presencias en boliches.

En fin, la cosa que el tipo cuenta que, al parecer, su gracia es cagar a las minas haciéndose pasar por un polista adinerado donde la posta es que no hay nada más alejado de la realidad que eso. Y no me refiero a sus dientes, o a su pantalón blanco, sino a la capacidad de captar unas pobres mujeres sumisas que le creen historias inverosímiles, y luego… palo y a la bolsa.

El tema dio para el debate y me puse a pensar cómo actuaría este personaje de haberse gestado y creado en Mendoza.

Por empezar está mas que claro que no se haría pasar por un polista ya que acá no está tan desarrollado ese deporte, entonces seguramente se haría pasar por un importante empresario turístico, dueño de hoteles y empresas que manejan viajes y estadía a poderosos visitantes extranjeros que solo pagan con dólares. Porque a la mendocina la conquistás con verdes, eso está más que claro.

Ostenta que se viste en casas de ropa de primer nivel, pero la verdad es que aprovecha siempre las rebajas de Falabella y las saca en 12 cuotas.Obviamente como no le da el cuero para un auto de lujo, el gigoló mendocino opta por un 206 tuneado, en lo posible gris plata con vidrios polarizados que le dan más categoría.

Este gigoló les promete a las mujeres viajes, excursiones, estadías pagas y comidas de primer nivel por todo el mundo, pero antes de birlarles la plata las termina conquistando con una cena en Montecatini, una estadía en alguna cabañita de Potrerilllos y una noche romántica en el mirador del Challao.

Y así ya casi las tiene en el bolsillo.

Llega la hora de invitarlas a su casa, obviamente para consumar el acto amoroso, pero sabe que si se dan cuenta que vive en el barrio Santa Ana todo el plan se cae a pedazos. Entonces él le dice que la va a llevar a su casa en Palmares, pero justo antes programa la alarma de su celular con el mismo sonido de la llamada y entonces:

– Boló, si quien speak?
– ….
– ¡Naaaa mannn! ¿Me estas jodiendo gorrrr? ¿Cómo que explotaron las cañerías y se inundó todo? ¡Yo mañana tengo un tremendo lunch con los boys de clab!
– ….
– Si my friend, que lo arreglen esta noche, pago lo que sea, pago en verdes, ¡entendés lo que es eso?
(guarda su celular samsung core 1)

– Gordi, mirá, osea, todo mal. Mi casa es un caos, hay agua hasta en el tercer piso. ¿Te jode que ir a la tuya?

Y así, una vez más, la pobre chica que sueña con un amor que la quiera como es y no por lo que tiene, acepta.

Otra de las tácticas que seguramente usa es la del encuentro en algún lugar que lo remita a ESTE TIPO LA TIENE ATADA, entonces llama a otra mujer, ella le dice que lo espera para ir a cenar a algún restaurant con 69 pasos de comida, mínimo. Él, bicho, le dice que ese día es de casino y se siente muy dulce. Que lo pase a buscar ella por Brasil y San Martín. Adivinaron, ella accede. Él, solo con 140$ en el bolsillo, se va al casino, pero no juega un choto, solo da vuelvas y manotea algún que otro trago, hasta que le llega un mensaje que la susodicha está afuera. Es hora de preparar la coartada. Agarra su celular, lo pone en silencio y se sube al auto «hablando».

– Yorch, boló, ya necesito que me transfieras otras 30 lucas papá. Acabo de perder todo, y siento que hoy es mi noche, asi que quiero la transferencia ya. ¿Cómo que no podes me cago en el gauchito cheto! ¿Y yo que hago men? ¡Me cortás las piernas!

En ese momento, la enamoradiza lo calma y le dice, «DEJÁ, YO TRAJE PLATA, DESPUÉS ME INVITÁS VOS».

Una vez más, el gigoló se salió con la suya.

Y así va viviendo de minas adineradas que solo buscan amor del puro, del sincero, mientras que él, en su verdadera vida va a bailar a 30 y Pico, Vizancio y come en Bingo con las promos para los chicos del secundario.

Asi que ojo chicas, si les aparece un tipo de este estilo, no se dejen engañar tan fácil.

ETIQUETAS: