Tu día arranca con el destartalado despertador de mierda ese, haciendo una espantosa imitación polifónica de un gallo cagado de hambre. Abrís los ojos de repente, asustadísimo, no se sabe si es por el estrépito del aparato ese o por lo nervioso que estas todo el santo día. Arrancas, molido, el vino y las empanadas fritas de la cena se están jugando un Mortal Kombat III contra tu estomago, hígado y cabeza, ya te comiste tres continúes en tratar de ganarles. Te paras de la cama lento, como cagado a palos, vas al baño y en el espejo ves tu semblante, suerte de conejo atropellado, todo barbudo e hinchado, te pegas una ducha. El agua esta helada, tan fría que se te mete el pito para adentro, ¡jamás lo habías visto tan chiquitito!

Te tomas un café como para despabilarte y no hay ni tostadas, así que te clavas tres Traviatas (¡las galletas, eh!) y te queda una pasta insoluble en tu garganta.

Salís de tu casa, se te pasa el bondi y ya es tarde, entras a caminar hasta encontrar un taxi, se te pasa otro bondi, el cual te salpica y te mancha el pantalón con barro, ¡linda mañana! Encontras un taxi y al subirte, mirando el marcador, le decís canchero al tachero: “es una bajada de bandera o una tirada de goma”, el viejo te mira con cara de orto y te dice: “si no te gusta comprate un burro” y se queda mirándote con cara de trasnochado.

En el medio del camino te agarra un embotellamiento zarpado, “hora pico”. En cada esquina tenes que esperar que los limpiavidrios le terminen de prepotear a la gente, que los murgeros dejen de tocar ese ruido espantoso, que los malabaristas dejen de pegarse con las clavas en la jeta, que los piqueteros terminen de cagar a palos la 4×4 de un chabon, que los sindicalistas se terminen de pegar entre ellos y dispararse, que el gordo del rastrojero le deje de pegar al pibe de la motito que le acaba de romper el espejo, que a una señora de pelo ruludo le arranque el auto, que el chofer del bondi le deje de meter encima el auto a los tacheros, que los tacheros le dejen de meter encima el auto a los peatones, que los peatones dejen de poner cara de orto cuando se les paran en la senda, que los de las camionetas dejen de creerse que tienen tanques y que pueden pisar a los peatones y a los autos comunes y corrientes… Una vez que pasó todo esto, pasas vos, dejándote llevar por el tachero con más cara de orto del planeta, encima se llama Rogelio el pobre y es de River.

Llegas tarde al laburo, apenas entras lo ves a tu jefe mirándote el reloj y anotando algo en una libreta, de titulo dice “tardanzas”, estas en el horno. El viejo cae con una parva de papeles para que antes del mediodía se los pases a la compu. Tu compañero de trabajo chocó en el camino (contra la vieja de rulos), así que suenan los teléfonos sin parar y vos tenes que atenderlos con las patas mientras tipeas los papelitos. Trabajas en una empresa de teléfonia, en la parte de sistemas y tu compa de oficina en atención al publico, así que mientras que por tu culpa se esta colgando todo el sistema telefónico de la ciudad, un viejo te llama re idiota porque no le anda la otra línea y te manda a la re mierda. Estas con dos teléfonos a la vez, uno en cada mano, mientras en la pantalla del ordenador sale un cartel diciendo “el sistema completo de telefónica se autodestruirá en 5, 4, 3… Presione esc para cancelar” y vos ahí… con las manos ocupadas. Soltas un teléfono y le pegas con el cable al termo de café, se cae y te mancha todos los papeles de tu jefe, pero… alcanzas a apretar el puto “esc”. Agarras de nuevo el teléfono y te olvidas de limpiar el café, que sigue corriendo y se chorrea sobre el teclado… a la pija el teclado, no anda más. Lo peor es que vuelve a aparecer el puto cartelito, pero ya no hay mas tecla “esc”, así que saltas y desenchufas la maquina, todos los papeles empapados de café se te caen encima. En los teléfonos siguen los dulces comentarios: “la reputa que te parió”, “pendejo hijueputa”, “son unos estafadores”, “dame tu nombre que te denuncio”,  “les voy a hacer un juicio”,  “me pasas con tu jefe”, y un largo etcétera. Vos estas tildado mirando el techo, con la camisa llena de papeles pegados.

Hora del almuerzo, el jefe dice que no les va a dar la hora y media, porque los necesita, que les va a pagar extra y que ya están en camino las viandas. Bue… ese pedazo de cartón con pan rayado que dice ser una milanesa y esa vomitada de bebe que dice ser puré. Deci que te traen un sobre de sal, como para que la vomitada no sepa tan fea. Como llega, se va a la basura.

