/Mendolotudo aconseja sobre las drogas

Mendolotudo aconseja sobre las drogas

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Sos pulenta, sos vivito, sos el mas Yoni Tolengo del grupete. Se viene el fin de semana largo y te organizas una salidita con los pibes a “Villa Jovita”. ¿Que hay en Villa Jovita? En este recóndito lugar se festeja el “día del manosanta y curandero peruano repatriado en la argentina”. Te han contado la partuza que se arma y vos estas como loco, ya que la joda de la fiesta esta en la indiscriminada cantidad de distintos tipos de pastillas y mandangas que se ofrecen. Como los curanderos están todo el día falopeados, la fiesta se basa en eso, así que decidís subirte a cuatro de los pibes y se van en el Gordini para allá.

Llegas al pueblito y la joda ya empezó, apenas te bajas te escavias un fernet Dieguito. Los pueblerinos te miran atónitos, jamás vieron esa bebida negra, les decís que es un elixir de los dioses y te miran raro, como si fueses superior a ellos, varios creen que sos un dios conquistador que ha venido a salvarlos del mal, como colono por Guanahani. ¡Ni te cuento cuando les convidas fernet a los curanderos!, se ponen de la nuca, así que a vos y a la vagancia les dan un pase libre para consumir cualquier producto “autóctono” del pueblo. Entre las cositas autóctonas hay pastillas, cartones, líquidos raros, brebajes, carne y jugos de cactus para refrescarse.

Ya al mediodía te estabas pegando un coctel de pastillas anaranjadas, llamadas “pegasos” y las estabas bajando con un talacasto de litro, tus amigos correteaban desnudos a unas campechanas, duendes según ellos. Re loco te fuiste a un puestito de la placita y quedaste más puestito que el local. Te colaste tres pastillas que decían “destrozeitor” y en el sobrecito que venían salía la cara de Hugo Torrente con un peinado punk y el pelo rosado. Después te aspiraste un polvo negro, el cual te regalaron con el extraño nombre de “levanta cadáveres”, el comerciante lo saco de una bolsita que tenía un dibujo de Castells disfrazado de drácula. Como el talacasto ya lo habías liquidado, seguiste saciando tu sed con el vino de la Mona Giménez, ¡porque es NATIVO papa!

Entrando la tardecita se juntaron con los pibes, que se habían garchado a una minita (según ellos un hada madrina) y tres ovejas, junto a los curanderos y pueblerinos hicieron una gran ronda para alabar al atardecer. Giraban tomados de las manos y le gritaban cosas al cielo, vos estabas re loco. Un viejo re viejo empezó a pasar entre las gente de la ronda una sandia partida a la mitad con un liquido espeso dentro, mezcla de baba de burro con aditivos, sulfamida, peyote, cáscara de banana, telarañas, extracto de lomo de sapo, vino patero, cemento minetti, poxiran, poxipol, gotita, pegamento el pulpito, sudor de Cacho Cortez, polvo de hadas, pintura de Andrés Merino roja, nafta, kerosene, un cd de Leonardo Favio, un poster de magneto hecho papel picado, un calzonzillo “eyelit”, cubitos de hielo hechos con el speed trucho de villavicencio, botones de un motorola c115 (el cabezón), un chorrito de alcohol metilico, sal y azúcar a gusto. Todo era revuelto por el miembro extraordinariamente grande y corrugado, que se posaba entre ambas piernas del viejo. Comenzó la ronda del brebaje y te toco a vos, luego de tomar con sedienta avaricia casi medio litro del menjunje aquel, un dragón rosado paso frente a vos cantando “menta y limon” de Roque Narvaja en ruso, mientras un enano y su familia te preguntaban donde podían ir a ver un recital de Karamelo Santo. Miraste al enano y le sonreíste, porque de su boca salio una moto manejada por Julieta Navarro disfrazada de Gatúbela. Tus amigos bailaban al son de una canción de Edi Sierra tocada al revés, y percibiste que era un himno a san patricio. Te asustaste un poco cuando viste a lo lejos esos auriculares gigantes que te miraban hostiles, traían monitores con el programa de Gisela, con ruidos de fondos y errores por doquier, de fondo la bella Paulita revolvía como billetitos del monopolio, ¡que confuso! Estabas re loco mal.

