Paso a explicar… Esta nota me la pasó la Dra. Lí a mi e-mail. Como es su costumbre, vapulea al sexo opuesto y pretende dejarnos como unas cajas vacías y absurdas que a veces somos (casi siempre). Entonces, antes de publicar su nota y luego hacer una “anti-tesis” respondiendo a su manifiesto femenino, decidí editar su nota, bah… invadir su nota con mis textos, respondiendo a cada uno de sus tips. Lo hago porque me pinto resumir todo en una sola nota y porque soy dueño del 50% de este diario y hago lo que se me de la poronga y Conep está de mi lado. Además soy zarpado en autoritario ¿y que? En cursiva van mis respuestas.

¿Cómo te llamás? ¡¡¡qué lindo nombre!!!

Personalmente, por aburrimiento, he variado mi nombre yendo desde el “María” hasta el “Norma”, “Roberta”, “Lucrecia”, “Pocha”, el que primero se me viene a la cabeza, a ver si se quedaban con la frase a medias en la boca… pero no: el tipo con el mismo tono desfachatado (que el tipo anterior) tira la frase con total normalidad, lo que quiere decir que a-no escucha, b-es una cosa automática, c-no tiene otra cosa para decir, o dice eso o se queda mudo. Opto por la c-

A ver mamita querida, rabito de nube, ¿con que otra frase queres que arranquemos un dialogo social? Preferirías ¡Hola, que cara de petera tenes! O Preferís que luego de decir que te llamas “Roberta” te digan ¡que nombre pija!, ¿tus papas son hermanos? Te aseguro que si un churro te hace esta pregunta te parece un tipo piola.

¿Cuántos años me das?

Ufff hombres esta es la frase más moquera que existe. Los revela a primera instancia como mentirosos, que nos van a decir lo que queremos que nos digan (¿y ustedes qué sorongo saben lo que queremos escuchar?), que les da vergüenza la edad que tienen y quisieran ser más chicos o más grandes para que la chica en cuestión no se espante, o bien que son unos inseguros de mierda y tienen que poner a prueba su estado de conservación con cada fémina que se cruzan.

Corazoncito de alcaucil, también lo podes preguntar porque ahora las guachitas de 14 años parecen perras de cabaret, o sea que les tocas una teta y vas preso, o los vejestorios están ultra recauchutados y engomados, por lo que te levantas una “pendeja” y al besarla le sentís olor a cenicero mojado.

¿Venís siempre a este boliche/café/lugar/etc?

Pregunta totalmente irrelevante. ¿Qué importancia tiene si viene siempre o es la primera vez o viene cada 85 días y medio? Es un misterio por qué carajo todos preguntan lo mismo si a nadie le importa, y no da ninguna información que interese. Malísimo.

Pichichurri, esta se pregunta como “yeite” para luego decir “que raro que nunca te vi” (si concurre al lugar) o “es lindo este lugar, yo vengo siempre” (como para continuar la charla hablando de algo).

¿Sabías que sos muy linda?

A la que sabe que es linda, esta frase le parece una obviedad, un aburrimiento total. A la que lo duda, le parece sospechoso. A la que sabe que no es MUY linda, le parece una mentira. No sirve. Menos con todo el alcohol que el tipo tiene encima, tanto que no se dio cuenta que le dijo lo mismo hace cinco minutos a una columna. De última, un “me parecés -creo que sos- muy linda”… ahí ya es otra historia. El “sos la más linda de todo el boliche” para una chica que tiene medio centímetro de frente, es lo mismo que un insulto que dice “creo que sos tan boluda que te digo cualquier tontera y te la creés”. En ese caso mi reacción personal es darme media vuelta e irme.

Bueno mamu, entonces es mucho mejor decir “la verdad es que sos un espanto, pero entre quedarme con vos y volverme a pajerame a mi casa, me quedo con vos, porque en mi casa están mis hermanitos despiertos” o “¿sabías que nunca vi una mina tan bicho como vos?” o quizás “convenceme de que me pierda una noche con un bagrecito de tu tamaña”. Eso es mucho más romántico y realista ¿no?

¿De qué signo sos?

Gracias a Dios esta frase últimamente ha caído en desuso, porque explíquenme para qué le sirve saber de qué signo es la otra persona… ¿o hay un signo más lanzado que otro, acaso? ¿Tiene alguna idea de las características de cada signo? ¿Se refieren al nombre de un equipo de lucha de un juego de PlayStation? Lo peor es que sea cual sea la respuesta, la conversación muere allí, sigue un incómodo silencio en el que el tipo se siente un pejerto y la mina se quiere convertir en encendedor y perderse.

O sea que el pobre pelotudo que estudió astrología o es amante del zodiaco se tiene que meter un tiro al momento de encarar. ¿Y si es astronauta y no le pinta hablar de la ingeniería que lleva una nave? ¿Y si la mina es Alicia Contursi? ¿Le hablamos de tragos o música pop? ¿Y si ese día leíste el horóscopo del diario los Andes y estas como pija porque “hoy coges” no lo podes preguntar?

Solamente quiero bailar con vos, no te pongas así a la defensiva:

Bueno, entonces sacame las manos de la espalda y dejá de arrinconarme contra la pared, ¿querés? ¡Están pasando una cumbia, no un tango; idiota!

“Bailar pegados es bailar es bailar igual que baila el mar con los delfines”, ya lo decía Sergio Dalma por algo… y le doy la razón. Para eso, juguemos un ajedrez o un truquito pedazo de bonobon bañado en caramelo.

¿Estás de novia?

