A raíz de una nota escrita por uno de nuestros miembros del staff titulada “La típica mamá luchona” es que comienzo con esta especie de comunicado.
Siete años llevamos haciendo El Mendolotudo, siete años por donde han pasado más de 100 personas escribiendo y donde somos unas 40 personas activas promedio, publicando 3 notas diarias, inéditas y de autoría propia de lunes a viernes. Personas distintas, hombres y mujeres de ideologías distintas, de edades distintas y de condiciones distintas, con un fin común: escribir. Peronistas, radicales, demócratas, de derecha, de izquierda, de centro, homosexuales, heterosexuales, bisexuales, gordos, altos, bajos, etc. Nuestro contenido es amplio y se ajusta al perfil de cada uno de los miembros.
Escribimos de todo y cada uno lo hace como quiere. Usamos seudónimos porque así se dio la onda al principio, pero ya todos saben quienes somos en realidad, cosa que jamás influyó en nada. Incluso muchos escriben con sus nombres reales, porque no nos dedicamos a esto, sino que lo hacemos por hobby. Hemos formado una comunidad en torno al mendo donde conviven lectores y escritores.
No somos periodistas ni comunicadores, simplemente somos amantes de las letras que encontramos en ellas un refugio y nuestra forma de expresarnos. Somos escritores amateurs y aficionados que venimos a contar nuestra óptica como mendocinos.
Tampoco respondemos a ninguna línea política o ideológica en particular, incluso los dos que comandamos este pasquín pensamos diametralmente opuesto en muchos aspectos (sobre todo políticos) y sin embargo somos socios, amigos y convivimos en paz. Siempre detestamos los medios que muestran una sola cara de la moneda y no creemos en el periodismo independiente. Por eso aceptamos a los que no piensan como nosotros y les damos el mismo espacio.
El Mendo es un medio 100% libre, acá cualquier persona puede expresar su opinión. Tenemos una sección titulada “Mendoza escribe” donde todos pueden escribir (siguiendo la condición mínima que es ni poesía ni diarios íntimos), además, quien se anime a publicar periódicamente sus textos, puede ser parte de nuestro staff.
El Mendo busca exponer, con humor en todas sus formas, a la sociedad mendocina tal cual es. Con todos sus cliches, sus usos y costumbres. Con todo lo bueno y malo de ser mendocinos. Nos reímos de nosotros, con nosotros y entre nosotros. Nos hemos burlado de todas las clases sociales y hemos parodiado a todos los estereotipos mendocinos, a todos, sin dejar uno solo inmune. Decimos lo que muchos piensan y no se animan a publicar. Somos políticamente incorrectos y escribimos lo que nos gusta y como nos gusta. Acá no se censura a nadie y dejamos que todos se expresen libremente, en un marco de humor e ironía, marco que muchas veces, como este caso, no hemos sabido manejar.
Dicho esto me voy a referir un poco a la nota en sí. La nota en cuestión esta mal en sus formas, porque buscó ser graciosa, buscó hablar de una parte mas de la sociedad mendocina con ironía y picardía, encausar una queja hacia la irresponsabilidad de manera humorística y no logró su cometido. Tanto la autora, como todos nosotros, reconocemos el error en la manera de comunicar la temática, ya que en vez de irónica terminó siendo ofensiva y mal interpretada.
Nosotros no queremos fomentar el odio, ni el racismo, ni el clasismo, ni la desigualdad, somos enemigos del fanatismo en todos sus aspectos, por eso la libre expresión, de la que, siendo sinceros, a veces no medimos consecuencias. Siempre buscamos dar una óptica de la sociedad mendocina desde un punto distinto al acostumbrado, al de los medios tradicionales.
No buscamos ofender a nadie, simplemente reírnos de nosotros mismos, satirizando nuestra realidad. Porque no hacemos otra cosa que describir la realidad que vivimos a diario. Esta vez rompimos la línea del humor y la ironía. No es la primera ni la ultima vez que nos va a pasar, pero jugamos con una delgada línea que muchas veces suele ser mal interpretada o mal comunicada.
Por otro lado hay una realidad y es el ahínco que tienen algunos de generar un “enemigo” en nosotros, de inventarse un “monstruo” que avale su insistente división de bandos, porque somos “la fácil”, somos los enanos, somos los que no tienen poder. Tirarnos a nosotros es tirarle al blanco fácil, cuando el verdadero enemigo esta ahí frente a sus narices, ocupando bancas en la legislatura y los municipios, sentado detrás de un escritorio en la justicia o haciendo negocios inescrupulosos en la provincia. Ahí esta el verdadero enemigo al que tenemos que hacerle frente, porque es atacando a ese donde efectivamente se puede cambiar la realidad, donde se pueden torcer las injusticias y ganar las luchas del pueblo, no atacando a una pagina web llamada “El Mendolotudo”. Es mediante leyes concretas, penas reales y obras tangibles que se modifica la realidad, no haciéndonos denuncias a nosotros. Esto no hace mas que demostrar el onanismo espantoso de los organismos y personas que se la dan de progres, pero que en el fondo son unos pajeros o funcionales a una ideología en particular, no al bien común. En esta caso, creer que «El Mendolotudo» es un medio oficialista… increíble pero real.
En fin, la nota esta mal escrita en sus formas, pero muestra un fondo y un a realidad que existe, que esta latente, que la vemos a diario en la calle y en las noticias, que muchos no se animan a tocar por miedo a comerse el escrache que nos comemos nosotros, una realidad olvidada y descuidada, porque quienes realmente deben, no se hacen cargo y que quienes deben exigir a esos, tienen miedo o paja.