Llego la noche y te metiste a un bar, los chicos no daban más. Tus ojeras estaban dilatadas cual recto de gay luego de enfrentarse a Momotombo (aquel de Brasil). Los ojitos de los chicos estaban escrachados. En el bar quedaban los pueblerinos mas duros, porque los mas flojos ya estaban durmiendo en la casa o por ahí, en la plaza o alguna acequia. El bar era lúgubre y frío, no te miraban con muy buena cara. Era obvio, ¿a quien le gusta ver entrar a un grupo de pendejos gritando “viva la patria potestad” y cantando canciones del Tomba? Pero vos sos pulenta, sos pillin. Inclusive te dicen “picarito” de lo astuto y picante que sos.

Te sentaste en la barra y al grito de “cantineroooo sooretteee”, pediste un “el trago de la casa”. El cantinero te paso un trago azul. Le hiciste fondo blanco y te reencontraste con el dragón PINKY, este te saludaba desde la puerta del bar porque se iba en moto con un orco disfrazado de Légolas. Te pego el bajón, tenías una bolsa de cal en la lengua, te pusiste medio agresivo y balbuceando dijiste: pueeeebbbllooooo eeeeee miierrdaaaaa, coomo vnnnnn a seee laaaa dieee y vvnnnn a ssstaaa toooooosss duumiendooo, ttaa que looos paiiioo. Tu cara de pasado y borracho daba miedo, eeee voooo, caaanineroo caaarreeetttaaa, daaame un ferneee putooooo. Tus amigos se rescataron de golpe, los pueblerinos se pararon de sus asientos. ¿¿Queee?? queeee eeeee paraa, manosantaaa, jajaja. Te paraste y le empezaste hacer la “descarga” que le hacia el negro Olmendo en el manosanta a un curandero que media mas o menos 1.98 y se perdía entre el oscuro de la noche. Tus amigos rajaron y al unísono te dijeron “te esperamos en el auto”. ¿¿¿Quuuee paaachooo quee pachoo??? grandottee, sentaate ahii y no me jodaaaa. El grandote solo dijo “vete”… peteeee, dijiste vos. ¿Qué pete? ¿queres un pete? Aaa jajajja sos manso trolebuuu jajajaj. Te lo traduzco pibito, dijo el gigante, “andate”. Y vos respondiste: ¿¿¿aaandaatee??? ¿¿¿andaatee?? andate vooo cccuuaa ccuuaa cuuaaasiimodoo, tee pueblo de mierda cheee, amargadoss. Tus amigos tocaban bocina… ibas a tardar en volver. La gente que estaba en el bar te maniato y te unto de sangre de un pedazo de punta de espalda que había en el freezer del cantinero. Un curandero con poncho rosado te maquillo la cara, te pinto las uñas y te puso una faldita. Así te llevaron al medio del bosque, hoy estaban todos adentro porque era la noche “del mandinga”, suerte de diablo cabrio y drogado que se vacunaba a las hijas de los curandero en estas vísperas como venganza… hoy te tocaba a vos.

Consejo del Mendolotudo: nnoooo noooo, no pibe noo!, tene cuidado con los pueblerinos y las drogas!!!, es el peor coctel del mundoooo!!!. Mejor quedate en tu casa, comete dos o tres kilos de sandia y despues bajalas con un litro de vino tinto. ¡Ese efecto va a ser mucho mejor y mas placentero a que te agarre el mandinga un 25 de mayo! El diablo lo hecho del infierno porque se violaba a las diablitas, así que imaginate lo que va a hacer con tu culito peladito y virgen!!!!