Mmmm esa pregunta es bastante pelotuda… a menos que vea movimientos extraños en el entorno de la chica, como por ejemplo un mono de 2 metros que se acerca con actitud amenazadora. En el otro caso, vamos, que si la flaca está de novia o no al fin y al cabo les importa una nada, más que para alimentar el morbo si se la llegan a chapar, o en el caso de que la respuesta sea no, para unirla con la siguiente frase más trillada del universo: “Cómo puede ser que una chica tan linda como vos no esté de novia!” Y, quizá pasa que se cruza con un nabo detrás del otro….

¿Los novios no van al baño? ¿Los novios no pegan? ¿A los novios les gusta ir a la barra y al volver ver a un zanguango tiroteándose a su novia? ¿Acaso al zanguango le gusta arruinarse la noche (y la cara) por solo sacar a bailar a una nami? Mejor prevenir que curar, por ahí hay muchos flacos piolas que no quieren líos. Contesten y punto, no le busquen la quinta pata al gato.

Sos distinta a todas las chicas que conozco:

Esa frase no es muy feliz, primero porque no conocemos a todas las chicas que el vago conoce como para comparar, y entonces no sabemos a qué se refiere. ¿No conoce otra jorobada, otra pelirroja, otra que juegue al hockey sobre patines, otra que sea promedio 5 en la facu, otra que no trabaje en la Montecaseros? Si va solita y abandonada, esa frase en lugar de gustarnos nos deja con el culo lleno de preguntas. Además, al ser tan trillada pierde totalmente su efectividad. ¡Encima el muy cancherito te larga la frase a la media hora de conocerte! Ahhhh… ¡no conocés a otra que no te cobre por hacerte compañía!

Quizás seas infradotada o “especial” y el vago te lo está diciendo posta. Quizás tenes una nariz por gancho y él jamás vio tal espécimen en una noche y te quiere llevar a un circo. Quizás seas enana o peluda. O quizás una mina como la gente jamás le prestó atención y es cierto que sos “distinta” por el hecho de escucharlo.

¿Qué decís si te doy un beso?/ ¿Querés que te de un beso?

Afortunadamente la última vez que me preguntaron eso tenía 17 años y estaba enamoradísima del versero en cuestión. Pero he visto que los años pasan y hay tipos todavía no saben leer la actitud de una mujer en cuanto si quiere o no ser besada. ¡Pero hombre, no hay que ser muy vivo para darse cuenta! Si tiene cara de culo y mira por sobre tu hombro para otro lado, está rígida como una tabla y baila/habla lo más lejos posible de vos… NO QUIERE. Si la flaca te mira y te mira, la boca, los ojos, el cuello, se arregla el pelo coquetamente y  se acerca como al descuido hacia vos, QUIERE. Pero la pregunta, por qué la pregunta, ¡¡¡Dios mío!!!! ¿¡Cuál es el sentido de la pregunta!!? Obligarnos a decir que no, no todavía, o sonreírnos pensando “no hay con qué darle, me topé con otro nabo” y esperar que deje de mirarnos y que actúe o se vaya. Pero en fin, si el chavoncito nos gusta le dejaremos pasar esa y todas las demás preguntas boludas que hagan…

Con esta me cagaste… estas ante un tarambana absoluto. Al pozo con fuego.

No te preocupes… no va a pasar nada que no quieras que pase

El ingenioso que inventó esa frase debería haberla registrado y sería el hombre más millonario del mundo. Porque los mendolotuditos usan más esa frase que la nafta, prácticamente. Es como decir: “no te voy a violar, tranquila. ¡A menos que te guste, como lo demuestra tu cara de atorranta!” Por un lado intenta dar la tranquilidad de que habrá respeto hacia la voluntad de la mujer. Por otro lado pone en duda el recato de la misma,  dejando un final abierto, “que fluya la noche”. Pero chiquitos, como ya los tenemos re-calados, sabemos que el que aclara semejante cosa es porque quiere quedarse tranquilo con él mismo y también que bajemos la guardia, porque tienen planeado desde hace días todo el Kamasutra, y probablemente sea el tipo de salida en la que corra mucho alcohol y haya muuucho cariño, y que el vago se ponga más insistidor que brindis por la paz mundial, más que Fidel con el comunismo, más que Cobos con la vicepresidencia. ¡No aclaren que oscurece muchachos!! O por lo menos guarden las garras y los colmillos mientras lo dicen… si hay calentura que no se note.

Mejor pelamos la chota y mientras nos la zarandeamos las miramos y les decimos “relax que esta no te la comes esta noche”. Eso seguro hace que se relajen un poco y nos den la confianza necesaria para sentirnos confiados con el cortejo. Es simplemente una frase para que vean que no les vamos a decir como unos nabos “¿me das un beso?”. O les mostramos el culo y les decimos “en unos meses me vas a estar dando besos acá, así que imaginate como terminamos esta noche”. Seguro que la mina se ríe y se queda a nuestro lado, incluso nos deja llevarla hasta su casa en nuestro autito con vidrios polarizados.

Para redondear el tema: ¡Chicos por favor terminen con esas frases prefabricadas y baratas! No hace falta ser creativo ni poeta, solamente ser sinceros y directos, preguntar lo que les interesa. Es preferible que te hablen aunque sea del clima, antes de la misma frase que le escuchaste a los anteriores 5 en esa noche y a todos los demás las noches anteriores. No insistan si les estamos diciendo que no, ni pidan explicaciones (“¿y para qué viniste, si no querés bailar?”No quiero bailar… ¡con vos y tu cara de cheto mal copiada!). Y menos se ofendan si no tenemos ganas de aguantarnos su verso de cuarta. De no ser boludas a creernos estrellas hay un salto abismal.

La próxima vez que encaren tengan en cuenta los consejos de la Dra. Lí, apréndanse un libro de física cuántica (que casi nadie habla de eso en un cheboli) hablen como Claudio María Domínguez y cuenten que se cagan encima cuando llueve así suenan “distintos”.

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