- La única diferencia entre un niño y un adulto frente al dentista, es que el niño cuando ve la aguja llora y el adulto tiembla, pero ambos están cagados.
- Si te acostas concentrado en la hora en la que te queres levantar, hay un 99% de probabilidades que te despiertes segundos antes de que suene el despertador.
- El día que te pongas medias agujereadas va a ser justo cuando alguien te va a pasar a buscar para regalarte zapatos y/o zapatillas, además casi seguro tenes olor a pata y no te pusiste talco.
- Es indistinta la hora de dormir o el tiempo que se duerme para quien padece madrugar.
- El golf no es un deporte, he dicho…
- Una pequeña palabra puede modificar toda la filosofía y el sentimiento generado de una frase, ya que “jugar a la guerra” no es lo mismo a “jugar en la guerra”.
- Hasta el evento más nefasto de la historia puede cobrar sentido si uno de adapta al tiempo, lugar y palabra de quien corresponda. Como esto es imposible, juzgamos con varas contemporáneas.
- Ni el gorreador ni la puta dejan de serlo jamás, solo varía la frecuencia y la intensidad.
- Quien jamás sufrió por amor, se perdió de conocerse y crecer de una manera arrolladora.
- Las puertas de los autos definen su calidad, lo que haya bajo el stereo el confort.
- Las narigonas se la tragan siempre.
- En toda parte de ruta que haya pozos vendrán justo autos de frente que te harán imposible su elusión.
- Las industrias donde se fabrican las cosas más ricas tienen los olores más desagradables.
- No son buena gente los que tienen calle en exceso.
- Todo trabajo de conductor implica ser grasa, charlatán o ambas cosas a la vez.
- Si una mina te regala una calco para el auto no lo hace de buena onda, sino para controlarte.
- Los nombres de los vientos característicos de una provincia son papeloneros y absurdos.
NOTA DE FERNANDO: Queridos plebeyos, imberbes seguidores de mi, el más sabio de los sabios, pronto… muy pronto les voy a traer el mejor libro que jamás de los jamáses van a leer.
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