/Silvio Fernández el encuestador oficialista opositor

Silvio Fernández el encuestador oficialista opositor

Silvio Fernandez tiene 56 años, es licenciado en ciencias políticas, licenciado en comunicación social, licenciado en filosofía y letras, sociólogo, psicólogo y medio campista. Pelado, bigotudo, regordete, de voz áspera por el pucho y mente ágil. Tan ágil que se ha hecho millonario con su negocio magestuoso. Un halo de filosofal lo cubre, mezcla de sabio con erudito. El tipo conoce, se nota a la legua.

Silvio tiene una consultora llamada “Managment Corporation Polls” encargada de realizar encuestas y zondeos políticos… desde hace 40 años, para cualquier partido y gobierno. Es un tiburón estratega que sabe dónde golpear y mueve la varita de la línea ideológica de cualquier porción de país, un genio total. Es un poeta, un maestro de la persuasión y la oratoria. Su seguridad y claridad al hablar generan esperanza y pasión en quién tiene la suerte de escucharlo:

“A mi me chupa la pija quién me contrate, mientras pongan la tarasca yo laburo, para algo me rompí el orto estudiando como un pelotudo”

Cuando le preguntan por su ideología política prefiere sortear los obstáculos con una cintura Messianica, esquivando cualquier embate, sin dejar de lado su intelecto oral:

“Yo no soy de ningún color, me la fuman los partidos políticos, para mi son todos unos hijos de puta, ladrones y estafadores, lo último que hacen en pensar en los pelotudos que los votan. Mientras me pongan la biyuya vamos andando y que todo se vaya a la concha de la lora”

Y a los que juzgan negativamente su labor y ponen en jaque la veracidad y solvencia de sus encuestas, Silvio les responde con la altura digna de quién tiene la sapiencia y el orgullo de poseer el saber, carismático empresario:

“A esos putos que dicen que mi laburo es sarasa les digo que me chupen el culo, que se pongan a laburar, inútiles de mierda y que si son tan vivos criticando que se paren de manos cuando quieran que los rompo a todos o los cago a tiros”

Habla muy poco de su vida privada y cuando lo hace, en alguna que otra entrevista, cuida cada palabra, cada detalle, para no exponer más de lo políticamente correcto. Mientras sorbe un poco de licor nos declara:

“Me casé a los veinte por pelotudo, le hice dos pibes a mi mujer y me divorcié de la mina porque me cansé de gorriarla. Es que me me gustan demasiado las pendejas, los excesos, el casino, los autos y los caballos de carrera. Mis hijos son dos pelotudos mantenidos, me están comiendo toda la guita esos dilapidadores de mierda, pero prefiero no calentarme y seguir en la mía. Mirtaaaaaa traeme más wiskyyyyyyy”

Dejamos de lado sus dichos y le pedimos que nos cuente un poco sobre su trabajo, sus técnicas, sus métodos, sus herramientas. Y comienza hablarnos con la paz y la sabiduría de un ebanista de los datos…

La cosa es sencilla, te voy a poner ejemplos concretos. El otro día me llamó el manco pelotudo de Scioli y me pidió que quería ser medido en el gran Mendoza. Entonces mi pregunta es sencilla… “¿a quién le queres ganar y por cuanto?”. Quiero romperle el orto a Massa fue la respuesta. Entonces la encuesta a publicar es la siguiente:

¿A quién elegirías entre estos dos candidatos?

– A un tipo mesurado, equilibrado y analista como Scioli 

– A un vendido, cerdo imperialista, narcogate como Massa

Le cobro 70 lucas y le rompe el culo. Entonces al otro día suena el teléfono. Es el oligofrénico de Massa. Me pide que quiere hacer una encuesta con múltiples opciones. Que le rompa el orto a Macri y a Scioli, redoblando la apuesta. Hace el depósito, y sale la encuesta en todos los diarios:

¿Quién queres que sea nuestro próximo presidente?

– Un manco traicionero que está con todos los garcas.

– Un nazi que se ha hecho rico negociando con el Estado 

– Un tipo joven, dinámico, canchero, capaz, hincha de Tigre e inteligente. 

Y la gilada me vota a Massa, como por arte de magia. Son años de estudio ¿entendes? Años de horas culo, esfuerzo, gastadero de guita infernal. Uno no estudia al pedo ¿entendes?