Termina tu día laboral… estas muy quemado, así que decidís irte a tu casa. Te subís al bondi y a las 10 cuadras te agarra otro embotellamiento… ahora tenes que esperar que los partidos de izquierda under terminen de pasar, ellos, sus pelos largos, sus banderas del che y el quilombo de los bombos, después vienen unos fachos de traje con carteles de hojas de marihuana tachadas y unos de bebes, luego de ellos tenes que esperar que pasen los 7.000 manifestantes por la inseguridad. El camión de la basura se la puso a un auto 4 kilómetros más adelante, así que tenes que esperar que pasen en fila de a uno por el costado del choque, después hacerle lugar a la ambulancia… se prende fuego el auto chocado, ahora hay que hacerle lugar a los bomberos, el dueño del auto esta desquiciado, le entra a pegar al basurero, ahora tenes que darle lugar a la policía, el tipo pega mucho, le pega al que maneja y a los tres ayudantes, se caga a piñas a los dos miserables milicos, ahora hay que darle lugar a gendarmería, los gendarmes le dan masa, los ve un abogado oportunista y culiado, ahora hay que darle lugar a un camión lleno de representantes de los organismos de los derechos humanos, se arma tremenda revuelta, ahora hay que darle lugar a las camionetitas del noticiero 7 y del 9, entre todo esto, la marcha del partido de izquierda llega a la zona y se agarran con los gendarmes, los zurdos gritan “hasta la victoria siempre” y los gendarmes “patria o muerte”, se meten los fachos de traje a favor de los de verde, pegando con los carteles, pero los rojos están duraznos y se la re bancan. El gremio de basureros acude al lugar en defensa de los tres “compañeros” golpeados y como ve gendarmes y tipos de traje pegándole a jipis, se ponen del lado de los jipis y entran a dar fruta, son bravísimos, entran a volar piedrazos, balazos, bombas molotov, palazos, el dueño del camión vuelca toda la basura en la calle como protesta, los cartoneros empiezan a caranchar ahí mismo, los chicos de los noticieros no saben a quien entrevistar, llegan periodistas del Los Andes, del Uno, del MDZ y de El Sol, tampoco saben a quien fotografiar, es todo un caos.

Un gas lacrimógeno entra justo por la ventana de tu micro, hay que evacuar el vehiculo. No ves una pija, lloras y toses como condenado, los tiros y misiles te pasan rozando la cabeza, usas tu portafolio para cubrirte la cara, te meten un balinazo de goma en la canilla, te arde zarpado, ahora lloras del dolor. Un gordo bausero te mete un empujón y te caes a la acequia. Se acerca un zurdito, te levanta y te dice “¿estas bien compañero?” al tiempo que presta un palo como para que te defiendas, el zurdo sale corriendo de repente y vos estas ahí… parado como un gil, con los ojos colorados, botando agua con mocos por la nariz, con los pelos revueltos, sangre en los lompas y un palo en la mano, un facho te señala “a por él” grita, te ven los gendarmes y se te vienen al vuelo, te entran a dar macanzos “toma zurdo hijo de puta”, son seis, sentís como se te van haciendo hematomas por todos lados, un «crak» en el pecho te hace dar cuenta de que te acaban de quebrar una costilla y un «tick» en el piso te hace dar cuenta de que se te acaba de caer una muela por el macanazo del milico.

Los yutas siguen correteando zurdos y basureros, hecho mierda te alcanzas a parar al tiempo de que el Lucas Jerez te engancha, apareces en la tele, bajo el titulo de “subversivos y gremio de los basureros hacen disturbios en la ciudad, gendarmería actúa”. El pelado Rudyk esta como loco “por culpa de estos hijos de la gran puta estamos como estamos” dice al aire. Hidalgo hecha humo. Lo ve tu mujer, tus hijos, tu jefe, tus compañeros de trabajo, tu vieja, tu abuela, el nono, tus vecinos, tus amigos de la secundaria, lo ve todo el mundo… mira donde termino el “cabezón”, dice un ex compañero tuyo, ¡con lo laburador que era!

La ambulancia se va con unos milicos en estado delicado, hay otros que están peor que vos. Decidís volver caminando. A unas cuadras de tu casa pasas por la entrada a una villa miseria, se te acercan tres chimangos y a punta de pistola te dicen que le des todo. Les pedís que por favor te dejen de joder, te clavan un puntazo en el antebrazo y el más chiquito te mete un zuki en la boca… sentís otro “tick”. Te dejan solo en calzoncillos… así llegas a tu casa, ensangrentado, sucio, cagado a piñas, robado y maltratado.

Para colmo te olvidaste el celular y tu señora te engancho mensajitos eróticos, creyéndose que tenias una amante. La muy pelotuda no sabía que vos eras tan patético que mandabas la palabra DIABLA al 30303 creyendo que era Jesica Cirio la que te contestaba. Te tira un maletazo con tu ropa por la cabeza y te dice “tomatelas de acá, atorrante subversivo de mierda, ¿como pudiste engañarme?, ¡pero no soy tan pelotuda sabes!, ¡no soy pelotuda!, ¡hace cuatro años que te gorreo con tu mejor amigo!, ¿sabes vivito? ¡4 años!, ¡inclusive el Nacho no es tu hijo!, es de él, es de tu mejor amigo… ahí tenes vivito, ¿te creías que eras el único que engañaba canchero?”

Miras el celular para comprobar los mensajes y ves uno de tu jefe que dice “gente como usted es una vergüenza para nuestra empresa, queda formalmente despedido y por favor diríjase al estudio de abogados Reventon a buscar su liquidación y ni pase por la empresa”.

Te das media vuelta y se larga a llover.

Consejo del Mendolotudo: ¡andate a vivir al campo papa!

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