Importante es aclarar varios puntos al respecto de esta Diosa. Uno de ellos es que Afrodita, adaptación cananea(1) de la diosa madre y por extensión Isis, la diosa egipcia. Herodoto (nuestra gran fuente de consulta) alegó que los Arcadios(2) fueron los que la introdujeron en la cultura griega, dónde tomó el nombre de Deméter. Diosa de la Agricultura y de las cosechas. Según otras fuentes de consulta, de autores clásicos, Deméter era hija de Cronos y de Rea, por lo tanto tenía estatus de olímpica. Era la heredera genuina de la gran madre tierra Gea. Su nombre afirma esto, ya que se compone de de la derivación de da o di, tierra y mitir, madre. Los templos más importantes erigidos en su honor, se encontraban en Arcadia, Tesalia, Ática y Beocia.
Los mitos que circundan a Deméter y su hija Perséfone. (Acotación que espero aclarar aquí, respecto de la nota anterior y ante la atenta mirada del lector Eloy) son el cúlmine del incesto al que se entregaban los dioses olímpicos. El gran lujurioso de Zeus, violó a su hermana Deméter, de esta unión, fue fruto Perséfone, que tiempo más tarde fue raptada por su tío Hades, que se la llevó de huevo al inframundo. Mientras la angustiada madre la buscaba, recorriendo la faz de la tierra, a su otro hermano Poseidón, no se le ocurrió mejor idea que perseguirla para… ¡para violarla! Cosa que, cómo habrán leído en el capítulo dedicado a Poseidón, logró. No está demás refrescar la memoria y contar cómo es que fue. Deméter, siendo perseguida, y sintiéndose acorralada, tuvo la idea de metamorfosearse en una yegua, para despistar al violín… pero, siempre hay un “pero”, Poseidón de dio cuenta y metamorfoseándose también él en un potro semental, la terminó garchando de huevo. Y de este olímpico polvo, nació Arión el caballo alado, que tiene el don de la palabra.
El rapto de Perséfone, y la decisión de Zeus, de que pasara seis meses en el inframundo, con su tío marido amante Hades y seis meses en la tierra con su madre, explica para los antiguos griegos el ciclo de la vida. La alegría de Deméter de tener consigo a su hija, se vierte en la tierra como la primavera y el verano, a los que siguen el triste otoño y el afligido invierno, que es cuándo Perséfone está en el inframundo.
La asociación entre la tierra y el útero materno, hace de Deméter la protectora de la fertilidad y las mujeres. Los atenienses celebraban a la diosa y a su hija, con las fiestas Tesmoforias, un festival dedicado a la fertilidad femenina y de la tierra. Como Deméter Tesmofora, también protegía a la sociedad a través de los elementos fundamentales, como son la agricultura y las leyes institucionales. Por otro lado, a los muertos se los llamaba “la gente de Deméter” ya que su ciclo vital al haber finalizado, regresaban a la tierra. Si bien sus almas iban al reino de Hades, eran recibidas por Perséfone. De este modo el ciclo de la vida y de la muerte, estaban relacionados en forma simbólica, con el poder divino, representados por Deméter y Perséfone, que concedían, la vida terrestre y la inmortal respectivamente.
(1) Cananeo: Gentilicio de los habitantes de la región de Canaán. Sus límites comprenderían desde la antigua Gaza al Sur, hasta la desembocadura del río Orontes al Norte, englobando todas las tierras no desérticas del interior, hasta una profundidad de unos 150 km desde la costa del mar Mediterráneo, hasta algunos kilómetros más allá de la ribera oriental del río Jordán.
(2) Arcadios: Gentilicio de los habitantes de Arcadia.
(3) Las Tesmoforias eran unas fiestas celebradas en las ciudades de la Antigua Grecia en honor de las diosas Deméter y su hija Perséfone. El nombre procede de thesmoi, las ‘leyes’ por las que los hombres deben trabajar la tierra. Las Tesmoforias eran las fiestas más difundidas y la principal expresión del culto de Deméter, aparte de los misterios eleusinos. Esta fiesta era para que las mujeres celebrasen sus costumbres privadas, su oportunidad para dejar el hogar y levantar refugios temporales algo alejados de los centros poblados. Sólo las mujeres que estaban casadas con ciudadanos atenienses podían asistir a la fiesta, no estando presentes solteras ni hombres, esperándose de éstos que enviasen a sus esposas y corriesen con los gastos, tratándoseles muy mal si intentaban espiar las ceremonias. Se suponía que éstas promovían la fertilidad, pero las mujeres se preparaban con abstinencia sexual. También se tomaban baños con el fin de purificarse. Estas fiestas también están relacionadas con las Bacanales (que es motivo de otra nota).
Fuentes consultadas:
- Moncaio Xavier. (HyV)
- Coterrel, Arthur. Mitos y Diccionario de Mitología Universal
- Graves, Robert. Los mitos griegos
- Hesiódo. Teogonía, trabajos y días.
- es.wikipedia.org
Próximos capítulos:
- Hades el maldito
- Hestia la chica del hogar
- Ares un violento
- Atenea La más piola
- Apolo Un eterno incomprendido
- Artemisa la incogible
- Hermes El buchón
- Hefesto El laburante
- Afrodita la ninfómana
Otra Genialidad…o sea que la Deméter se coge a caballos, gracias profe!
claro,,, cuándo se porta como yegua!
¡Impecable como siempre, Fabián! Me encantan tus notas, detalladas y precisas pero sin perder esa cuota de humor que las hace tan distintas a otros textos que encaran estos temas. ¡GENIO! 😀
Gracias Percha querida!
Muy bueno, che. Empecé con esta y me encantó, ahora me clavo a leer las otras, porque me dió curiosidad el tal Poseidón! Congrats!
ojalá te gusten!
con tanto puterío..cuernos y violadas..se me despertó el indio..y cagó mi mujer!