/¿En que pierden tiempo los empleados públicos?

¿En que pierden tiempo los empleados públicos?

Aquellos que me conocen sabrán de mi espíritu inquieto y aventurero; aquel espíritu que me llevo a recorrer tantos trabajos y conocer a tantos personajes entrañables de la vida misma.

Pues es en lo que respecta a lo laboral, han sido múltiples las profesiones que he ejercido y una de ellas (sino las más honorable) fue la de empleado público. Aquella ocupación que en tiempos de antaño estaba llena de honor y prestigio, y cuya remuneración era digna de un cajetilla. Pertenecer en esos tiempos a la administración pública era todo un símbolo de status.

Hoy no ocurre lo mismo, y un alto porcentaje de los especímenes que cubren puestos en la planta estatal tienen la manicura hecha para no lastimarse los huevos de tanto rascarse. Mi pregunta es: ¿la culpa es de ellos? No, la culpa (desde mi punto de vista) es de la mala administración de recursos humanos y el uso de cargos públicos como pago político de favores.

De todas formas cuando estuve trabajando en la Casa de Gobierno, acomodado  por supuesto por el político-turro de turno, solían llegarme joyas literarias como la que reproduzco a continuación y que suelen echar un poco de luz a esta intriga.

Nota: Se han cambiado los nombres y las oficinas para resguardar a los implicados. Aclaro que este escrito está basado en una historia 76% real.

 Mendoza, 10 de Agosto de 2013.

Al Sr.

Juan Jose Espindola

SubSecretario de la Secretaria

De Asuntos Internos Provinciales

Casa de Gobierno de la Prov. De Mendoza

S_______________//________________D.

 

Me dirijo a usted mediante la presente con el objeto de manifestarle mi descontento y dolor por la tamaña actitud que el Sr. Leopoldo Cartelucci, empleado de su dependencia, ha tenido para con mi persona.

No me ha sido fácil expresar mi descontento y menos aun quedar ante usted como una buchona de comisaria pero  mi indignación pudo más.

Los hechos que le narraré a continuación son claros testigos del miserable acto del que fui víctima. Solo ruego que si existe la espada de la justicia divina, le caiga encima a este individuo con el peso del estatuto público.

Me remito a las acciones: me encontraba sentada en el mostrador de atención al público rechazando como  de costumbre a las personas que venían a molestar con tramites triviales, cuando de repente se me hizo la hora del primer desayuno. Coloqué el cartel de “Golpee y espere que será atendido” e hice caso omiso a las vituperaciones de la horda de gentuza enojada detrás del mostrador. Me dirigí hacia mi cajón con llave y para mi sorpresa caí en la cuenta de que se me había acabado la yerba. Ante esta desgracia me encaminé hacia la Oficina de Compras y suministros que se encuentra lindera a la mía y mediante previo aviso de permiso entré a la misma.

Una vez adentro pregunté amablemente: “¡Hola! Buenos días, ¿Quien me puede convidar un cachito de yerba?”

La desgraciada respuesta vino de este señor maleducado a quien menciono anteriormente, el cual me responde muy mal modo: “porque no te dejas de hinchar los huevos y te compras tu propia yerba o es que somos tus machos para mantenerte la puta que te parió”.

Como la señora educada que soy, le respondí que “no me gustan los pito chicos” y les dije que se perdieran la yerba en el medio de la raja del orto. En esto último coincido que me extralimité, pero no pude contener las lágrimas de la impotencia que me había generado la negativa de este energúmeno.

Todo lo anterior motiva esta misiva solicitándole un merecido sumario administrativo con suspensión de días por la manera tan tacaña y ratonezca de negarle un insumo alimenticio a una querida compañera de trabajo de tantos años.

No le quito más de su valioso tiempo, y a la espera de una satisfacción por la ofensa me despido saludándole muy cordialmente.

 

                                   Margarita Elsa Ramírez

Atención al Público – Informes

Mendoza, 12 de Agosto de 2013.-

Al

Sr. Leopoldo Cartelucci

De Asuntos Internos Provinciales

Casa de Gobierno de la Prov. De Mendoza

Presente:

Mediante la presente le hago llegar la queja que ha sido originada con su proceder aparentemente inadecuado para con una empleada ejemplar como lo es la Sra. Margarita.

Sírvase de presentar una disculpa o bien un descargo sobre los hechos que la Sra.le imputa dentro de los 15 dias de recibida.

 

Atte.

 

Juan Jose Espindola

SubSecretario de la Secretaria

De Asuntos Internos Provinciales

Casa de Gobierno de la Prov. De Mza

Mendoza, 20 de Agosto de 2013.

