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Los típicos cinco desastres de la moda que vivimos

Padre, he pecado.

¿Y cuál ha sido tu pecado, hija mía?

¡Haberme puesto unas medias con sandalias!

¡Si, si, si!.

Esta declaración es digna de cualquier confesionario… ¡Y cómo  no, si las sandalias con medias deberían estar prohibidas por el código penal!…. ¡Es verdad!… Ahora que lo pienso, más que pecados, la historia de la moda ha estado plagada de delitos, de crímenes horrendos.

Señor Juez, ahorrémonos el juicio: soy culpable. Tengo un frondoso prontuario. Más que antecedentes, digamos que soy el Robledo Puch del buen gusto. El petiso orejudo del estilo. Y hay pruebas! ¡Si, si, si! He cometido -entre otras-, las siguientes atrocidades:

1)      El primer delito, como ya adelanté, son las sandalias con medias.


Usarlas en los ochenta era la moda, usarlas en los noventa era la moda pasada de moda, pero usarlas a partir del 2.000…. ¡Es no saber en que puta ciudad vivís ni quien sos! ¡Jjjjjjjjjjeeeeeeeeeellllllllooooooooouuuuuuuuuuuu! ¿Cómo estás? Yo todo bien,  me la llamo «La realidad» y he venido a decirte un par de cosas: 1) Estás en la calle Las Heras de Mendoza, no en la Quinta Avenida neoyorkina. 2) Te llamás Sandra Ríos, no Sarah Jéssica Parker y 3) ¡Ni siquiera a la pelotuda de Carrie le quedan bien los zoquetes! Así que ahora, te vas a la parada del 60, te subís a ese micro del que nunca te debiste bajar (y que confundiste con el Metro) y te vestís como una persona normal. ¡Urgente!

2) Hombreras.


Pero…. ¿Quién es este caballero que viene por la vereda? ¿Un hombre de la edad media con una brillante armadura? ¡Ay, no! ¡Es mi amiga María, que lleva puesto su traje nuevo  con hombreras!

Pero… ¿La Nancy viene de un cumple o se olvidó la guinda en el club? ¡Ay, no! ¡No forma parte de la selección de rugby femenina del Newman! ¡Se puso un pullover rojo con hombreras!

Si, mis chiquitos….En los ochenta vivíamos confundidos…. ¡No sabíamos si estábamos en una cancha o en un castillo… ¿Y todo por que? ¡Por las putas hombreras! ¿Alguien puede imaginar algo menos anti estético que ese masacote de nylon arriba de los hombros? ¡Por Dios! ¡Yo me las ponía hasta con la malla! ¡Que desastre!

3) La jardinera.


¿Puede alguien nombrarme una pilcha más pelotuda que la jardinera? ¿Para qué nos servía?… ¡Para nada! Durante el día, la jardinera no servía para laburar, porque aunque le pusieras toda la onda, siempre parecías que recién te levantabas de la cama y te habías puesto al boleo lo primero que encontraste. Si era de noche… ¿Con qué combina un enterito de jean con tiradores (porque eso es una jardinera)? ¿A quien te ibas  a levantar vestida con una cosa amorfa y abolsada?  Para lo único que servían era para pintar la reja de tu casa…. ¡Si te llamabas Tom Sawyer y te habían castigado! Y como te quedaban….Si eras gorda, con una jardinera parecías una bolsa de papas. Si eras flaca, parecías el espantapájaros de los Dukes de Hazzard. Escucháme bien….si, vos, a vos te estoy diciendo: ¡Hay ropa que no le queda bien nunca a nadie, a menos que seas el dibujito de una figurita de Sarah Kay, y siempre que te pongas un sombrero de paja y tengas una regadera floreada en una mano y unos pajaritos o gallinitas en la otra!

4)      El jean nevado.


¡Cómo amo Taringa! Siempre hay un taringuero que resume mi modo de pensar, vivir o sentir. Como la inteligencia no es mi fuerte (por algo soy una vieja chota escribiendo en una página de pendejos como El mendolotudo en vez de estar escribiendo un ensayo o un master), busqué en la sabiduría  taringuera la respuesta a ese malestar, esa angustia, esa náusea que me provocaba la sola idea de usar de nuevo un jean nevado de nuevo.

Para los jovenzuelos que no saben bien de que estoy hablando, el jean nevado es un jean con grandes manchas de lavandina por todos lados. En  mi época, si clavabas jean nevado, con remera fluor rosada o verde y campera de jean con corderito…. ¡Matabas! Eras lo más in del estilo urbano. Cuando ví que para el 2.009 más o menos volvieron, me tuve que empastillar, porque me asaltó una idea de muerte y pensé: “¡Por favor, que encima no sean chupines!”. Entonces me fui a Taringa! Y como siempre,  mi instinto infalible para las fatalidades no falló y leí muerta de miedo que Ricky Sarkany decía que “ahora el jean nevado no está asociado al descuido, como en la época de los noventa, sino al  lujo, sobre todo  si los usás con unas plataformas plateadas y los hacés “batikeados”!. ¡Riiiiiiiiiiiicccccccccccccckkkkkkkkky, volvééééééééééééééé! Vos te creés que safé en los noventa de los jeans nevados y ahora, como dice @99Lagarts: “que lo que está nevada es mi cabeza (Las nieves del tiempo platearon mi sien…)” (*), ¿voy a caer en la trampa? No señor, a mi no me agarran de nuevo

Mejor, como recomienda @janyx, me voy a ir ya mismo a comprar unos cuantos jeans comunes y corrientes, no vaya a ser cosa que con la moda mendolotuda de vender en todos los putos lados lo mismos, después no hayan nada más que nevados.(*)

Y vos Ricky, me parece que lo que que queda buenísimo con unas plataformas plateadas es el nevado que te fumaste… ¡Aguante el faso! (*)

5) Pantalones de cintura alta.


¿Ustedes han leído los blogs de moda? Todos festejan la vuelta a la moda retro de los pantalones con el tiro que te llegaba al ombligo. Pero…. ¿Qué les pasa a estos flacos? ¿Se tomaron ocho litros de wiscola antes de hacer las notas? Me van a entender mejor con un ejemplo. El diseñador pañameno Federico Visuetti (?) opina: «No hay duda de que este tipo de prenda estiliza, da la ilusión de piernas largas y una cintura diminuta». Pero Fede, papito….¡A mi lo único que me estiliza es el quirófano! ¿»Ilusión de piernas altas»? Si no paso el metro sesenta…. ¡Para crear la ilusión de piernas altas necesito un mago o una escalera, no unos pantalones del orto!  La cintura diminuta puede ser… ¡Con el culo que me hacen los pantalones tiro alto, nadie me mira la zapán! ¡Andá!

Postdata: no se crean que me he olvidado del palazzo y de las faldas acampanadas con cinturón de elástico…. ¡Se la sigo la próxima!

(*) Post: ¿No eran horribles? Los jeans nevados inundan las vidrieras. Post  y comentarios del post de Taringa!

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