Lo lindo es cuando pujan firme entre dos y me llama el tercero para remontar. En este caso Macri, al que le he sacado más guita que nadie, porque la tiene toditita junta. El gil me llama, se hace el amigo y me pido que lo ayude “a levantar” en Mendoza. Entonces le hago poner el triple que a los demás, ya que “vamos a tener que orientarnos a otro público más localizado” o “vamos a tener que individualizar al objetivo a analizar” (estas son algunas de las pelotudeces que les digo y ellos se morfan terrible buzón). Pone la tarsaca, sale la encuesta.

¿Quién ha hecho la mejor gestión?

– Un motonauta al que se le inunda la ciudad con cada gota y tiene tres homicidios por día

– Un hombre de negocios que levantó un club y tiene una ciudad próspera y brillante 

– Un intendente bancado por el narco y la prostitución ex k, ex UceDe, ex de Malena 

Entonces le preguntamos que nos cuente un poco lo que sucede a nivel provincial. Y ahí se pone un poco más expresivo y flexibiliza su retórica.

Aca son un bagayo, son cualquiera estos hijos de una gran puta. ¿Vos me podes decir que alguien les puede creer algo a los mierdas estos? ¿Sacándose fotos con viejas matadas, con guachos llenos de mocos, con panzones y con pelados? ¡Si después de lavan las manos y no salen más a la calle! Los mendocinos son tan tarados que da risa, risa y pena. Mientras ellos y yo nos forramos en guita. Me llama el cara de choto del Bermejo y me pide que le haga un zondeo en el que salga ganador. Cobro ochenta lucas, hago veinte llamadas por teléfono. Pregunto esto…

¿Cómo imaginas la Mendoza del futuro?

– Llena de barrios modernos, entre fincas, calles limpias, una plaza hermosa y calles asfaltadas. 

– Viviendo entre villas miseria, donde la desigualdad y la drogadicción reine, gobernada por un déspota odioso.

Este tipo de encuestas las hago a propósito, porque al toque me llama la víctima, estemmmm… el cliente y me pide “ser más específico”. Taca taca otras 80 lucrecias y vamos andando.

¿A quién votarías en Mendoza?

– A un líder tolerante, que sabe delegar poder, familiar, con gestión, capacitado y próspero. Que ha sabido tomar las riendas de un partido ganador como Bermejo. 

– A un petiso agrandado, mala leche, amigo del Gato Araya, el Rengo Aguilera y la Yaky, soberbio y picante como Cornejo.

Entonces me llama el petiso Cornejo, que es re contra caliente, le explico que es mi trabajo, que me pusieron buena torta. Me pregunta cuánto. Le digo que cien (guiño guiño) y me dice enfurecido que él es el mejor, que me pone el doble para hacer mierda al maipucino. Deposita doscientas lucas… ¡clin caja! Sale encuesta.

¿Quién es el próximo gobernador de Mendoza?

– Un hombre intachable, con una capacidad de gestión inmaculada, que se le para de manos a cualquier político, la verdadera oposición al modelo K, como Cornejo. 

– Un caudillo monárquico, dueño de todos los negocios turbios de un departamento esclavo de su municipio, levantamano de Cristina, como Bermejo

Y ahí se me enculan los muchachos de la Cámpora. Y como esos son los más giles de todos y la juntan en pala, les pido otras cien lucas para hacerle una encuesta a su favor… cero tendenciosa.

¿Estas a favor o en contra de la militancia joven?

– A favor, los muchachos tienen que estar unidos y organizados, son el futuro del país, los soldados de la democracia.

– En contra, la política es para los viejos, no para la gente con ideas nuevas y frescas, con fuerza y ganas. Tienen que gobernar solo viejos oxidados

La Cámpora pone más tarasca y me juego un poco más…

¿Que pensas de la Cámpora?

– Que son militantes con vocación, dedicación, amor por la patria y el pueblo. 

– Yo no pienso, soy un gorila inmundo, hijo de puta, cipayo y oligarca.

En fin… así es mi trabajo. El que pone la papota mueve la varita de las encuestas, yo solamente dirjo los misiles, ¿cachas? ¡¡¡Miiirrtaaaaaaa traeeemeee un café que estoy hasta la pija mal!!!, termina la charla mientras nos hace seña con la mano para que partamos de su oficina. Un groso el Silvio.

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