Al Sr.

Juan Jose Espindola

SubSecretario de la Secretaria

De la casa de Gobierno Mza.

S_______________//________________D.

 

Con mucho malestar he recibido una misiva en la que se me inculpa deshonestamente de haber mal obrado y por ende paso a relatarle los hechos según ocurrieron:

Eran las 8:45 de la mañana del lunes 10 del corriente, un día como cualquier otro y el que suscribe se encontraba durmiendo en su silla cuando de  repente se abre intempestivamente la puerta de mi oficina despertándonos a mí y a mis compañero de oficina con un julepe bárbaro. Era la vieja maleducada de Margarita Ramirez pidiéndonos a los gritos un toque de yerba porque se le había acabado.

Yo le respondí amablemente a la vieja mamarracha que si pensaba que yo era su marido que tenía que mantenerla;  y también le pregunté porqué el escabio que tenia escondido en el primer cajón nunca se la acababa y la yerba si.

Como se puso un tanto histérica, le dije (de mentirita vió) que rajara de acá sino quería que la perforáramos como un expediente.

Luego la Sra. Margarita me respondió con palabras que no puedo reproducirle aca, algo referido a mi santa madre y a mi hermana, y también que le iba a contar todo al “puto ortiva del jefe” haciendo clara alusión a su distinguida persona.

Cabe destacar que no ha sido mi intensión ofender a nadie, pero si te despiertan de huevo pidiéndote yerba creo que cualquier empleado de este ministerio  hubiera reaccionado igual. Sino recuerde el caso de stress matutino del Peñaloza cuando se bajo los pantalones en el salón de Rentas gritando “¡acá no se puede fumar hijos de puta!”.

Apelo a vuestra buena voluntad e inteligencia y espero una pronta solución a todo este embrollo en el cual no han metido involuntariemente.

Me despido atte. Se seguro servidor.

Leopoldo Cartelucci

Oficina de Compras y suministros

Casa de Gobierno Mendoza

 

Mendoza, 26 de Agosto de 2013.

A la Sra.

Margarita Elsa Ramírez

Atención al Público – Informes

Casa de Gobierno de la Prov.

De Mendoza

Presente:

En respuesta a su expediente solicitando sanciones laborales para el Sr. Leopoldo Cartelucci , y en base a su descargo le pregunto: ¿cómo carajo se le ocurre a usted despertar a un compañero de trabajo  extenuado a punto del stress laboral? ¿ sabe usted cuanto le cuesta al estado una licencia psiquiátrica por acoso? No. Usted no sabe sino no los hubiera molestado por un insignificante paquete de yerba de ocho pesos.

En consecuencia resuelvo en fallo salomónico una satisfacción de su parte para con su compañero acusado consistente en servirle durante una semana el desayuno entre las 9 y las 9:30 hs. Este debe contener las proteínas necesarias para cubrir la energía corpórea hasta el horario de salida y antes de entrar a la oficina deberá golpear suavemente la puerta para no sobresaltar a nadie si es que están durmiendo.

En caso de no cumplir con lo ordenado considérese suspendida 7 días sin goce de haberes.

Para el caso del Sr. Leopoldo Cartelucci, lo exhorto a disculparse con la Señora cantando de rodillas la canción “Perdóname” de Camilo Blanes delante de todos sus compañeros, en caso de no cumplir con lo ordenado considérese cesante bajo sumario administrativo.

La ley ha hablado. Notifíquese, cúmplase y archívese.

Juan Jose Espindola

SubSecretario de la Secretaria

De la casa de Gobierno Mza.

 Tal como lo he expresado mis amigos, la situación anterior es una de las más de mil maneras de perder el tiempo en la administración pública.

No obstante, seguí investigando qué fue de la vida de los protagonistas y pude llegar a las siguientes conclusiones.

  • Juan Jose Espindola: Se quebró una gamba en bicicleta y no lo cubrió la ART. Quedó cojo. Se gastó el aguinaldo en el Pyme Vip antes de que su acérrimo enemigo lo cerrara. Trabaja como puntero político en un barrio privado de Guaymallen.
  • Margarita Elsa Ramírez: Tuvo 2 hijos, uno de ellos le salió punga y el otro municipal. Actualmente es secretaria de la secretaria del Juez Oyarbide. Nunca pudo controlar su manyinez. Actualmente es mala con los animales debido al resentimiento que le quedó por este caso.
  • Leopoldo Cartelucci: Le encontraron un tetra tinto en un asado y lo molieron a palos por cochino. Actualmente tiene un R12 tuneado y lo maneja como remis trucho.

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