/El uso del artículo para llamar a las personas en Mendoza

El uso del artículo para llamar a las personas en Mendoza

Gracias a los chicos de El Mendolotudo por darme este espacio, no se si lo publicarán o no, pero quería compartir esto con uds.

Si alguien habla con cualquier personaje de esta provincia, su acento lo dice todo: así somos los mendocinos, aunque no nos demos cuenta (sólo basta con tomarse unos segundos para vivir unos cuatro o cinco años afuera de nuestra provincia para darnos cuenta de algo que jamás advertimos: que tenemos una tonada).


Años atrás, muchísimos años atrás, en un banco rupestre situado en la plaza de Godoy Cruz, un grafiti deja un mensaje bien claro: «los guachus pulentas vienen iegando». Al parecer, dicen que aquí, por primera vez, hace 150 años, una persona dijo: “miren, allí vienen la Luli, el Lucho y la Rosita”, inaugurando el artículo como parte de un sustantivo propio; en este caso, para nombrar personas, algo muy común en los mendocinos.

La primera documentación hallada sobre este testimonio corresponde al testamento de herencia de doña Hernanda Molina Huarpes, que en su tiempo fue una de las sirvientas (en aquellos tiempos así se las llamaba a las empleadas domésticas) de los terratenientes oligarcas de este municipio escuchaban, con miedo, detrás de las puertas, las conversaciones de sus amos. Así, por ejemplo, cuando una de las sirvientas escuchaba que un mayordomo decía: “ha llegado el diputado Tomás Godoy Cruz con su hijo”, doña Herminia se moría por decirlo todo con tres palabras, lo que en aquella ocasión lo resumió como: “miren, llegó el Tomba con el Tombita”.

También cuentan que en una fiesta, cuando el diputado Martín Zapata golpeó la puerta, Esteroides Vilches Reta, una sirvienta imprudente también amiga del ser que por primera vez dijo «el Tomba y el Tombita», abrió la puerta y le dijo: “ahí llegó el Tincho”.

Las amas de casa mantuvieron esta herencia vocal de las mayordomas de los próceres mendocinos, de mantener este hábito de anteponer los artículos “el” y “la” en los nombres de personas. Por esta razón, el Luli, el Lucho, la Rosita, la Yoli, el Mati, el Casanova, la Tota, el Ariel, la Silvana y todos los que rayan.

Hoy el uso del artículo para anteceder a los nombres salen por cascada en el deletreo vocal. Algunos vocablos sinfónicos entienden que este efecto en la caja de sonidos de nuestro vocablo hace bien porque obliga a poner una pausa en el habla. Otros sostienen que si bien es saludable una pausa, quienes desconocen este hábito se pueden sentir muy despistados. Lo concreto es que no sólo los mendocinos lo usan para anteceder nombres, sino también apellidos, sobrenombres y hasta estupefacientes.

Marcos Rubén Miatello

ETIQUETAS: