Lincolnshire. Inglaterra.1843.

Después de una larga cazería de vampiros , la PolicÍa de Londres de Scotland Yard pidió ayuda a la iglesia, el problema se les iba de las manos y los pocos recursos se agotaban. Fue cuando el Obispo de la catedral de Oxford, Ferdinan Conephan, tomó cartas en el asunto y se reunió con el Capitán Rick Bomursen, recomendando soltar o poner en libertad a un grupo de locos del manicomio local.
Era eso o dejar que la raza de vampiros se propagara por todo el sur de Europa. Después de pensar y refinar los detalles de ese suceso, decidió hacer caso a las recomendaciones del Obispo y ordenó soltar a 254 internos de los más peligrosos del hospital neuropsiquiátrico. Fué asi como comienza esta reseña, que de a poco se plasmó en los libros de historia de las bibliotecas londinenses. 

Una ardua batalla entre locos y vampiros azotaba a gran parte del país, con bajas en ambos lados, pero con una clara ventaja de estos locos, que no discernían entre lo malo y lo bueno.

A fines de 1852, la batalla ya había finalizado, con la extinción casi total de los chupasangre, el problema se centraba en recapturar a los liberados del hospital neuropsiquiátrico, que a esa altura ya eran un nuevo problema. Transcurridos los años pocos fueron hallados, otros dado de baja o desaparecido. Según fuentes oficiales, muchos de estos insanos, habrían sufrido mordidas, por ende en poco tiempo seria una nueva raza, vampiros locos.

Recién pasado 158 años del final de esa batalla, en el 2010 de nuestra era, el historiador e investigador argentino, Peter Capusotto, obtuvo datos precisos de los pocos sobrevivientes de aquella lucha, con datos certeros, puntualizó sus investigaciones en una pequeña ciudad al sur de América. Mendoza.

Según cuenta la leyenda, el capitán Rick Bomursen y el Obispo Ferdinan Conephan fuéron victimas de esas mordidas, y enloquecieron, refugiándose en los suburbios, cabarets y bares nocturnos, reclutando gente para su nuevo plan: crear una raza de locos chupasangre, capaces de interactuar en el futuro, en las poco conocidas redes sociales, en las cuales dirigir, y poder lograr su propósito: Enloquecer a todos.

Fué así, que hasta ahora, 59 personas fueron reclutadas, para tal fin, y juntos decidieron autodenominarse EL MENDOLOTUDO online, con RICHARD BOMUR y FERNANDO CONEP ya asentados, como cabeza de serie, con sus nombres camuflados para evadir impuestos, y dirigiendo la batuta, de a poco lo fueron logrando.

En el 2013, la historia no se equivoca, este nuevo grupo de gente, ha demostrado tener ese carisma inigualable, desechando y poniendo al margen sus comienzos bizarros, han adquirido la capacidad de comprender, respetar y asumir la responsabilidad de hacer reír, informar, de una manera única y personalizada, llegando a cada hogar con una cuota de humor inteligente, es por ello que me animé a ser parte de este grupo de locos chupasangre, y ser el miembro numero 60.

Gracias señores de EL MENDOLOTUDO y recuerden: Las mentes distintas, son las que forjan el futuro, el humor hecho con profesionalismo, es el cimiento, para que no decaiga el espíritu de la amistad…el espíritu del hombre. FELIZ 3er ANIVERSARIO!

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