Siento tibio y frío, debo haberme quedado dormida para ir a trabajar ¿Es la mañana? ¿O todavía es de noche? No lo sé, deberé abrir los ojos para averiguarlo, cuesta tanto, creo que no puedo,…
Eterno Atardecer: «No todo es lo que parece»
– ¿Qué le cambiarías a tu vida si pudieras? – ¿Qué le cambiaría…? Eh, a ver… –me contestó sin quitarle la vista a la pelotita que dos nenes le daban de lo lindo con la…
Eterno Atardecer: «Budín de naranja, el pecado original»
Empujo una puerta antigua de color rosado viejo que siempre está entreabierta, y paso…; camino por un pasillo al que lo cubre una enredadera de hojas violetas y blancas del tamaño de una mano…; avanzo…
Se dice de mi…
En un pueblo donde desinflarle la bicicleta al Padre Vicente, robarle mandarinas y quinotos del negocio a Doña Elvira, o faltar al colegio para jugar al billar en lo de los López, era la diversión…
Eterno Atardecer: «Un puñado de Fresias»
¨Parece que era un corto en el baño, che…¨, decía Soto mientras la luz volvía. Me apoyé con los codos sobre el desayunador y crucé mis manos en la nuca, pensaba que la Dana debía…
Eterno Atardecer: «Tan infantil como excitante»
Los chicos se acercaron, y me invitaron a tomar un café, ¨…algo mas tranqui¨, dijola Pochi. Así que: pim pam pum, tomamos los abrigos y salimos del garito. Caminamos unos metros, mientras la danza de…
Eterno Atardecer: «Me quiere, no me quiere»
El lugar resultó ser un pub como los iniciáticos de la vieja Alemania, donde la vedette no era el café, sino la cerveza. Estábamos distendidos, escarbadientes en mano, sacando las sobras que ocupaban el pasado…
Eterno Atardecer: “Con la vista afiebrada”
Entramos con Sotomayor al restaurante tipo diez de la noche. La recepcionista nos recibió las invitaciones, y nos indicó que detrás de una cortina de tiritas plásticas de colores estaba nuestro destino. Sotomayor manoteó un…
Eterno Atardecer: «Temporada de hibernado»
Hicimos una pausa en la tempestad de la rutina, para caminar entre ella en un vuelo detenido, sobre lo que nos sucede a diario y nos perdemos por mirar sin observar. Quizás para ordenar los…
Eterno Atardecer: «El Intruso»
–¿Un viajecito?, ¿a dónde? –Me contestó mientras nos escurríamos la llovizna mendocina, de este invierno que se hacía llamar otoño. –¡Sí!, un viaje, el que sea… Unos días, los tres solos. ¿Qué te parece? –Naa,…
Eterno Atardecer: «La última cena»
Sobre una mesita ratonera, en el balcón del departamento, compartimos la cena. Una palomita a la cacerola, con ensalada mixta y otra de zapallitos, fueron la excusa que encontramos para los tres tintos descorchados. La…
Eterno Atardecer: «El nombre del beso»
–Así que ¿Dana…? Mira vos… –Sí, Rubén. Nunca te lo dije, pero si mal no recuerdo, tampoco lo preguntaste. ¡Algo tan importante como el nombre!, y se nos pasó. Aunque hubieron varias cositas que no…
Eterno Atardecer: «Miles de tardes y una noche»
Sobre la barra leo un ejercicio del libro, que propone definir con una palabra los párrafos de este capítulo, con el fin de simplificar situaciones para analizar problemas. Un ejercicio mental que nos permite separar…
Eterno Atardecer: «Ni una palabra»
–¿Qué hacés acá?, ¿qué buscás? Mi ¨Buen día¨, es un perro mojado al lado de la tormenta eléctrica que es su voz. –Sí, buen día. ¡¿Qué vas a tomar?! Ehmm…, pienso lo que ya le…
Eterno Atardecer: «Fiorella’s coffee»
Luego de algunos minutos gesticulando, su frente se afinca buscando calma sobre el hombro del Nacho. Se separa prometiendo un pronto regreso y vuelve, la Flaca vuelve a mi paradero que a esta altura ya…
Eterno Atardecer: «La vida es un baile»
No hablamos. Pasaron las horas de las promesas y sobrevivimos. Cuando el bullicio del conocerse se transforma en un sonido bajo el agua, le llegó el turno de despertar a los sentidos. Cuando anticipamos lo…
Eterno Atardecer: «Testigos Falsos»
Nos pasamos hablando la noche en su plenitud. Se acercan la plebe y los feudales de la velada, pero ella esquiva con sabiduría, cada una de las mordidas saben llegar. La charla crece a medida…
Eterno Atardecer: «El lado B»
El reloj de pared que tengo en la cocina me es fiel y me recuerda que son las 9.07 pm. Cuando uno deja de ser importante para uno, el tiempo envejece con nosotros. Mis corridas…
Eterno Atardecer: «Cielo de Flores»
En casa, está todo hecho un despiole. Las habitaciones me piden auxilio para que el hogar las reconozca. Y yo, que vengo caminando desde el infierno descalzo, irritado, debo ponerle el coto que me haga…