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Diccionario “Menduco – Español”

El mendocino, por naturaleza, es un ser pajero. Ejemplos para confirmar esta afirmación los hay a montones: La siesta; la impuntualidad; la excesiva cantidad de taxis en relación a la pequeña población; la curiosa demanda en lo que a Delivery’s se refiere; etc.

Este fenómeno también se ha visto reflejado, a través del tiempo, en el lenguaje y vocabulario que los menducos solemos utilizar. ¿Cómo? Buscando siempre la palabra que defina cierta frase para escatimar esfuerzo en el habla, como por ejemplo el uso de “donde topa, a la izquierda” cuando se indica la ubicación de un lugar, en reemplazo de la frase “donde termina esta calle, usted deberá virar/doblar hacia su izquierda”.

Tantas son las deformaciones idiomáticas que una puede hallar en esta bella y rara provincia, que me resultó menester publicar este diccionario Menduco – Español, que puede servir de guía para el turista que nos visita y no entiende un carajo de lo que le decimos; o bien, para que usted, lector comprovinciano, refresque su vocabulario y se sienta “orguioso” (o no) de ser tan asquerosamente mendocino.

Diccionario de palabras y frases “Menduco – Español”

  • Chimba: Persona de comportamiento éticamente censurable y de un estilo de vida cuestionable, jurídicamente hablando. Suele reconocérselo por su inconfundible vestimenta: gorra con visera, musculosa con el escudo del cuadro del cual simpatiza, bermuda “rompevientos” tres cuartos, soquetes y zapatillas con lengüetas de dimensiones exageradas.
  • Angarilla: Carretilla. Pequeño vehículo que consta de una rueda y dos “cuernos”, que es utilizada para transporte de distintos elementos. Con mi novio tenemos la pose “angarilla”, donde yo me pongo al pie de la cama boca abajo, y él me agarra las gambas y… bue… no va al caso.
  • Capachito: Castigo innecesario y violento aplicado al cumpleañero por parte de los desagradecidos invitados. El ritual consta de una serie de golpes a puño cerrado, por lo general, en la espalda de la víctima.
  • Basurín: Canasto o cesto para la basura.
  • Sopaipilla: Bocado de forma circular (ésto en realidad depende de la mano del cocinero) compuesto de harina, levadura y sal. Es costumbre menduca espolvorearlos de azúcar una vez finalizado el manjar.
  • ¿Qué te hacé el vago vó?: Frase equivalente a: ¿Te crees tan valeroso como para venir a increparme?
  • ¿Nocierto?: Interrogación inquisitoria, buscando el consentimiento o aprobación de una persona distinta a quien pregunta, sobre alguna acción realizada o comentario efectuado por él.
  • B alta: B larga.
  • Manso: Muy, mucho, re, copado, extenso. Ejemplos: Mansa casa; mansa suerte; ese auto es manso; Ginóbili es manso basquetbolista; El campo del papá de Juanito es maaanso. Quiero detenerme en esta singular palabra, ya que la Real Academia Española define al vocablo manso como: De naturaleza apacible y tranquila. Sosegado. Tranquilo. Y da como ejemplo la siguiente oración: Es un hombre manso que no se exalta por nada. Es decir, que en el mundo de habla hispana se utiliza manso con objetivos muy diferentes a los nuestros. Pero así somos los mendocinos, mansos locos.
  • Chascas: Mechas, cabellos. Se puede combinar con la palabra manso y quedás como un mendocino “ON” (?): ¡Mansas chascas loooco!
  • Pailón: Adjetivo que se utiliza para burlarse de una persona con orejas de medidas superiores que las estándar.
  • Cubata: Dícese del pelo que cuelga desde las orejas hacia abajo, más “crecidito” que el resto. Generalmente se pueden apreciar en los colectiveros, taxistas y en los habitantes del norte de la provincia.
  • Tortitas: Masita de harina y grasa (también se pueden preparar con manteca). Ideales para acompañar con el mate. Y sí, tienen muchísima más onda que las desabridas “semitas” sanjuaninas (puajj)
  • Elastiquín: Bandita elástica.
  • Choco: Perro, can. Animal cuadrúpedo que de tanta nobleza para con su amo, roza la estupidez.
  • A peteco: Movilizarse subido a las espaldas de otra persona. En el resto de argentina, se utiliza el término “a cococho”. Es también el nombre con el cual se conoce al antro que más promueve la infidelidad de las parejas mendocinas.

Y, a modo de final de la nota en cuestión, dejo las últimas dos frases, que, a mi parecer, deberían ya formar parte del vocabulario de la totalidad de los países hispanoamericanos, porque, hasta el momento, no existe vocablo alguno que defina con tal exactitud lo que se quiere expresar:

  • Lo pandito: Antónimo de Hondo. El sector menos profundo de la piscina.
  • Donde topa: Donde termina la calle.

Escrito por La Gata Oldrá para la sección:

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